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En la sesión del CC que terminó hace un par de horas [del 24/05/2015], la Plataforma de Izquierda presentó el siguiente texto, que obtuvo 75 votos, con 95 en contra y un voto en blanco. El texto exige una ruptura con los prestamistas que comience con el default en el pago de la deuda:

En el texto adoptado por la mayoría del Comité Central, se enumeran cuatro condiciones de un “compromiso aceptable”:

* Bajos superávits primarios del presupuesto del Estado.

* No más recortes de salarios y pensiones.

* Reestructuración de la deuda.

* Un paquete significativo de inversión pública, en particular en infraestructuras y nuevas tecnologías.

A eso, el texto añade la “indispensable reinstauración de los convenios colectivos y el aumento gradual del salario mínimo a 751 euros [que era su nivel del 2009]”. Además estipula que “cualquier cambio en la política fiscal deberá promover la justicia social, aliviando la carga de los que están económicamente en desventaja y obligando a pagar a los ricos y a los evasores de impuestos”.

En su informe de apertura, Alexis Tsipras adoptó un tono firme pero evitó cualquier referencia concreta a la situación actual de las negociaciones y cuál es  la base de discusión de un posible acuerdo. Tsipras sólo se refirió a las cuatro condiciones mencionadas anteriormente, que no aclaran la mayoría de los puntos de desacuerdo.

La sesión del CC también estuvo marcada por la intervención de la presidenta del Parlamento, Zoe Kostantopoulou, que apoyó abiertamente una suspensión por un año del pago de la deuda, en base a las primeras conclusiones de la Comisión para la Auditoría de la Deuda, que se harán públicas en los próximos días.

También rechazó el muy controvertido nombramiento de Lambis Tagmatarchis como nuevo director de la empresa de radiodifusión pública ERT, que ha sido reconstituida. Tagmatarchis es un personaje muy vinculado al establishment de los medios y que ya se ha desempeñado como director de ERT bajo el gobierno del PASOK de George Papandreou.

El texto completo presentado por la Plataforma de Izquierda fue el siguiente:

Está claro que las “instituciones” [es decir, la antigua Troika: Comisión Europea + Banco Central Europeo + FMI] no están empeñadas en lograr lo que algunos llaman un “compromiso honorable”. Un “compromiso honorable” no puede hacerse mediante privatizaciones y nuevas cargas a las clases populares. No puede lograrse sin poner fin realmente a la austeridad, sin una reestructuración de (la mayor parte de) la deuda y sin la provisión adecuada de liquidez para revitalizar la economía.

Lo que pretenden, sin piedad, en los últimos meses, los círculos gobernantes de la UE, el BCE y el FMI es estrangular la economía griega, exprimir hasta el último euro de las reservas del país y empujar a este gobierno “desprotegido” a una total sumisión y una humillación ejemplar. Esta táctica de los socios de la UE también se desplegó en la cumbre de Riga.[[1]]

El gobierno no tiene otra opción que proceder a un contragolpe con un plan alternativo que se base en las promesas pre-electorales de Syriza y los anuncios programáticos del gobierno.

Para eso, deben ser implementadas de inmediato las siguientes medidas:

* La nacionalización inmediata de los bancos con todas las medidas necesarias de acompañamiento para asegurar su función con criterios transparentes, productivos, sociales y de desarrollo.

* Establecimiento de la legalidad democrática y la transparencia en los medios de comunicación dominantes, junto con el control sustancial de sus obligaciones crediticias.

* Fin inmediato de la más mínima protección a la oligarquía sumergida en los escándalos.

* Suspensión de los privilegios e inmunidades para los grandes intereses económicos.

* Impuestos sustanciales a la riqueza y las grandes propiedades, así como a las rentas más altas y las corporaciones con grandes ganancias.

* La reintroducción inmediata y total de la legislación laboral y los derechos de los trabajadores a la organización sindical.

El gobierno tiene que combatir con decisión la propaganda de los círculos dominantes que aterroriza a la gente con el escenario de un desastre completo que supuestamente causarían la suspensión del pago de la deuda y la eventual salida del euro.

El mayor desastre que enfrenta el país sería la imposición, de una forma u otra, de un nuevo Memorándum y la extensión de la aplicación de los memorándums anteriores.

Este curso se debe evitar por todos los medios y sacrificios necesarios.

Cualquier alternativa para una política progresista contra los memorándums incluye, en primer lugar, la suspensión del pago de la deuda. A pesar de todas las dificultades que entraña, es mucho más preferible a cualquier otra opción para ofrecer al país esperanzas y perspectivas.

Si en los próximos días las “instituciones” [Comisión Europea + Banco Central Europeo + FMI] continúan con su política de chantaje, el gobierno tiene el deber de decir claramente que, a partir de ese momento, no va a robar al pueblo griego sus ahorros, que no va a pagar el próximo vencimiento del FMI, y que tiene la intención de proponer soluciones alternativas para el rumbo del país, a nivel económico, social, político y estratégico que salvaguarden la aplicación de su programa.

Atenas, 24 de mayo 2015.

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[1] Con el nombre oficial de “Cumbre de la Asociación Oriental”, se realizó en Riga (capital de Letonia), el 21 y 22 de mayo, una reunión de gobiernos de la UE, de Europa Oriental y del Cáucaso meridional (Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, la República de Moldavia y Ucrania). A ella asistieron Tsipras y Varoufakis. En Riga continuaron las infructuosas negociaciones con la Troika (rebautizada como “las instituciones”). (Nota de SoB)