Compartir el post "Sube el tono de las protestas contra JOH y la policía militar sale a la calle"
Por Johan Madriz
Esta semana se han incrementado las acciones de protesta en Honduras exigiendo, entre otras cosas, la salida del presidente Juan Orlando Hernández (JOH). Tras el inicio de las movilizaciones en mayo por la derogatoria de dos decretos que permitirían la privatización de la educación y la salud públicas miles han salido a las calles contra un gobierno que no se aguanta más.
Nuevamente la chispa se ha encendido movilizando al pueblo hondureño que lleva años bajo gobiernos autoritarios surgidos tras el golpe de Estado de 2009. Estos han expoliado sistemáticamente las arcas públicas en su propio beneficio y el de sus amigos empresarios. Han desfalcado la seguridad social y atacado sistemáticamente las condiciones de vida y la organización política de los de abajo, por ejemplo, acometiendo contra del Magisterio nacional, uno de los sectores históricamente más combativos.
Las marchas y protestas se han sucedido a lo largo del país con los principales focos en ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Olancho y Comayagua. Hay tomas y saqueos, carreteras bloqueadas con llantas quemadas, camiones cruzados, volquetas, tierra y piedras.
Los estudiantes, principalmente de la Universidad Autónoma de Honduras (UNAH) han tomado sus centros de estudio y organizado acciones de protesta y marchas. Otros centros como la Universidad Tecnológica Centroamericana de Honduras (Unitec) y el Centro Universitario Tecnológico (Ceutec) han suspendido sus actividades.
Un paro de transportistas –que reclama el incumplimiento del gobierno a un aumento del pago en los viajes– está generando caos al verse afectado el suministro de combustible. La gasolina comienza a escasear y es distribuida de forma racionalizada en Tegucigalpa y el sur del país. Las largas filas de vehículos se suceden por la capital y los supermercados estaban abarrotados ante la posibilidad de que las acciones de protesta se incrementen.
Ante la intensificación de las protestas el gobierno le ha ordenado a la policía salir a garrotear. En una acción poco común en los cuerpos represivos, un sector de la escala básica de la policía (incluidos algunos “Cobras”, una fuerza especial de elite) se ha declarado en paro, de “fusiles caídos”, exigiéndole al gobierno una serie de mejoras. A los intentos de altos jerarcas de negociar han sido expulsados de los cuarteles a punta de gas lacrimógeno, justamente ese que se utiliza cotidianamente para reprimir. Si bien, de momento, esta especie de amotinamiento suma en el fortalecimiento de las protestas se debe tener en claro que en cualquier oportunidad pueden volver a cumplir sus tareas represivas
En conferencia de prensa este jueves el presidente expresó un llamado al Ejercito para “resguardar las calles y la población” al tiempo que desplegaba a la Policía Nacional Preventiva y la Policía Militar en las labores de seguridad. Por el momento, se han reportado tres muertos y decenas de heridos. El último asesinato se reportó este viernes cuando un joven de 17 años fue ultimado por policías militares mientras participaba de un bloqueo.
El “Fuera JOH” que desde hace años vienen levantando las y los hondureños parece ahora más indispensable que nunca. Es necesaria una coordinación nacional que organice las acciones de lucha con asambleas de estudiantes, sindicatos, trabajadores, campesinos, indígenas, etc. con la perspectiva de avanzar en una huelga general que paralice el país, esta organización no existe actualmente, lo que es un límite en los esfuerzos por traerse abajo al gobierno golpista de JOH. Además, es imperiosa la convocatoria a una asamblea constituyente que refunde el país desde los explotados y oprimidos.