¡Pongamos en pie un Frente de Izquierda Socialista!
Semanas atrás el mundo entero quedó consternado con la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. No es para menos: un magnate abiertamente machista, racista y xenófobo va dirigir las riendas de la principal potencia imperialista del mundo. Desde ya es predecible que su administración va lanzar fuertes ataques contra las condiciones de vida de la clase trabajadora de los Estados Unidos (principalmente de los migrantes y trabajadores afroamericanos) y del resto del mundo, a lo cual hay que agregarle la ofensiva contra los derechos democráticos de las mujeres y la población LGBTI.
Es de esperar que, este nuevo gobierno en los Estados Unidos y su carácter abiertamente reaccionario contra la clase trabajadora, las mujeres, los migrantes y la juventud, vaya a repercutir en el resto del mundo, fortaleciendo a los partidos patronales más reaccionarios y conservadores. Un síntoma de lo anterior, es la lista de políticos burgueses que festejaron el triunfo de Trump: Nigel Farage, líder de la campaña por el Brexit (con un perfil de derecha y xenófobo) y asesor de Donald Trump; Gert Wilders, político holandés abiertamente xenófobo que es el favorito para las elecciones de marzo próximo, Marie Le Pen, líder del ultra-derechista y xenófobo Frente Nacional en Francia, entre otros.
Nuestro país no escapa a este clima reaccionario y derechista a nivel internacional. Por ejemplo, Otto Guevara (diputado costarricense representante de uno de los partidos más a la derecha, el Movimiento Libertario) anunció que el Movimiento Libertario va reproducir el estilo de campaña de Trump en las elecciones de 2018, haciendo eje en atacar a los migrantes en el país. Por otra parte, posiblemente los partidos evangélicos conservadores traten de capitalizar este giro reaccionario profundizando sus ataques contra las mujeres y la población LGBTI.
Más importante aún, es que el actual gobierno del país, encabezado por Luis Guillermo Solís y el Partido Acción Ciudadana (PAC), “cerró filas” con las cámaras patronales y sus partidos (PLN, PUSC, ML, etc.) para atacar los salarios de la clase trabajadora (del sector público y privado) a través de una política de congelamiento salarial, renegociación de las convenciones colectivas y supresión de los pluses salariales (ley de empleo público). Aunado a esto, la administración del PAC no duda en garantizar los intereses de los terratenientes en detrimento de los campesinos sin tierra (como evidenció la represión en Chánguena y otras tomas de tierras), y no realizó ninguna reforma sustantiva en el país para ampliar los derechos de las mujeres y la población LGBTI.
Por otra parte, la cúpula y mayoría legislativa del Frente Amplio (FA, partido reformista de izquierda que tiene nueve diputados y es la tercera fuerza en el parlamento) acompaña el giro a la derecha del gobierno, comportándose como la “izquierda responsable” del régimen que respalda proyectos de ley de los partidos de derecha y que benefician a las cámaras patronales (apoyo a la Ley de Aguas y Reforma Procesal Laboral, posición ambigua sobre Ley de Empleo Público), motivo por el cual comienza a tener fuertes contradicciones con sectores de izquierda que los apoyaron en 2014.
De esta forma, el accionar del PAC como gobierno y del FA como izquierda pro-gobierno, dejan en claro que la clase trabajadora, las mujeres, la juventud y el conjunto de sectores oprimidos, no tienen una verdadera alternativa en el “progresismo” para hacer valer sus intereses ante los capitalistas, terratenientes y sectores conservadores.
Ante esta situación, desde el Nuevo Partido Socialista le proponemos al conjunto de la izquierda costarricense (partidos políticos y activistas independientes) construir un Frente de Izquierda Socialista (FIS) a partir de un programa de independencia de clase ante cualquier sector patronal y con propuestas socialistas para satisfacer las reivindicaciones de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud, que denuncie todas las formas de explotación y opresión que comete y legitima el Estado burgués costarricense, que defienda el derecho democrático a formar sindicatos en la empresa privada contra la dictadura de las patronales, que se posicione a favor de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como la lucha por derechos igualitarios para la población LGBTI, que impulse impuestos directos a las zonas francas y levante la bandera de un gobierno de la clase trabajadora y el conjunto de los explotados y oprimidos.
La puesta en pie de un FIS representaría un enorme avance político, al instalar un nuevo referente de izquierda ante el desprestigio de los partidos patronales tradicionales y el desplome de expectativas en torno a las alternativas progresistas como el PAC y el FA, y sería un excelente medio para reinstalar las perspectivas del socialismo entre la vanguardia de izquierda y sectores más amplios de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud en Costa Rica (del sector público y privado), tarea que explícitamente la dirección del Frente Amplio (FA) se negó a llevar a cabo.
Esta experiencia puede iniciar en el ámbito electoral, aunque nuestro interés sería llevarlo al terreno de las movilizaciones y aportar en las luchas contra los ataques del gobierno, las patronales, terratenientes y sectores conservadores. Recientemente en Argentina se constituyó un frente de este tipo entre el Nuevo MAS (partido miembro de la corriente Socialismo o Barbarie) y el MST, el cual apuesta a articular al conjunto de las organizaciones de izquierda socialista y convertirse en un referente para el conjunto de los sectores explotados y oprimidos en las luchas contra el ajuste que está realizando el gobierno de Macri.
Desde el NPS estamos realizando la inscripción electoral de nuestro partido en San José y Cartago, lo cual pondremos en función de articular este FIS con otros partidos y activistas independientes de izquierda. Le reiteramos el llamado al Partido de los Trabajadores (PT) que, además del NPS, es la otra organización trotskista que está realizando su inscripción electoral para el 2018, para que demos los primeros pasos en la construcción del FIS. Asimismo, desde hace varias semanas comenzamos un diálogo con otras organizaciones de izquierda interesadas en nuestra propuesta del FIS, con las cuales esperamos avanzar en acuerdos concretos para instaurar un espacio de coordinación entre la izquierda trotskista e independiente en general.
Comité Ejecutivo del NPS - 23 de noviembre de 2016