El Estado turco y la OTAN son responsables
El día de hoy, una horrible masacre tuvo lugar en Ankara, capital de Turquía. Más de 100 personas fueron asesinadas y 400 heridas por las bombas que estallaron en una movilización a favor de la paz, organizada por la izquierda, los sindicatos, los kurdos y los sectores democráticos.
Este hecho brutal ocurre a solo tres semanas de las elecciones nacionales de noviembre, en las que el partido de Erdogan -el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP)– quiere conseguir la mayoría absoluta. Para ello el gobierno viene lanzando desde hace meses una sangrienta ofensiva contra las poblaciones kurdas, en una gran provocación que tiene por objetivo desencadenar una guerra civil. De esta manera pretenden dejar a los kurdos y a la izquierda fuera de las elecciones.
Los atentados del día de hoy se inscriben en la misma lógica. No es la primera vez que ocurren: este mismo año los ataques de Suruc mostraron al mundo la brutalidad de las provocaciones contra los kurdos.
No es casual que los atentados fueran contra una enorme movilización popular por la paz, y que más aún, se dieran el mismo día en el cual las guerrillas kurdas estaban anunciando el cese de fuego unilateral, con el objetivo de favorecer la realización de las elecciones de noviembre. Los atentados constituyen una enorme provocación que busca evitar una estabilización de la situación. Pero además, el objetivo de los atentados es imponer un clima de terror y de desmovilización, que favorezca al gobierno reaccionario turco.
Denunciamos que atrás de estos ataques se encuentra la mano del propio Estado turco. Es el gobierno del AKP quien le abrió las compuertas del país al “Estado Islámico”. Bajo las narices de las “fuerzas de seguridad” turcas el EI organizó todo tipo de células terroristas.
Pero más aún, es el propio Erdogan y su partido islamista quienes vienen instigando al odio contra los kurdos. Recientemente, el aparato del partido de gobierno participó en una auténtica “noche de los cristales rotos”[1], en la que patotas fascistas se dedicaron a incendiar y destruir en todo el país los locales del Partido Democrático de los Pueblos (H.D.P.)- el partido pro-kurdo de izquierda.
Este es también el tono de los medios de comunicación afines al gobierno de Erdogan, que llevan años instigando al odio contra los kurdos. Campaña que tuvo su pico luego de los triunfos de los kurdos en Kobane contra el Estado Islámico y luego de que el partido H.D.P. obtuviera el 13 por ciento de los votos en las últimas elecciones. Es también el mismo sentido que se ubican las ofensivas de las fuerzas armadas turcas contra las poblaciones kurdas, causando destrucción y muerte por doquier.
Por todas estas razones, decimos con toda claridad que el gobierno del AKP de Erdogan es el responsable de esta masacre.
Denunciamos también la complicidad de la OTAN, organización militar a la que pertenece el Estado Turco, cuyo silencio frente a Erdogan le da carta blanca a su política terrorista. Mientras que Erdogan facilitaba al “Estado Islámico” instalarse en sus fronteras y lanzar desde allí sus ataques a Siria, los países de la OTAN declaraban “terroristas” solamente a las organizaciones de los kurdos… que luchan contra el E.I.
¡Solidaridad internacional con las víctimas de los atentados!
¡Por la defensa de las libertades democráticas contra los ataques fascistas! ¡frenar los ataques a los kurdos, al Partido Democrático de los Pueblos (H.D.P.), y a la izquierda en general!
¡Por el derecho a la autodeterminación del pueblo kurdo y de todas las minorías oprimidas!
¡Abajo el gobierno asesino y reaccionario de Erdogan!
¡Disolución de la OTAN cómplice del terrorismo!
[1] La “Kristallnacht” o “noche de los cristales rotos” se desarrolló en la Alemania nazi en 1938. Allí las tropas fascistas reventaron a los ciudadanos judíos y sus propiedades, ante la mirada cómplice de las autoridades.
Declaración de la Corriente internacional Socialismo o Barbarie, 10/10/15