Por Víctor Artavia

Diversas organizaciones sindicales y sociales se preparan para movilizarse contra el gobierno de Carlos Alvarado que, en unión con los partidos Liberación Nacional (PLN) y Unidad Social Cristiana (PUSC), impulsan una serie de proyectos de ley en la Asamblea Legislativa contra el derecho a huelga y para afectar las conquistas laborales-salariales en el sector público.

A esto se suma el malestar generalizado contra el gobierno, producto de la difícil situación económica que aqueja a cientos de miles de personas con el desempleo, aumento del costo de la vida (que se agravará con la entrada en vigencia de nuevos rubros del plan fiscal a partir de julio) y los recortes a los presupuestos de instituciones estatales.

Movimiento sindical anuncia medidas de lucha

En declaraciones a noticias Monumental^[1], Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), aseguró que para el 10 de junio realizarán una conferencia de prensa anunciando las medidas de presión que realizarán sectores trabajadores y taxistas contra el gobierno. 

Este movimiento podría coincidir con el llamado a huelga que votó la Asamblea Extraordinaria de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), contra el proyecto de ley 21.049 que vendría a prohibir el derecho a huelga en el país. Al momento de escribir esta nota, el Consejo Nacional de este sindicato acordó arrancar con las acciones el 6 de junio con una marcha y concentración nacional en San José, como parte de una huelga intermitente, es decir, que incluirá paros de un día por semana y podría transformarse en huelga de una semana completa luego de las vacaciones de medio año en caso de que se continúe con proyectos regresivos en la Asamblea Legislativa. 

De acuerdo con Marcela Ramírez, coordinadora de la regional 15 de APSE y militante del Nuevo Partido Socialista (NPS), el “proyecto contra el derecho a huelga está próximo a discutirse en el plenario legislativo y es necesario que las dirigencias sindicales dejen la pasividad para enfrentar los ataques del gobierno en las calles”. La sindicalista señaló que era necesario “impulsar cuanto antes la huelga intermitente con acciones de lucha escalonadas hasta derrotar el proyecto anti-sindical del gobierno”. 

Reactivación estudiantil

Además de estas iniciativas sindicales, el sector estudiantil muestra síntomas de reactivación en las últimas semanas (al menos en la UCR), con varias luchas por temas internos de la universidad (contra el acoso sexual de docentes en Derecho y problemas de infraestructura en Artes Plásticas), pero que ya dio paso a convocatorias de lucha más amplias.

Por ejemplo, la Asociación de Estudiantes de Trabajo Social  encabeza el llamado a una Asamblea Estudiantil Autónoma para este miércoles 5 de junio a las 3 pm, para discutir acciones de lucha contra los proyectos de ley que atacan a la clase trabajadora y la educación pública.

Además el próximo viernes 7 de junio se realizará una nueva sesión del Consejo Superior Estudiantil (CSE), órgano que reúne a los representantes de asociaciones y partidos estudiantiles, donde está programado un punto para discutir la posición ante el proyecto de ley anti-sindical 21.049, presentado por la corriente Ya Basta. De acuerdo a Nathaly Carpio, representante estudiantil de Ya Basta ante el CSE, en varias ocasiones “mocionamos para adelantar este punto y definir un posicionamiento del CSE ante este proyecto de ley que lesiona los derechos de la clase trabajadora, pero hasta el momento los sectores representantes de la derecha y afines al gobierno en el movimiento estudiantil, encabezados por Progre, han impedido que el punto se discuta y sea votado”.

Hay que preparar la lucha en defensa al derecho a huelga y contra el ajuste fiscal del gobierno

Todo apunta que junio será un mes movido por la lucha de clases, algo muy positivo tras el retroceso del movimiento sindical y social luego de la derrota de la huelga nacional contra el Combo Fiscal, la cual fue muy dura desde el punto de vista político, pero que no contrajo despidos ni rebajos salariales.. Esto da margen para que la recuperación de la derrota se procese de forma más acelerada que otras ocasiones, con más razón en medio de la avanzada del gobierno y partidos patronales contra los derechos laborales y conquistas sociales del país.

Para derrotar al gobierno de Alvarado es necesario superar los puntos débiles de la huelga pasada, en particular empleando métodos de lucha más fuertes e impulsando la unidad con el movimiento estudiantil universitario. Las dirigencias sindicales burocráticas llaman a luchar por la enorme presión que sienten desde sus bases ante las difíciles condiciones de vida en el país, pero hay que tener claro que son especialistas en reducir al máximo la «capacidad de fuego» de la clase trabajadora, limitando la lucha a marchas rutinarias en San José que no sirven para doblegar el ataque de los de arriba; por eso hay que organizarse desde las bases sin confiar en estas dirigencias, exigiéndoles llevar la lucha hasta el fondo y no negociar a espaldas de las bases.

Desde el Nuevo Partido Socialista (NPS) llamamos a sumarse a la marcha convocada por la APSE, la cual puede ser un Punto de apoyo para que otros sectores trabajadores y movimientos sociales se sumen a la lucha. Nuestra militancia sindical y estudiantil estará en función de solidarizarse y fortalecer la huelga.

^[1] Karina Porras Díaz, “Sindicatos y sectores planea gran manifestación social contra políticas del gobierno”, en http://www.monumental.co.cr/2019/05/31/sindicatos-y-sectores-planean-gran-manifestacion-social-contra-politicas-del-gobierno/ (consultado el 01 de junio de 2019).