Apenas conocida la sentencia del caso de la Manada, centenares de miles de mujeres nos lanzamos a las calles de todo el país para soltar la indignación, la rabia y el repudio a un fallo misógino y patriarcal que legitima la violación y nos condena a la barbarie, declarándonos la guerra a todas las mujeres.

Pero el movimiento respondió masiva, espontánea y reivindicativamente. Ese día las consignas tomaron todo el sentido y valor que tienen.

El grito unánime de ‘’Yo si te creo hermana”,  ‘’aquí está tu manada”, ‘’nos tocan a una, nos tocan a todas”, ‘’esta justicia es una mierda’’, entre tantas que se vivaron,  no sólo expresan la solidaridad de género ante la desprotección del Estado que nos deja indefensas y vulnerables ante violadores,  agresores y abusadores y violentos,  sino que pone al desnudo el carácter de la ‘’Justicia”.

No se trata de un problema de interpretación jurídica de un juez u otro ni de sus capacidades ni subjetividades. La justicia tiene un carácter y es de clase y patriarcal. Por eso la justicia burguesa falla en contra de las y los trabajadores y las mujeres y beneficia a los ricos y capitalistas mientras ampara a violentos y violadores. Porque su rol es mantenernos y perpetuarnos a las mujeres en el papel que nos tiene asignado el capitalismo; sumisas, calladas, encerradas en nuestras casas,  pariendo hijos y cuidando viejos y enfermos… Cosiendo, cocinando, tejiendo, viendo novelas, lavando y bordando, precarizadas y cobrando menos que los varones si trabajamos y nuestros cuerpos cosificados y a disposición del deseo de los varones.

La sentencia ya la ha dictado el movimiento en las calles. No es abuso,  es violación

Ahora el gobierno del PP para lavarse  la cara propone una revisión de los delitos sexuales en el Código Penal. Nada más cínico.  Ninguna confianza en el gobierno profundamente antidemocrático y antipopular de la contabilidad paralela, de Clientes y Fachardón, que le niega el derecho a votar al pueblo catalán y encarcela a sus dirigentes, el partido de los recortes a la educación, a la sanidad y a los presupuestos para los programas contra violencia de género.

Por eso decimos que hay culpables, cómplices y responsables; los cinco cerdos de la manada, el gobierno al cual las mujeres le importamos poco y nada y la Justicia con sus jueces que los ampara,  defiende y protege.

Por eso llamamos a seguir  movilizadas en las calles y  transformar toda la rabia en organización, para que paguen los culpables y para que la lucha contra la violencia hacia las mujeres y toda opresión se multiplique en el mundo.

No es abuso es violación

Basta de violencia hacia las mujeres.  El gobierno es responsable

Sigamos en las calles para que paguen los culpables

Destitución de jueces y funcionarios que amparan y defienden violadores 

Las Rojas – Estado español