¡Impidamos que este horrendo crimen sea utilizado por la derecha para promover el racismo anti-inmigrante y la islamofobia!
En la noche del sábado (11 de junio) ocurrió una nueva masacre en los Estados Unidos: ¡un tiroteo en un bar frecuentado por la población LGBTI en Orlando, Florida! Esto dejó como saldo la muerte de 50 personas y decenas de heridos! Además de ser un bar gay, también era muy frecuentado por jóvenes latinos y afroamericanos. Todo demuestra el carácter racista y homófobo de esta bárbara masacre.
Desde la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie repudiamos este monstruoso crimen y nos solidarizamos con las víctimas y con sus familias.
El autor de la matanza partió de un odio reaccionario hacia las personas LGBTI. El ensañamiento demuestra el lado más podrido, racista y homófobo que caracteriza a los sectores más de derecha y conservadores de la sociedad estadounidense.
Pero no hay que confundir el contenido de este acto criminal – que es el de una agresión homofóbica– con la cobertura ideológica que le dio su autor Omar Mateen, un fascista que arrastraba un prontuario de violencia machista de que fue víctima su propia ex-esposa.
El comunicado posterior en la web, atribuido al Estado Islámico (EI), diciendo que Mateen era un “soldado del EI” no sorprende. El Estado Islámico es una organización semifascista, que no responde a ninguna causa real de los explotados y oprimidos del mundo árabe, pero que en su accionar promueve los más bárbaros y oscurantistas medios y objetivos.
En todo caso, no está claro que exista alguna conexión directa entre el EI y el asesino Mateen. Esto es lo que intenta explotar Donald Trump, el candidato republicano de extrema derecha, para soslayar el contenido homófobo de la masacre. De esa manera, Trump y gran parte de la derecha de EEUU, Europa y otras regiones tratan de incentivar el racismo y la islamofobia, que además han sido el justificativo de sus intervenciones militares en Medio Oriente.
¡Por eso es decisivo no confundirse! Es que este bestial crimen de odio por motivos de identidad sexual, quiere ser aprovechado desde la derecha en EEUU y en todo el mundo por los mismos que discriminan y se ensañan contra las personas LGBTI. Las consideran “pecadores/as” que merecen ser duramente castigados/das: sea en el otro mundo, con el infierno; o en este mundo con distintos grados de discriminación, e incluso la represión violenta.
El candidato presidencial de los republicanos, Donald Trump, un descarado homófobo que predica como un punto fundamental de su campaña la abolición de la conquista del “matrimonio igualitario”, toma la masacre de Orlando como bandera pararedoblar sucampaña racista de odio a los pueblos que practican el Islam. Y también contra los inmigrantes… soslayando, además, que el responsable del atentado, Omar Mateen, era estadounidense de nacimiento, y que son los propios sectores ultra conservadores como él, los que promueven una “moral” reaccionaria que facilita este tipo de ataques de barbarie.
Trump es famoso mundialmente por su prédica racista anti-mexicana y en general, anti-latina. Pero la prensa de Occidente ha resaltado menos que en su campaña, la prédica del odio anti-latino siempre fue de la mano de la islamofobia.
Esto se produce en medio de un clima reaccionario a nivel internacional en varios países, donde hay avances de sectores más conservadores. Hay fuertes ataques contra la clase trabajadora, los migrantes, los derechos de las mujeres y también contra la comunidad LGBTI. Trump en Estados Unidos es parte de ese fenómeno.
Pero este giro reaccionario y los ataques que del mismo se desprenden, están generando un rechazo en amplios sectores de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud. Esto comienza a expresarse en nuevas formas de organización y lucha del activismo. Por ejemplo, las huelgas en Francia contra la reforma laboral del “socialista” Hollande, o el activismo juvenil en los EEUU que apoya a Bernie Sanders. Este último, se presenta en EEUU como un candidato presidencial “socialista”… y en rechazo a Hillary Clinton, que es parte del establishment yanqui que llevó la guerra a Medio Oriente y que luego Obama continuó.
En este marco, se conmemorará mundialmente a fines de junio el “Día del Orgullo LGBTI”. Con se recuerdan la pelea y las movilizaciones iniciadas el 28 de junio de 1969 en el bar Stonewall de Nueva York en protesta por la represión policial a las personas LGBTI.
Ahora, en todos los países, luego de este horrendo hecho, la conmemoración debe adquirir un contenido más político. Lo de Orlando debe motivarnos para defender los derechos democráticos de las personas sexualmente diversas así como para impedir que este monstruoso crimen sea utilizado para impulsar la islamofobia y el racismo a escala mundial.
Declaración de la corriente internacional Socialismo o Barbarie, 13/06/2016