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París.- Desde hace más de un año, las movilizaciones de los trabajadores en los hospitales son frecuentes. Hoy, 23 de septiembre se realizó otra bastante numerosa.

Es que el gobierno del “socialista” Hollande recorta más y más los recursos para los hospitales. Esta política ya había comenzado con el gobierno anterior, cuando se cambio la forma de financiar los hospitales públicos.

Antes de esa “reforma”, cada hospital recibía su presupuesto. Ahora, lo recibe según el número de “actos “médicos efectuados, que son  valorados por debajo de su costo real. Así, muchas maternidades de la provincia han cerrado porque no hacían más de 300 partos por año. Muchas mujeres deben recorrer hasta cien kilómetros para parir. Son las mujeres las que sufren estos recortes… y también sus niños. Hay más nacidos muertos o con secuelas, y las consecuencias ginecológicas que afectarán a la madre. Se reduce, además, el tiempo de hospitalización para todo tipo de paciente. La calidad de la atención ha bajado en todos los hospitales.

Parte de esta política de ahorros es directamente cerrar servicios y hasta hospitales completos. Han cerrado, por ejemplo, las urgencias del Hotel Dieu, fundado en el año 651. ¡Comienzan a destruir uno de los hospitales más antiguos del mundo! Situado en pleno centro de Paris, en la Île de la Cité, próximo a Notre Dame, está en un lugar estratégico para la atención de urgencias. Según los bomberos que atienden emergencias, sería un desastre para cualquier persona accidentada, tener que recorrer avenidas con gran tráfico y semáforos para llegar a otro hospital.

¿Por qué quieren acabar con Hotel Dieu? Se supo que la administración desea cerrarlo para vender sus edificios, situados  en pleno centro histórico de París.

Para los trabajadores de sanidad estos planes de “economía” se traducen en flexibilidad y superexplotación. El Ministerio aclara que el mayor gasto de los hospitales son los salarios. Los directores se dedican a bajar esos «costos». No hay contrataciones de nuevos empleados, los viejos son pensionados y no son remplazados.

Los resultados son situaciones como la del hospital Tenon: las enfermeras no pueden tomarse vacaciones. Hay trabajadores que se han visto obligados a estar 60 horas por semana. Se emplea personal temporal que no conoce los protocolos de salud. Se calcula que cuando se reduce el número de enfermeras en un 10%, la mortalidad aumenta un 7%, y eso es lo que ya está ocurriendo!!

Organización independiente para romper las barreras de la burocracia sindical

En Caen, los trabajadores de base del hospital se han ido organizando desde hace más de un año. Han sido la vanguardia en llamar a la unidad de lucha con otros hospitales de Francia. Es que hay que superar las barreras que crea la burocracia sindical entre trabajadores de la salud de los diferentes organismos.

Ya sabemos que la principal tarea de los burócratas, en plena colaboración con el gobierno, es aislar las luchas. ¡Y ni hablemos de unidad con otros sectores de trabajadores! A eso, las dirigencias de la CGT y demás centrales se oponen con  todas sus fuerzas. Ahora, se han visto obligados a llamar a «acciones » el 16 de octubre por la seguridad social. Eso, porque muchos militantes de base luchan y exigen la unidad.

Los trabajadores de la salud han tenido una victoria, se ha formado un “Comité de liaison” (enlace), para coordinar las luchas de los hospitales. Hoy, 23 de septiembre, lograron movilizar en Paris 80 hospitales y varios centros de salud, y comités de pacientes, contra la «Hosterité»; es decir, la austeridad en los hospitales. También, también había intérimaires del espectáculo y ferroviarios. Estos últimos, sobre todo militantes del NPA que luchan por la unidad. Entre las perspectivas, se preparan para el 16 de octubre y para una «acción» en el “salón del auto” (Mondial de l’Automobile 2014) con los metalúrgicos de esa industria y los trabajadores del espectáculo.

Hay una gran cólera que se evidenció hoy en la movilización y en la asamblea. Algunos llamaron a una huelga general de los hospitales. Pero para derrotar al gobierno hará falta algo que le duela realmente: huelgas en otros sectores de la producción.