Durante las jornadas del 26 al 31 de agosto, el Nuevo Partido Anticapitalista llevó a cabo una vez más su Universidad de Verano, en la localidad balnearia de Port Leucate, en el sudeste francés. Dicho evento, al que asistieron alrededor de 700 militantes, contó con un gran número de debates, charlas y conferencias políticas en las que se discutieron las más variadas temáticas nacionales e internacionales, con un especial énfasis en las tareas de la izquierda revolucionaria frente a la ofensiva reaccionaria del nuevo gobierno de Macron y los debates estratégicos de la orientación y construcción del partido en este contexto.
Por nuestra parte, desde Socialismo o Barbarie participamos con una delegación de seis compañeros y compañeras de Francia, España y Argentina, quienes tomaron parte como panelistas de una charla dedicada a abordar el surgimiento y las perspectivas del movimiento «Ni una menos» en Argentina, junto a una compañera italiana, que compartió la experiencia de réplica de este movimiento en su país.
La conferencia contó con la participación de más de treinta personas, la mayoría de ellas, mujeres, que se interesaron por conocer más de esta rica experiencia de organización y lucha, que ha logrado instalar una agenda propia del movimiento de mujeres en el panorama político del país, con reivindicaciones tales como: basta de femicidios, aborto legal, seguro y gratuito en el hospital, igual remuneración por igual tarea, destitución de jueces y funcionarios que amparan la violencia machista, separación de la Iglesia y el Estado, aumento del presupuesto para erradicar la violencia de género y para la construcción de refugios para las víctimas, desarticulación de las redes de trata, entre otras.
Las compañeras de la agrupación feminista Las Rojas explicaron que el «Ni una menos» se impuso en el calendario político anual, estableciendo su primera movilización el 3 de junio del 2015, a partir de una convocatoria realizada por un grupo de periodistas, a la que asistieron más de 300.000 personas, que reaccionaron frente a la enorme cantidad de femicidios en el país. El caso de Chiara, joven de catorce años asesinada por su ex pareja, fue el disparador de esta convocatoria que logró masificar definitivamente un movimiento de mujeres que ya venía acumulando organización y fogueándose en las luchas a lo largo de años y décadas.
En este sentido, las compañeras compartieron la experiencia de construcción de Las Rojas, agrupación de mujeres formada hace más de una década, con la perspectiva feminista socialista, entendiendo que el problema de la opresión de la mujer se debe a una relación estructural, que es el patriarcado, institución de la cual el capitalismo se ha servido históricamente para reproducir el sistema de explotación. Por lo tanto, la lucha contra el patriarcado, no puede estar desligada de la lucha contra el capitalismo.
De esta manera, la intervención en cada caso en particular permite al mismo tiempo denunciar la complicidad de la justicia patriarcal, que todo el tiempo busca encubrir a los violadores y femicidas. La instalación de la consigna de que «el Estado es responsable», resulta fundamental, en la diferenciación estratégica con el feminismo institucional, apostando por un movimiento feminista de lucha en las calles, que ponga en evidencia el rol de la justicia y del Estado.
A su vez, durante la charla, se mencionaron casos emblemáticos del movimiento de mujeres como el de Marita Verón o el de Romina Tejerina, al tiempo que se destacaron importantes triunfos, como el de Rocío Girat, quien logró condenar a su padre violador miembro de las fuerzas armadas, el de Alika Kinan, sobreviviente de una red de trata y explotación sexual que ganó el juicio contra el Estado y sus proxenetas, o las recientes campañas nacionales por la liberación de Higui y Belén, que habían sido encarceladas por defenderse de sus violadores y por sufrir un aborto espontáneo, respectivamente. Todos estos casos lograron llegar a obtener sentencias favorables para estas mujeres gracias a la existencia de un movimiento feminista que acompañó cada uno de los reclamos con intensas jornadas de movilización en las calles y de intervenciones en los medios de comunicación, ejerciendo una presión tal sobre la justicia y el Estado, que finalmente debieron retroceder y fallar en contra de sus pretensiones originales.
Al mismo tiempo, se hizo alusión al reciente caso de Juana en España, mujer golpeada por su ex marido italiano, que huyó de Italia con sus hijos luego de hacer la denuncia a su ex pareja. A partir de esto, la justicia la inculpó nada menos que de secuestro, exigiendo la inmediata entrega de los niños al padre golpeador. En esta acción la justicia evidenció su marcado carácter patriarcal, poniéndose del lado del victimario y dejando desamparada a la víctima. Lamentablemente, la confianza en el procedimiento legal y la falta de un movimiento masivo de mujeres que se plantara en las calles para defender a Juana y revertir el fallo judicial, terminó generando como consecuencia el acatamiento del fallo, que otorgó la tenencia al padre golpeador, quien retornó a Italia, alejando a Juana de sus hijos.
Este hecho, sumado a la cantidad de femicidios que aumenta en distintos países de Europa, evidencia la necesidad de la construcción de un movimiento feminista que luche en las calles, de forma independiente de la justicia y los gobiernos, y es allí donde la experiencia argentina puede servir para aportar enseñanzas y conclusiones derivadas de las propias luchas emprendidas.
Al respecto, en la charla se mencionó al Encuentro Nacional de Mujeres, una instancia que existe desde hace décadas en Argentina, contando con un encuentro anual que ha llegado a aglutinar a 70.000 mujeres. Este evento ha ido tomando mayor trascendencia con el correr de los años, a partir de la intervención de diversas organizaciones de mujeres que han luchado por politizarlo y masificarlo cada vez más, sobre todo alrededor de la lucha contra los femicidios y por el aborto legal. También se hizo alusión a uno de los principales debates actuales, con respecto a la prostitución, en donde Las Rojas juegan el papel de defender claramente la perspectiva abolicionista, que será nuevamente uno de los puntos de discusión en el próximo Encuentro de Chaco, en octubre.
Frente a todo lo debatido en esta jornada y en los distintos espacios dedicados al feminismo en toda la universidad de verano, la conclusión a la que llegamos es que la tarea para los revolucionarios de construir organizaciones feministas y socialistas y de intervenir con una política de género se plantea como una necesidad de urgencia inmediata en la actualidad, que tiene además una enorme importancia estratégica de fondo.
Esto se debe a que en los últimos años se ha dado el surgimiento de una sensibilidad especial, a nivel mundial, con respecto a las problemáticas de género que ha dado lugar a la aparición de fenómenos masivos, llegando incluso a instancias de coordinación internacional. El movimiento de mujeres es el primer movimiento social y político a nivel mundial, y este hecho ha sido ratificado este año en la marcha de mujeres del 22 de enero contra la asunción de Trump, en las movilizaciones del 8 de marzo, que en Argentina se expresaron en forma de “paro de mujeres”, tomando el ejemplo de las mujeres polacas, con la importancia estratégica de la alianza entre el movimiento de mujeres y la clase trabajadora.
Por estos motivos, es fundamental extender y fortalecer los lazos de coordinación, intercambio y organización, con compañeras y compañeros que comparten esta perspectiva, entendiendo que la batalla contra el patriarcado y el capitalismo, para cambiar este sistema y crear una sociedad nueva sobre distintas bases, solo puede lograrse a través de la organización en conjunto, revolucionaria, feminista y socialista, a nivel internacional.
¿Dónde está Santiago Maldonado?
Por otra parte, la universidad de verano también fue la ocasión para dar a conocer y extender la solidaridad internacional por el caso escandaloso de desaparición forzada de Santiago Maldonado ocurrido hace más de un mes, a manos de la gendarmería nacional argentina. En este sentido, resultó valioso el apoyo expresado por Philippe Poutou, ex candidato presidencial y principal figura pública del NPA. El obrero de Ford, se sumó a la campaña enviando una foto sosteniendo un cartel, con una consigna clara, apuntando a desenmascarar la complicidad del presidente y la ministra de seguridad: «¿Dónde está Santiago? Macri y Bullrich responsables».
Por Socialismo o Barbarie - Las Rojas Europa, 7/9/17