Feb - 13 - 2015

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“Ante la 125, la gente fue contra el autoritarismo; ahora irán por la verdad.” (Mario Negri, jefe del bloque de diputados de la UCR)

La crisis política abierta por la denuncia contra Cristina Kirchner y profundizada por la muerte del fiscal Nisman, está cumpliendo un mes de existencia. Un mes en el que se ha abierto una fisura en la legitimidad de las instituciones del Estado, principalmente en los organismos represivos y el ejecutivo, afectando fuertemente la figura de Cristina.

Son todos “conspiradores”

En términos generales, se trata de un cuadro que desnuda la nauseabunda red mafiosa que son los servicios de inteligencia, al tiempo de cómo todos los políticos patronales acostumbran a sustanciar los asuntos de espaldas a la sociedad, entre conciliábulos, casi “conspirativamente”:¡conspirando, claro está, contra la población explotada y oprimida!

Las primeras semanas estuvieron plagadas de especulaciones y operaciones políticas de todo tipo y color. Desde el gobierno hasta la oposición fueron pasando sin solución de continuidad, de una posición a su antípoda. Cristina primero deslizó la hipótesis de un “suicidio”; después dio un giro sobre sus talones y afirmó la tesis contraria: a Nisman lo asesinaron o lo “suicidaron” con el fin de perjudicarla a ella.

Desde la oposición política y mediática, las posiciones también fueron cambiando: desde el asesinato liso y llano al “suicidio inducido” por el gobierno. En los golpes y contragolpes de unos como de otros, lo único que se tuvo en cuenta, es el rédito político que se pudiera sacar (o salvar) de esta dramática crisis política: la verdad, las pruebas o la investigación, solo cumplieron un papel secundario en esta trama.

La fiscal Fein tampoco parece animarse a echar demasiada luz en este embrollo: hasta el día de hoy la “carátula” del caso sigue siendo “muerte dudosa” lo que abona el campo para todo tipo de especulaciones (esto más allá que cada vez que abrió la boca, fue para ir para el lado del suicidio). Precisamente: a estas alturas, las pruebas y pericias parecerían indicar que estaríamos ante un suicidio, lo que si no modifica el fondo del asunto respecto de un abordaje marxista de la crisis, tiene consecuencias políticas evidentes: atenuar eventualmente el impacto sobre el gobierno de Cristina de la muerte del fiscal.

Gorilas al acecho

Montados sobre este brumoso escenario, la corporación judicial integrada por los jueces, los fiscales y la burocracia sindical de UEJN, llamaron a una “marcha del silencio en homenaje a Nisman” para el próximo 18 de febrero, cuando se cumple un mes de su deceso. Tras este llamado se apuntaron los referentes de la oposición y parte de la burocracia sindical moyanista con la finalidad de construir una gran movida reaccionaria contra el gobierno.

El carácter derechista de la marcha no está dado exclusivamente por el componente social y político que se moviliza (clases medias altas básicamente, aunque lamentablemente arrastrará trabajadores de cuello blanco y otros). También porque el objetivo político detrás del susodicho “homenaje al fiscal” es avanzar en re-legitimar la justicia patronal como un ámbito “independiente” en el cual las cosas se manejarían según “la virtud y la verdad”… A la vez, se busca una defensa de la corporación judicial, ese cuerpo de funcionarios aristocráticos sobre los que nadie tiene poder de decisión, que nadie elige salvo ellos mismos, y que están atornillados a sus puestos de por vida.

A nadie se le escapa que la actual crisis política deja en evidencia un oscuro entramado entre la justicia, los servicios de inteligencia, la embajada de EE.UU. y el sionismo. La reivindicación de Nisman por parte de la corporación judicial, pretende exonerar (y exonerarse) de culpa y cargo a todo su accionar al frente de la causa AMIA, acción que no hizo más que profundizar la impunidad frente al atentado.

Es que Nisman, con el aval explícito de Néstor Kirchner, puso la investigación del atentado a la mutual judía al servicio de los intereses geopolíticos de EE.UU. y de Israel, al punto tal de no dar movimiento alguno sin el aval, control y aprobación explícita del gobierno de EE.UU. por medio de su embajada en Buenos Aires.

Desde el Nuevo MAS exigimos que se aclare plenamente las circunstancias de la muerte de Nisman, pero de ninguna manera apoyamos el cínico pedido de los convocantes al 18F de “dejar actuar libremente a la justicia”. Los fiscales convocantes, al igual que lo era Nisman, son funcionarios al servicio de los intereses del estado patronal, no un personal supuestamente “independiente”.

Son los mismos funcionarios quienes junto a jueces y la policía amparan a violadores, encubre a policías asesinos y actúanen contra los trabajadores en los conflictos gremiales. Lo que hace falta es todo lo contrario a dejar en “libertad de acción a la justicia”: es necesaria una comisión investigadora realmente independiente de los tres poderes, que investigue y actúe sobre la base de desatar un proceso de movilización popular obligando a abrir todos los archivos del caso AMIA y la ex SIDE.

Que no concurramos a la marcha del 18 no quiere decir que apoyemos al gobierno de Cristina. Nada más lejos de eso: no se puede poner la “piel de cordero” un gobierno que alentó “la pista iraní”, que trabajo (como carne y uña) prácticamente 12 años con Stiusso (un servicio proveniente de las entrañas de la dictadura militar), y que lleva adelante la misma manera oscura de hacer política y tratados internacionales de cualquier otro gobierno patronal (aunque lo haga con un perfil más “progresista”).

No solo de “República” vive el hombre

No obstante la gravedad institucional que manifiesta la actual crisis política, ésta opera por dos andariveles separados. Por las “alturas”, donde hablan los políticos, los funcionarios y los periodistas, todo es un “torbellino” que se hace incomprensible para la población; por eso mismo, por abajo, donde vive la “gente de a pie”, la cosa empieza a generar un tremendo hastió (porque se maneja, concientemente, de una manera que nadie puede entender; un fiel ejemplo del chiquero de la política burguesa; y de la campaña sucia y despolitizante que viene).

Así las cosas, y sin que dejemos de subrayar que los trabajadores y las masas deben irrumpir en medio de esta crisis, el hecho es que poco a poco otras cuestiones comienzan a ingresar en la agenda.

En declaraciones al diario La Nación, una serie de encuestadores se interrogan hasta qué punto la crisis impactará en el escenario electoral; afirman que en el electorado proveniente de los sectores populares la influencia no sería sustancial, siempre más atento a la situación económica; aunque sin duda la crisis impacta y mucho entre amplios sectores de las clases medias, los que harán muy probablemente de la marcha del 18, una movilización multitudinaria. 

Así y todo, y sin que se puedan descartar nuevas contorciones de los K respecto de la marcha (pasaron de decir que era “legitima”, a plantear la posible “recusación” de los fiscales que asistan, a que ahora el macrismo los invite a “participar”), Cristina, atenta a la “sensibilidad del bolsillo”, dedicó las últimas “cadenas nacionales” a hacer anuncios sobre temas económicos, tratando de retomar la iniciativa política.

Ahí caben también los recientes acuerdos con China. Cristina mantuvo el viaje al gran país oriental en medio de la crisis como manera de demostrar que “está al frente de los asuntos”. La movida abrió una discusión en el seno del empresariado de la UIA, que como pareció tener más tintes “políticos” que económicos, abrió una crisis entre Lascurain, jefe de los empresarios metalúrgicos, y Méndez, el hombre actualmente al frente de la central industrial (secundado por De Mendiguren, otra persona que pisa fuerte entre los industriales, y que está ligado a Massa). El costado económico de la cosa, es la preocupación de algunos sectores industriales cuando se enteraron que el acuerdo con los chinos prevé la adjudicación directa, sin ningún paso de licitación pública, entre otros detalles del mismo tenor.

Conclusión, se fumó la pipa de la paz, se pidió una entrevista con el gobierno. En cualquier caso, nadie va a ser tan idiota de perderse, en definitiva, los jugosos negocios que se puedan abrir con la segunda economía mundial. Para el gobierno, el acuerdo con China supone una inyección de dinero en las flacas arcas del Estado, que Cristina necesita tanto como el agua para tratar de llegar más o menos sin grandes sobresaltos en el frente económico a octubre (más aun en medio de las renovadas presiones sobre la cotización del dólar cuando el real llegó a sus mínimos contra esta divisa en diez años).

Hace falta una movilización popular independiente. Preparemos desde ahora una movilización multitudinaria para el 24 de marzo

La crisis política sigue abierta y esto siempre supone una situación de inestabilidad que puede desequilibrar el panorama político en cualquier momento. Además, habrá que esperar a ver cómo transcurre la movilización del 18, la que como ya hemos señalado, promete ser muy grande si es que se confirma lo que se está escuchando en muchas oficinas y lugares de trabajo del mismo estilo en la Capital Federal.

De ocurrir un acontecimiento de magnitud, podría hacer bajar la crisis del “cielo a la tierra” abriendo una coyuntura de mayor inestabilidad política para el gobierno. Pero esto habrá que verlo primero.

Por lo pronto, sigue planteado que la izquierda y los sectores realmente democráticos comprometidos con la verdad en el caso AMIA, se esfuercen por poner en pie una movilización popular independiente tanto del gobierno como de la oposición.

Una movilización que levante las banderas de una comisión investigadora independiente, la disolución efectiva de ex SIDE y demás servicios represivos, y que se plantee la perspectiva de una asamblea constituyente soberana para rediscutir el ordenamiento del país. Esto junto con otras tareas democráticas relacionadas con la represión a las luchas de los trabajadores y la impunidad persistente del genocidio de la dictadura militar.

La marcha del 24 podría ser una enorme oportunidad para esto. En esa perspectiva se pone a trabajar desde ahora mismo la militancia de nuestro partido.

Editorial de Socialismo o Barbarie nº 320, 12/02/2015

Categoría: América Latina, Argentina