A cien días de asumido su mandato, el gobierno de Iván Duque ha caído en su popularidad. Así lo afirman las distintas encuestas de la consultora Cifras y Conceptos.

El 17 de junio pasado asumió el poder con más de 10 millones de votos, pero en lo que va de su mandato la imagen favorable del presidente cayó hasta el 33%, mientras quienes tienen de él unaimagen desfavorable alcanzan el 65% del total. Según Invamer, su imagen positiva se habría derrumbado de un 53% en septiembre al 27% de hoy.

El punto más problemático respecto a su gestión que detectan los distintos analistas es la economía. La campaña de Duque se centró en la recuperación económica de Colombia. Los presupuestos instrumentados por el gobierno están trayendo mucha rabia entre los explotados y oprimidos. Para excusarse, como vienen acostumbrándose los gobiernos de derecha, lo habla de la “herencia recibida”. En lo que refiere al presupuesto del 2019, el grueso de los recursos se destinará al funcionamiento del Estado (52.200 millones de dólares^[1]), un 9,3% más que este año; unos 16.725 millones para el pago de la deuda externa, y 15.258 millones para la “inversión”. La crisis de este proyecto pasa por dos problemas fundamentales: en primer lugar, que estipula una fuerte suba del IVA y hace recaer el aumento presupuestario sobre los consumidores; en segundo lugar, no satisface el enorme reclamo estudiantil que viene conmocionando Colombia hace ya varias semanas.

La mayor exigencia de los estudiantes es un incremento del presupuesto para la educación de unos 500.000 millones de pesos antes del año próximo (en donde se debate el presupuesto 2020). Por su parte, el gobierno se ha negado sistemáticamente a aprobar ese reclamo. Tras tal negativa, el movimiento estudiantil viene siendo lo más dinámico del país, han sido decenas de miles de personas copando las calles de las principales ciudades sosteniendo el paro estudiantil: Bogotá, Barranquilla, Cartagena, Medellín, Bucaramanga y Cali son escenarios de las multitudinarias movilizaciones.

El pasado jueves 8 de noviembre en la ciudad de Bogotá, los estudiantes se enfrentaron con Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD). Si bien fueron las fuerzas policiales las que provocaron los enfrentamientos, al terminar la jornada de movilización el presidente Iván Duque declaró el rechazo total a las “acciones violentas”… de los manifestantes.

Los estudiantes comienzan a tender sus lazos con el movimiento obrero. Las centrales sindicales convocan a un plan de lucha que contiene movilizaciones y un paro nacional de 24 hrs para el próximo 13 de diciembre. Su consigna principal es rechazar el presupuesto y la ley de financiamiento^[2].

Los estudiantes se están ganando progresivamente a buena parte de la sociedad y por eso constituye la variable más importante para que caiga estrepitosamente la imagen del presidente Iván Duque.

^[1] https://www.infobae.com/america/colombia/2018/10/18/el-congreso-de-colombia-aprobo-el-presupuesto-para-2019/

^[2] https://elpais.com/internacional/2018/11/06/colombia/1541534667_810287.html