Protestas contra los ajustes y los bancos
Cientos de miles de «indignados» marcharon en 82 países
contra el sistema financiero
Agencia EFE, 16/10/11
Roma.– Inspirados en los «indignados» españoles y en el movimiento norteamericano «Ocupa Wall Street» , cientos de miles de personas protagonizaron ayer la primera jornada de protesta global contra la crisis, el sistema financiero, las políticas de recorte y la precariedad laboral, que tuvo su principal movilización en Roma, donde se produjeron violentos incidentes.
Roma: enfrentamientos con la policía
Bajo lemas como «Pueblos del mundo, levántense», «Salí a la calle, creá un nuevo mundo» y «No somos bienes en manos de banqueros», hubo concentraciones en casi 1000 ciudades de 82 países, en el día en que se cumplieron cinco meses desde el nacimiento del movimiento de los «indignados», en la Puerta del Sol, de Madrid.
En el centro de Roma –donde, según los organizadores, hubo 200.000 personas–, la policía lanzó gases lacrimógenos y utilizó carros hidrantes para dispersar a cientos de manifestantes que incendiaron vehículos y atacaron bancos, durante la protesta contra «la codicia del sector financiero».
Otros encapuchados o con la cara tapada incendiaron un anexo del Ministerio de Defensa. Los violentos enfrentamientos convirtieron a Roma, durante más de cuatro horas, en el escenario de una batalla campal, que acabó con más de 50 heridos y decenas de detenidos.
«Desde América hasta Asia, desde Africa hasta Europa, la gente se está levantando para reclamar sus derechos», rezaba el manifiesto del 15–O, como se bautizó a la jornada de protesta de ayer. «Los poderes establecidos actúan en beneficio de unos pocos, desoyendo la voluntad de la gran mayoría. Hay que poner fin a esta intolerable situación.»
En España, cientos de miles de personas participaron en las marchas convocadas en 80 ciudades, bajo el lema «Unidos por un cambio global». Los españoles salieron a las calles para protestar contra los mercados financieros y los recortes sociales implementados por el gobierno para hacer frente a la crisis.
La principal protesta fue en Madrid, donde una multitud recorrió el kilómetro que separa la plaza de Cibeles de la emblemática Puerta del Sol, donde se inició el movimiento de «indignados» del 15–M, en mayo.
En Barcelona, unas 60.000 personas, según la policía, participaron en la manifestación que partió de la plaza Cataluña, con una gran pancarta en la que se leía «De la indignación a la acción, nuestras vidas o sus beneficios», en referencia a los banqueros.
Nueva York, donde cientos de » indignados » acampan desde hace un mes en el parque Zuccotti, cerca de Wall Street, fue otro de los focos principales de la jornada. Unos 2000 manifestantes avanzaron a través del distrito financiero de la ciudad, antes de la protesta en Times Square, para pedir «el fin de la codicia de las corporaciones».
«A los bancos los salvan, a nosotros, no», rezaba una bandera que flameaba frente a una sede del JPMorgan Chase, vecina al parque Zuccotti.
Protegido por un gran operativo policial, cientos de personas rodearon el banco, que fue uno de los ganadores de la crisis financiera.
«¡JPMorgan Chase fue salvado con dinero de los impuestos, fuimos vendidos!», exclamaban manifestantes con sus altavoces. Según ellos, 14.000 personas fueron despedidas por la entidad luego de recibir 94.700 millones de dólares del gobierno de Barack Obama para su rescate.
Anoche, un grupo de manifestantes se enfrentó con la policía en Times Square; hubo tres detenidos y un herido.
También hubo protestas en decenas de ciudades de Estados Unidos, entre ellas, Washington, donde los manifestantes expresaron su enojo por el hecho de que el Congreso no aprobara la iniciativa con la que Obama busca crear más empleo.
Los organizadores del 15–O buscaban copiar la protesta de Wall Street en otras importantes sedes financieras de Europa, como la City de Londres y los alrededores del Banco Central Europeo (BCE), en Fráncfort. Ayer, en una llamativa declaración, el futuro presidente del BCE, Mario Draghi, gobernador del Banco de Italia, apoyó a los «indignados» (ver Pág. 4).
En Alemania, unas 40.000 personas protestaron en todo el país, con las mayores concentraciones ante la sede del BCE y la cancillería, en Berlín. En Londres, la concentración se desarrolló frente a la catedral de Saint Paul, ya que la Bolsa de Valores fue cercada por la policía.
La manifestación fue respaldada por Julian Assange, el fundador de WikiLeaks. «Apoyamos lo que pasa aquí porque el sistema bancario se beneficia del dinero de la corrupción», dijo ante la multitud.
En Bruselas, corazón de las instituciones europeas, 6000 personas se concentraron ante la Comisión Europea. Hasta allí llegaron «indignados» españoles que caminaron 1600 kilómetros desde Madrid.