Carta abierta a las organizaciones sindicales, estudiantiles y movimientos sociales

A lo largo de la semana anterior se sucedieron diferentes luchas con reclamos al gobierno de Carlos Alvarado: trabajadores y trabajadoras de la educación marcharon en defensa del derecho a huelga; estudiantes de secundaria cerraron colegios ante los problemas de infraestructura y contra la educación dual; pescadores y traileros se movilizaron contra la entrada en vigencia del impuesto al valor agregado (IVA).  Al momento de escribir esta carta siguen en pie varios bloqueos en Limón y, para las dos semanas de vacaciones, las bases de la APSE realizarán concentraciones y volanteos como parte de la huelga intermitente, mientras que se anuncian huelgas en el PANI y el ICE.

Lo anterior es producto del hartazgo generalizado contra el gobierno, el cual se incrementó ante la entrada en vigencia del IVA a partir del 1° de julio.  Por si fuera poco, el gobierno respondió a las movilizaciones con represión, tal como sucedió con los pescadores frente a Casa Presidencial el 25 de junio y, un día después, con los estudiantes de secundaria en Upala que fueron golpeados por efectivos de la Fuerza Pública. 

La combinación de las medidas de ajuste fiscal contra la clase trabajadora, las amnistías tributarias en beneficio de las grandes empresas y la respuesta autoritaria contra las protestas, explica que hoy Carlos Alvarado sea repudiado entre amplios sectores de la población, pues identifican su administración como un gobierno de los de arriba contra los de abajo.  Las protestas desnudaron que el gobierno está en franca minoría social, pues prácticamente no cuenta con puntos de apoyo entre la sociedad, salvo los grandes empresarios que acuerpan su agenda neoliberal y autoritaria (como se nota en las noticias de los medios de comunicación hegemónicos).

Por eso hay disposición para salir a luchar por parte de sectores de la clase trabajadora, campesinos, pescadores, traileros y la juventud estudiantil. Hay claridad sobre los efectos nefastos que contraerá el IVA sobre las condiciones de vida de la mayoría de la población, así como de la importancia de defender el derecho a huelga para enfrentar futuros ataques del gobierno y la Asamblea Legislativa. Hay mucha rabia acumulada ante el aumento del desempleo, la precarización laboral y la informalidad.

Pero también hay mucha confusión entre las bases sobre ¿cómo luchar para vencer al gobierno?, dado el desgaste que representó la anterior huelga donde sufrimos una derrota con la aprobación del Plan Fiscal. Además impera la fragmentación entre las luchas, pues cada sector sale a pelear por separado, sin coordinación con otros movimientos en lucha. Esto sólo fortalece al gobierno, pues impide que los de abajo enfrentemos de forma unificada a nuestro enemigo común.

Por todo lo anterior, desde el Nuevo Partido Socialista (NPS), la corriente estudiantil ¡Ya Basta! y la Las Rojas, llamamos a las organizaciones sindicales, estudiantiles y movimientos sociales en general, para impulsar la convocatoria a un Encuentro Nacional de Lucha (ENL), con el objetivo de construir plan de lucha de todos los sectores para fortalecer la huelga en defensa del derecho a huelga, exigir la derogatoria del IVA y el inmediato retiro del proyecto de educación dual, entre otras reivindicaciones. 

Sabemos que varios sectores sindicales planean realizar asambleas o encuentros para organizar la lucha contra el gobierno, lo cual nos parece un esfuerzo sano. Pero nos preocupa que persista la división entre bloques sindicales, por lo que cada sector realizará su propio “Encuentro de Lucha”. Esto no soluciona el problema de la fragmentación de las luchas. Es necesario superar esa división artificial de la clase trabajadora y el resto de sectores sociales en lucha, pues las bases están por la unidad. En este sentido, nuestro llamado a las dirigencias sindicales es que no antepongan sus disputas inter-sindicales a los intereses reales de las bases trabajadoras que representan, los cuales hoy pasan por impulsar la unidad de las luchas para derrotar el ajuste del gobierno de Alvarado.