Compartir el post "“La policía no nos cuida, nos cuidan nuestras amigas”. En México el movimiento feminista exige justicia ante las violaciones a menores de edad por parte de policías"
Por Las Rojas
El 3 de agosto en la colonia San Sebastián, en la alcaldía de Azcapotzalco de la Ciudad de México (CDMX) cuatro policías violaron sexualmente a una joven de 17 años. Seguidamente, el 9 de agosto se detuvo a un oficial, adscrito a la Policía Pública Bancaria e Industrial de la Secretaría Pública local, como presunto responsable de violar a una joven de 16 años, al interior del Museo Archivo de la Fotografía, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Estos hechos provocaron una gran indignación en el movimiento de mujeres en México, lucha que ha traspasado fronteras. “No me cuidan, me violan” fue la consigna para denunciar la violencia patriarcal que enfrentan por parte de aquellos que se suponen tienen la responsabilidad de velar por su seguridad.
El lunes 12 de agosto, cientos de mujeres salieron a las calles para protestar y apoyar las denuncias de las jóvenes, la manifestación dio inicios en la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, donde la diamantina (escarcha) rosa tomó protagonismo al ser lanzada al secretario de la Seguridad Pública, Jesús Orta Martínez, como expresión de rechazo a sus declaraciones. Luego, el movimiento se dirigió a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la CDMX donde la furia feminista en exigencia de justicia se dejó sentir.
El movimiento de mujeres en la CDMX alza la voz, no solo por estos lamentables hechos, sino por el cúmulo de violencias, desapariciones y femicidios que se dan a diario en la ciudad. Pues en 8 meses que lleva el 2019 se han abierto 731 carpetas de investigación por violación. Con respecto a todo México, según el ente estatal llamado Secretariado Ejecutivo, una mujer es asesinada cada dos horas y media por causa de femicidio, es decir por el único hecho de ser mujer. La lentitud de las investigaciones y la impunidad en estos casos de violación por parte de agentes policiales, deja entrever la normalización de la violencia hacia las mujeres reproducida por el mismo sistema patriarcal. Además, deslegitiman las protestas del movimiento feminista considerándolas como provocaciones.
Por esto, miles de mujeres salieron nuevamente el 16 de agosto a las calles a alzar la voz para exigir seguridad y justicia ante la ausencia del derecho de vivir sin violencia para las niñas, jóvenes y todas las mujeres en México.
Lamentablemente, se hicieron presentes grupos de choque para criminalizar la lucha y así deslegitimarla. Sin embargo, el movimiento está más fuerte, las mujeres en México están demostrando el hartazgo que hay por tanta violencia de género e indiferencia por parte del Estado. Las mujeres deben salir a las calles para exigir el hecho de vivir sin violencia y aun así el sistema patriarcal quiere decirles como manifestar su indignación.
Las Rojas extendemos nuestra solidaridad con las compañeras en México y su lucha por visibilizar y exigir justicia ante la violencia patriarcal en la que estamos inmersas. Exigir justicia no es provocación, nos están matando y a las autoridades no les importan. Por esto, debemos seguir organizadas y mantener la lucha en contra de este sistema violento y patriarcal.
¡Si tocan a una, nos tocan a todas!