El movimiento estudiantil de secundaria se lanzó a las calles contra el gobierno de Carlos Alvarado. Al momento de escribir estas líneas, se reportan más de 160 colegios cerrados por la huelga, la cual se extendió a varios puntos del país luego de la represión contra los estudiantes en el colegio de Upala el 26 de junio.

Desde semanas atrás, en varios colegios la población estudiantil realizó huelgas por problemas de infraestructura y por casos de acoso sexual en la institución. Esto marcó el inicio de un ascenso en las movilizaciones estudiantiles que, progresivamente, incorporó reivindicaciones más generales, como la oposición al proyecto de educación dual que facilita a los empresarios la explotación laboral de los estudiantes de colegios técnicos. A esto se agregó el rechazo al regresivo impuesto al valor agregado (IVA) que entra a regir a partir del 1° de julio, así como al proyecto 21.049 que pretenden prohibir las huelgas y la exigencia de renuncia del ministro de educación Edgar Mora.

En este marco, sectores conservadores de los partidos evangélicos procuran cooptar el movimiento en algunas regiones, introduciendo reclamos conservadores y reaccionarios como la oposición a los baños neutros (habilitados para evitar las agresiones contra la población estudiantil trans) y levantando discursos contra la educación sexual.

Desde la corriente estudiantil Ya Basta apoyamos esta huelga estudiantil porque incorpora muchas reivindicaciones progresivas contra los ataques del gobierno, las cuales también son sostenidas por los sindicatos magisteriales, traileros, pescadores, campesinos, entre otros sectores. Exigimos la salida del ministro de educación Edgar Mora y rechazamos la represión contra los estudiantes en Upala. Pero nos diferenciamos totalmente de las consignas conservadoras, pues representan un ataque contra la población LGBTIQ y violentan el derecho a la educación sexual científica para la juventud.

Llamamos a las organizaciones sindicales, estudiantiles y de izquierda a rodear de solidaridad esta lucha de secundaria; sería un error sectario distanciarse de la misma por la presencia de sectores de Nueva República, lo cual solamente facilitaría que este partido de derecha conservadora coopte el movimiento. Hay que salir a ganar a esa juventud luchadora para el campo de los movimiento sociales!, impulsando la unidad de todos los sectores explotados y oprimidos. Por eso, es indispensable convocar un Encuentro Nacional de Lucha Sindical y Social para impulsar un plan de lucha unitario contra el gobierno de Alvarado, el cual facilitaría organizar todos los conflictos en curso en un sentido progresivo.