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El gobierno griego, a pesar de sus persistentes esfuerzos, no pudo ganarse la confianza de las “instituciones” [la Troika de la UE, el BCE y el FMI] ni el favor de las burguesías hegemónicas de Europa.

Las promesas de cumplimiento “totalmente y a tiempo” en el pago de la deuda y la renuncia a acciones unilaterales, así como de cualquier medida contraria a la “normalidad” capitalista, no fueron suficientes.

Syriza fue adoptando cada vez más medidas de austeridad y “reformas”, en total conformidad con los Memorándum[2]: a saber, privatizaciones, suba de la edad de jubilación, reducciones de facto de salarios y las pensiones, aumento del IVA a los productos de consumo masivo, etc.). Pero la Unión Europea y el FMI, junto con sus socios domésticos en Grecia, quieren además destruir cualquier esperanza e ilusión, como las que se reflejan en la elección de un gobierno que fue votado con el lema de poner fin a los Memorándum. Esto es así, aunque Syriza luego retiró esa consigna, al otro día de las elecciones.

Por lo tanto, la dirección de Syriza estaba en un callejón sin salida. Era incapaz de firmar su propia sentencia de muerte política; o sea, firmar un acuerdo tan vergonzoso que la llevaría a su liquidación, como le sucedió al PASOK, partido socialdemócrata de George Papandreou. Bajo la presión de las demandas del movimiento obrero, el gobierno convocó a un referéndum.

No nos hacemos ilusiones sobre las intenciones ni la capacidad de Syriza en enfrentar los intereses del capital y de las instituciones capitalistas. Sin embargo, votando NO a las propuestas de la Troika, podría abrirse, en condiciones apropiadas, un nuevo período de crisis política del sistema que nos explota y nos oprime.

En los próximos días, los partidos tradicionales del capital, Nueva Democracia y el PASOK, junto con el ultra neoliberal To Potami –que de conjunto han reaccionado ferozmente ante cualquier gravamen a las ganancias de las corporaciones y las grandes fortunas, exigiendo salarios aun más bajos–, comenzarán a despotricar sobre el supuesto desastre que traería un NO a las exigencias de la UE y el FMI. Van a chantajearnos, blandiendo el supuesto desastre de una salida del euro.

La clase trabajadora, sin embargo, ya ha experimentado el verdadero desastre: la austeridad y las agresiones de los capitalistas. La clase obrera no puede y no debe dejarse atemorizar, porque ya no tiene nada importante que perder bajo el control del capital y la crisis general de la eurozona.

Por el contrario, cuando el capitalismo, el sistema que nos explota a todos, se sacude, nos estamos preparando para una batalla. Lo que nos dará la ruptura con la UE y el FMI, es la confianza y la voluntad de lucha, y no la desesperación y el miedo.

Esta ruptura no puede hacerse simplemente votando. Ni las elecciones podían haber sido la solución mágica para acabar con la austeridad, ni tampoco puede serlo el referéndum. Los próximos días nos deben encontrar en las calles, para enfrentar a los grupos reaccionarias, pro-capitalistas –como el «Nos quedamos en Europa», y también para asegurar que el referéndum sea una ruptura real. Es decir, que el referéndum no sea sólo una maniobra de negociación de Tsipras y la dirección de Syriza.

Además, no debemos tener ninguna ilusión: si no fuese por las movilizaciones de masas –no sólo las más recientes, sino, sobre todo, las de los años anteriores– no habría ningún atasco con las “instituciones”, la UE y el FMI, y los memorándum se aplicarían “normalmente”.

Nuestro NO a las propuestas de la Troika de ninguna manera es un voto de confianza al gobierno de Syriza-ANEL. Además, sus propias propuestas –el texto de las 47 páginas y sus enmiendas posteriores–, son también totalmente inaceptables. Constituyen un nuevo memorándum tal vez un poco más suave, pero que incluye nuevos recortes y privatizaciones. De hecho, en algunas cuestiones, las propuestas del gobierno de Syriza son aún más reaccionarias que las de la Troika: por ejemplo, la defensa de los programas armamentistas, o la de preservar los recortes de impuestos para los armadores navales. Vamos a decir NO a estas propuestas, así, con nuestras luchas.

¡El domingo 5 de julio votemos NO!

¡NO: ni para solucionar la desavenencia ni para iniciar una nueva ronda de negociaciones!

¡NO: en las calles y no sólo en la boleta!

¡NO: a éste acuerdo y a cualquier otro!

¡NO: en general a la eurozona, la UE y el FMI, y no sólo a sus propuestas!

¡NO: a la Troika, pero también a cualquier otro administrador del mismo sistema!

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[1].- Οργάνωση Κομμουνιστών Διεθνιστών Ελλάδας (ΟΚΔΕ): Organización de los Comunistas Internacionalistas de Grecia (OKDE).

[2].- Los Memorádum son los compromisos firmadas por los sucesivos gobiernos de Grecia, de aplicar planes de “austeridad”; es decir, de hambre, desempleo y privatizaciones, en aras del pago de la fraudulenta deuda a los usureros internacionales.