Los indignados en EEUU
Por David Alandete y Cristina f. Pereda
Desde Nueva York
El País, 16/10/11
Una multitud de indignados ha tomado la noche del sábado uno de los centros neurálgicos del capitalismo, la icónica plaza de Times Square, con sus neones y sus carteles luminosos. Entre los logotipos de las mayores corporaciones internacionales, los manifestantes han clamado contra los bancos, contra los gobernantes y contra la desigualdad de recursos, coreando el que ya es su lema preferido: «Nosotros somos el 99%». Pedían a la ciudadanía norteamericana que les apoyara a privar de su poder político al 1% que más recursos tiene en este país. Una jornada en la que también se han producido detenciones, aunque en un número mucho inferior a los 700 arrestos de hace unas semanas. Fuentes policiales confirmaron a Efe que el total de detenidos a lo largo de la jornada asciende a 74, de los que 42 fueron arrestados por desorden público en el área de Times Square al final del día y «después de haber recibido varias advertencias para que se dispersaran». Dos agentes de la Policía fueron hospitalizados por las heridas que sufrieron cuando los manifestantes intentaban derribar las barreras de seguridad.
A excepción de las celebraciones de fin de año, pocas veces se había visto a tante gente en esta plaza, que es una de las más visitadas por los turistas en Nueva York. Aseguraban algunas cadenas de televisión locales que había unas 10.000 personas concentradas, una cifra que la policía no ha confirmado ni desmentido. Cuando los indignados han comenzado a llegar a la plaza, a las cinco de la tarde (11 de la noche en la España peninsular) las marquesinas de Times Square les han recibido con un anuncio: «El movimiento Ocupa Wall Street se convierte en global».
Ese titular ha sido motivo de celebración y alegría en una multitud que se ha mantenido festiva durante la concentración, frente a un robusto dispositivo de agentes del orden y diversos arrestos por traspaso del perímetro policial. Los agentes habían delimitado con vallas un recinto muy discreto que en media hora ha quedado toalmente rebasado. Los ocupantes de Times Square han tomado la plaza desde casi todas las calles y avenidas aledañas, parapetados en las aceras en principio, y cortando la Séptima avenida al final.
«Es impresionante ver cómo la gente despierta y reacciona», decía Emma Alpert, estudiante de 26 años, que ve un mal futuro laboral por delante. «Espero que el resto del mundo esté contento al ver que, por fin, los americanos hemos despertado, que por fin nos damos cuenta de qué injustas son las cosas. Me gustaría que todo el país reaccione al ver esta concentración».
En esta plaza donde lucen los iconos más representativos del consumismo (Starbucks, McDonald’s, Levi’s, Nasdaq, Toys ‘R Us) los indignados exhibían lo que para ellos son los símbolos de la resistencia: caretas del grupo de hackers y activistas Anonymous; chapas con la faz del soldado Bradley Manning y banderas del Che Guevara. «Wall Street ha matado al sueño americano», rezaba una pancarta.
Había lemas muy variados. «La deuda es esclavitud», «No somos vuestros esclavos», «No rescatéis bancos, rescatad personas», «Cría bancos y te comerás sus crisis», «Despierta, América», «Más impuestos para los ricos», «Acabamos de empezar». Y la cifra más ubicua: «Todos somos el 99%».
La multitud era heterogénea. Sobre todo había jóvenes, pero algunos ancianos también. «Los mayores también estamos hartos de tanta corrupción», decía Michael Miller, un jubilado de 62 años. «Los grandes grupos financieros y sus intereses dominan a los políticos. A todos. Es hora de que la gente, jóvenes y mayores, despierte y cambie esta situación».
La concurrencia de hoy ha sido una demostración de fuerza por parte de un movimiento que desde hace un mes ha ocupado una pequeña plaza entre Wall Street y la Zona Cero, en Manhattan. En los mapas se conoce a ese recinto como Zucotti Park. Los indignados lo llaman «plaza de la libertad».
Por la mañana, los indignados habían recorrido el espacio entre esa plaza y Washington Square, con un improvisado recorrido por la zona financiera de Manhattan, deambulando de sucursal bancaria en sucursal bancaria, protestando contra los bancos. Algunos de los manifestantes marchaban con trajes y corbatas comprados en tiendas de segunda mano, disfrazados de banqueros, pidiendo a la opinión pública que no les juzgue por su atuendo o sus apariencias.
Movilización menor en la capital
Unas 500 personas participaron en la “marcha de los bancos” que recorrió por la mañana del sábado el centro de Washington, según estimaciones del Ayuntamiento de la capital. Los manifestantes, siguiendo el ejemplo de Nueva York semanas atrás, pretendían desplazarse a varias sucursales bancarias para retirar dinero y cerrar sus cuentas. No lo lograron. Los portavoces de Ocupa DC informan que los bancos cerraron antes de que llegaran.
La falta de un mensaje y objetivos concretos ha podido pasar factura al movimiento Ocupa DC, con mucho menos poder de convocatoria que las concentraciones de hace apenas una semana. En Washington, el movimiento todavía cuenta con dos sedes distintas. Una de ellas permanece en Freedom Plaza, “ocupada” el pasado 6 de octubre con motivo de los primeros 10 años de la guerra de Afganistán y contra el nuevo presupuesto federal. El calendario hizo que coincidiera con las protestas de Ocupa Wall Street en Nueva York, que inspiraron una réplica en la capital.
Sin embargo, el grupo Stop the Machine que mantiene un reducido campamento en un parque cercano, todavía no se ha unido a los manifestantes de Freedom Plaza. La separación de los dos organizadores principales ha impedido que este 15 de octubre, cuando había un “llamamiento global por el cambio”, no lograran convocar a los centenares personas que se manifestaron hace una semana por las calles principales de Washington y que llegaron a marchar frente a la Casa Blanca.
Tampoco pudieron aprovechar la llegada de miles de personas a la capital con motivo de la manifestación por el empleo convocada por los principales sindicatos del país. Cerca de dos millares de manifestantes se concentraron en el National Mall durante los discursos de personalidades como el reverendo y activista Al Sharpton, el alcalde de Washington Vincent Gray o la Secretaria de Empleo Hilda Solís. El éxito de esta manifestación, por otro lado, no puede vincularse a las protestas del 15 de octubre, al estar convocada desde hace meses con motivo de la inauguración del monumento a Martin Luther King, que tendrá lugar este domingo.