El hambre: expresión de la crisis del sistema capitalista

Por Graciela Mora Padilla

El hambre es una de las expresiones máximas de las consecuencias de un sistema capitalista, donde la mayor riqueza se concentra en unos pocos, en la clase dominante. Aun cuando los economistas defensores de las leyes del mercado, sostienen que estas disminuyen la pobreza y desigualdad, cada vez la historia demuestra como el “libre mercado” funciona al revés.

El número de personas que sufren de desnutrición va en aumento, según informa las Naciones Unidas, en el 2018 más de 821 millones de personas sufrieron de hambre. En América Latina y el Caribe llegó a afectar a 42,5 millones de personas. [1] En Costa Rica, se registra 260 mil personas con padecimiento de hambre.[2] Esto se relaciona con la desaceleración económica general de la región y al aumento en la tasa de desempleo.

El discurso hegemónico suele responsabilizar las crisis alimentarias a las malas cosechas o responsabilidades más individualizadas; sin embargo, estas crisis responden a los beneficios capitalistas. El gobierno adopta políticas dirigidas a beneficiar al crecimiento de las industrias o el sector empresarial, más que responder a las necesidades de la población. La combinación de la utilización sin límites de los recursos naturales y la opción de la producción industrial, evidencia que el sistema capitalista recurre a la generación de mayor crisis.

El ajuste económico que en Costa Rica se aplica por medio del gobierno de Alvarado, en protección al empresariado, respalda el proceso de concentración y centralización del capital que permanece debajo de la crisis. Esto significa mantener los soportes claves para la acumulación del capital, como la opresión y explotación de la clase trabajadora y a otros sectores que socialmente se quieren minorizar, y la depredación del medio ambiente.  Sólo plantea regular la situación de crisis financiera que los que más tienen han provocado, cobrándole a los de “abajo”, y lo que realmente se pretende es establecer un neoliberalismo regulado por el Estado.

Como bien se señaló en otros artículos, la deuda pública es un mecanismo de control del imperialismo y del empresariado para mantener bajo su dominio a los gobiernos.[3] En este contexto de crisis de un modelo de desarrollo capitalista, desde el NPS consideramos indispensable impulsar una alternativa socialista, anticapitalista, feminista y ecologista, que se convierta en un espacio para la organización que garantice la atención de la pobreza y el desempleo.

[1] Ver https://amprensa.com/2019/07/hambre-afecta-a-425-millones-de-personas-en-america-latina-y-el-caribe/

[2] Ver http://www.repretel.com/actualidad/260-mil-personas-padecen-hambre-costa-rica-157271

[3] Ver: http://www.socialismo-o-barbarie.org/?p=12642