Por Marcela Ramírez Aguilar
Coordinadora Regional 15-APSE
En momentos en que el país afronta situaciones críticas como el 12% de desempleo, un millón de personas en pobreza y los efectos del combo fiscal, se prepara una serie de ataques desde los políticos y empresarios para restringir el derecho a participar en huelgas. Por eso, desde el jueves 6 de junio se gesta una huelga intermitente aprobada por la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) para defender el derecho a huelga, pues el proyecto de ley 21.049, impulsado por los partidos de los empresarios y el gobierno de Carlos Alvarado, pretende limitar al extremo (en realidad prohibir) el derecho a huelga.
Justamente los dos primeros proyectos que serán dictaminados en la Asamblea Legislativa, son el de “Seguridad Jurídica para las huelga” y el de “Servicios Esenciales”, los cuales definirían 78 servicios como esenciales. El interés del gobierno y los diputados es que, una vez aprobados, avanzar con: proyectos sobre empleo público para imponer el salario global (afectando el salario); aplicar una contrarreforma al sistema de pensiones en detrimento de la calidad de vida de las personas pensionadas; establecer la educación dual para explotar a la niñez y juventud haciéndoles trabajar en las empresas privadas sin contrato de trabajo, salarios, seguro laboral ni cobertura de seguro social. En el fondo, es el objetivo es pasarle factura de la crisis fiscal a la gente de abajo.
Por eso, desde el jueves 6 APSE lanzó esta huelga intermitente, en la que se extiende un llamado al conjunto de la afiliación sindical, organizaciones sindicales, estudiantiles, de mujeres y ecologistas para que se sumen de defender el derecho a la protesta social de forma urgente y colectivamente con APSE.
Es necesario también apuntar elementos en torno a esta huelga. Primero que todo, el hecho de que solamente un sindicato convoque a la huelga en un punto débil, a pesar de la comprobada combatividad de las bases apsinas. Dado que el resto de las principales organizaciones del magisterio, como la ANDE y SEC, no se sumaron de forma unitaria a esta lucha, se resta fuerza a la capacidad de movilización de las trabajadoras y trabajadores del sector educación. Al cierre de estas edición, nos enteramos que la ANDE votó movilizarse dos días en la segunda quincena de junio, aunque será en días diferentes a los que ya había convocado la APSE. Esta decisión muestra una disputa entre cúpulas nada beneficiosa para las trabajadoras y trabajadores, quienes al final pagan los platos rotos de esta situación.
Desde el Nuevo Partido Socialista (NPS) nos sumamos a esta huelga en varios frentes de lucha, apoyando la movilización pero también con la convicción de que es necesario emplear acciones más contundentes y beligerantes para torcerles el brazo a los políticos y empresarios, quienes no escatiman esfuerzos en sus ataques contra la clase trabajadora. Nos parece primordial que el movimiento tenga el norte de volcarse a la calle, de realizar marchas lentas en las principales carreteras del país como circunvalación, rutas nacionales e incluso el aeropuerto Juan Santamaría. En muchas regionales se organizan reuniones entre cuatro paredes donde no se tiene contacto con la gente de las comunidades, perdiendo la posibilidad de convencer a dichas personas a sumarse al movimiento de lucha.
Llamamos al conjunto del sindicalismo a participar de lleno en la huelga contra los ataques a la protesta social, de manera que se fortalezca el movimiento y se logre el archivo de los proyectos de ley que tienen por objetivo restringir el derecho a la huelga. Consideramos pertinente que se realice un Encuentro Sindical Nacional en el que participen diferentes sectores, organizaciones sindicales, estudiantiles, entre otros, para definir y coordinar un plan de lucha unitario que permita organizarnos y defender en las calles el derecho a huelga, así como derrotar los ataques del gobierno y la jauría neoliberal. En ese sentido, hacemos un llamado a la dirigencia de APSE para impulsar este encuentro y así garantizar un espacio democrático que fortalezca la huelga y lucha en curso.
¡Por la unidad de la clase trabajadora contra los ataques neoliberales!
¡Por un Encuentro Sindical Nacional para definir un plan de lucha!