Por Graciela Mora Padilla

Este año, se conmemora 70 años del sufragio de las mujeres en el país, un hecho histórico en la lucha del movimiento de mujeres por reivindicar nuestros derechos.  Es importante hacer un recorrido por la historia de esta lucha y así entender la necesidad de la organización feminista para la conquista y garantía de cada uno de nuestros derechos, hoy en día.

La historia de las mujeres en Costa Rica para obtener el derecho del voto no fue fácil, pero en el marco de una lucha que se emprendió a nivel internacional por todo un movimiento feminista, impulsó en las mujeres costarricenses la fuerza para la organización.

El período de 1923-1953 se caracterizó por una organización más constante del movimiento feminista costarricense, con ello surgió  la fundación de la Liga Feminista el 12 de octubre de 1923. La Liga tuvo un papel fundamental en la conquista por el voto femenino, estableció desde su fundación estrechos vínculos con el movimiento feminista latinoamericano, adoptando sus estrategias.

Por otro lado, desde el movimiento obrero también se aportó mucho en el debate sobre las mujeres y participación política y el voto femenino. En el sentido de advertir la importancia de que las mujeres, dentro del movimiento, se educaran. Además, el movimiento obrero defendía tanto la igualdad de condiciones para las mujeres con respecto a los hombres, aún con ciertas limitaciones en cuanto a la reproducción de roles de género.

Desde su creación, la Liga insistió año tras año ante el Congreso para que se les reconociera a las mujeres el derecho al sufragio. Gracias a esto, este hecho se hizo realidad en la Constitución el 20 de junio de 1949. Con la conquista del derecho al voto, el 30 de julio de 1950, las mujeres votan por primera vez. Por medio de un plebiscito se determinó si los caseríos de La Tigra y La Fortuna seguían formando parte del cantón de San Carlos. Es en esa elección que sale a relucir el nombre de Bernarda Vásquez Méndez, una campesina de La Tigra quien pasa a la historia como la primera mujer en ejercer el voto  en Costa Rica. Sin embargo, es en las elecciones de 1953 cuando una nueva página en la historia del voto femenino se escribe. En ese año resultan electas las primeras diputadas: María Teresa Obregón, Ana Rosa Chacón y Estela Quesada.

El derecho al voto y la oportunidad de elegir y ser electas, representan un hito histórico fundamental en la historia de Costa Rica y del movimiento de mujeres.  Al mismo tiempo sirvieron para marcar una huella en las luchas por eliminar las desigualdades, la discriminación, la violencia hacia las mujeres y hacia otros sectores oprimidos y por la lucha de nuestro derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y por una salud reproductiva.

Este proceso histórico, evidencia la importancia de la organización feminista en la lucha por cada uno de nuestros derechos. En la actualidad, persiste un sistema patriarcal en el que se reproduce una serie de violaciones a nuestros derechos, ajustes económicos afectando principalmente a las mujeres trabajadoras y, además utilizan nuestras luchas como moneda de cambio con la burguesía y el sector fundamentalista.

Desde Las Rojas, el NPS y Ya Basta consideramos que en este contexto de ofensiva reaccionaria y además, de un fortalecimiento en la lucha de mujeres, principalmente en la lucha por el aborto legal, se da la oportunidad para salir a luchar y detener la mano de un gobierno patriarcal y neoliberal , a los agresores y conservadores, para detener las políticas de ajuste que condenan a las mujeres a más violencia estructural y para continuar con la exigencia por el derecho a decidir de las mujeres y cuerpos gestantes.

Las mujeres debemos irrumpir en las calles para conquistar nuestras demandas con la organización, movilización y unidad con sectores explotados y oprimidos. Es importante fortalecer el movimiento feminista en conjunto con la clase trabajadora, la población LGBT+ y el sector ecologista para enfrentar unificadamente los ataques del gobierno y avanzar en nuestros derechos.