Por Graciela Mora

En el último mes, se puso en cuestión el funcionamiento del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), pues una serie de denuncias por abuso sexual y maltrato a menores de edad, evidenció un “descontrol” en la atención de denuncias. Se señala que estas irregularidades se presentan desde años atrás.

La crisis en la atención de casos de emergencia es un problema real por parte del PANI, pero al contrario de lo que señalan distintos medios de comunicación y autoridades del gobierno, la culpa no se centraliza en las y los trabajadores de la institución, sino que corresponde a un problema de todo un Estado neoliberal que reconfiguró el papel de este tipo de instituciones, con la introducción de políticas de ajuste en las que el funcionamiento de la institucionalidad debe estar en función del mercado y, por ende, minimizar la intervención de instituciones como el PANI, las cuales son un «gasto» y no una inversión.

Como bien señalan los mismos trabajadores y trabajadoras del PANI, las situaciones de atraso en la atención de denuncias se debe a la falta de personal y por la falta de presupuesto para una atención eficaz; por ello mismo, amenazan con iniciar una huelga en exigencia de que se refuercen todas las oficinas^[1]. Recordemos que en 2016, la Asamblea Legislativa aprobó un recorte de 47 mil millones de colones al PANI que, si bien fue declarado inconstitucional posteriormente por la Sala Constitucional, denota cómo está institución está en la mira dela política de recortes neoliberales de los partidos burgueses.

Desde el Nuevo Partido Socialista (NPS), consideramos que esta crisis del PANI es el resultado del desfinanciamiento y vaciamiento de las instituciones de atención social por parte de un Estado neoliberal, dirigido ahora por el gobierno del PAC, el cual implementa una serie de recortes y ajustes a instituciones esenciales de atención social, y esto se va profundizar más con la regla fiscal.

Extendemos toda nuestra solidaridad con el sector trabajador del PANI, planteamos como necesidad la organización y movilización para exigir un aumento del presupuesto a instituciones de atención social, como el PANI.

¡No a los recortes!

^[1] https://www.ameliarueda.com/nota/trabajadores-oficinas-pani-huelga-falta-personal-denuncias-menores