La gala auspiciada por el movimiento ultrarreaccionario ‘Alt-Right’ o Derecha Alternativa para celebrar la próxima asunción de Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos se vio agriada por una concentración de más de 600 personas que al canto de “No Trump, No KKK, No Fascist USA” complicaron la entrada de los invitados y chocaron con la policía de Washington.

Exhibiendo altos grados de polarización, la movilización se abrió paso por la ciudad, penetrando el perímetro de seguridad para la ceremonia de mañana y terminando en el exclusivo Club Nacional de Prensa. La manifestación se mantuvo en franco crecimiento por varias horas, para empezar a desconcentrarse lentamente a eso de las 22.00 (hora local).

Una asunción fuera de lo común

Esta asunción presidencial promete ser histórica, no sólo por lo reaccionario del personaje que tomará las riendas del país del Norte, sino por la resistencia que se está gestando contra él, cuyo punto cúlmine será la Marcha de Mujeres del 21 de Enero, con una convocatoria que a estas horas se estima superior a las 200 mil personas.

Los hoteles, hospedajes y hostels de la capital estadounidense están prácticamente reservados por completo hace semanas, tanto por manifestantes y activistas, como por gente que viajó para apoyar a Trump y celebrar el primer mandato del multimillonario, lo que hace a esta ceremonia mucho más polarizada que cualquiera que se haya visto antes.

Del mismo modo que muchísimos activistas, militantes de izquierda y defensores de los derechos de las minorías étnicas y de las mujeres se han volcado a DC para movilizarse contra las políticas xenófoboas, misóginas y reaccionarias de Trump, su principal movimiento de apoyo, la llamada Derecha Alternativa, ‘Alt-Right’, también se muestra en las calles, haciendo gala de su defensa del supremacismo blanco y religioso y de su defensa abierta y acérrima del militarismo estadounidense y el patriarcado.

Este conjunto de elementos se vio reflejado en constantes discusiones en los márgenes de la movilización, e incluso en peleas abiertas cuando algún defensor de Trump se aventuraba al interior de la columna para provocar.

La marcha a la sede de la Derecha Alternativa

La movilización comenzó con una pequeña congregación de no mas de 150 personas que marcharon por las calles del centro de DC llevando pancartas y banderas negras de la campaña antifascista “Refuse Fascism”. Se notaba una enorme moral en la columna, compuesta de activistas y simpatizantes de todo el país y que fue arrastrando gente de la calle en dirección al Barrio Chino.

Una vez llegada ahí la movilización ya contaba con casi 250 personas que celebraron a viva voz cuando se anunció que el siguiente punto de la marcha sería nada menos que la Trump Tower de Washington DC, un punto caliente no sólo por ser propiedad del magnate inmobiliario que asumirá la presidencia mañana (y el blanco de muchas protestas durante esta semana), sino por encontrarse en la zona de seguridad del recorrido oficial del desfile presidencial a celebrse mañana.

Las canciones que identificaban a Trump con el fascismo, la misoginia y la xenofobia, y llamaban a ponerle un alto, eran bien recibidas por trabajadores y la gente en la calle, mucha de la cual viajó a DC para las movilizaciones, a la vez que suscitaban insultos y provocaciones de adeptos a Trump. Para cuando la movilización llegó al vallado a una cuadra de Trump Tower, ya contaba con unas 300 personas que presionaron para pasar por una estrecha abertura custodiada por la policía local.

Tras unos minutos de tensión y forcejeos la correlación de fuerzas se impuso y la policía tuvo que retroceder, dejando pasar a la columna que se manifestó durante media hora frente al lujoso hotel de Trump, sumando activismo para luego movilizarse en una importante columna hacia el Club Nacional de Prensa, donde se proyectaron consignas contra Trump en la fachada del edificio y se infló un cerdo con la inscripción “racista” en un costado.

Hacia las 20 horas, cuando los invitados a la gala comenzaron a llegar, la policía impuso un cordón de seguridad y en repetidas oportunidades intentó reprimir con gases cuando algunos provocadores pro Trump intentaron pasar por el medio de la columna para entrar al edificio.

El 20 y 21 todos a las calles

No obstante esto, la protesta se sostuvo durante varias horas, creciendo sostenidamente hasta las 22, cuando comenzó a desconcentrarse lentamente. Esta manifestación culmina una semana que estuvo repleta de concentraciones y marchas dispersas por todo el país, y anticipa una importante convocatoria para mañana, el día de la asunción, aunque lamentablemente las concentraciones se darán de manera separada y dispersa, lo que sumado a la dispersión de las concentraciones pro Trump puede anticipar una mayor polarización y enfrentamientos más importantes.

A su vez, la Marcha de Mujeres convocada para el 21 de Diciembre, que sí se plantea como una marcha unitaria, ya tiene una expectativa de convocatoria superior a 200mil personas, un hecho importantísimo y nunca antes visto en una asunción presidencial.

De la misma manera se realizarán manifestaciones y marchas en muchísimos países, en Buenos Aires, desde el Nuevo MAS en la Izquierda al Frente por el Socialismo, convocamos a concentrar el 20/01 a las 18 horas en el Obelisco en Buenos Aires, Argentina.

Patricio Atkinson para Socialismo o Barbarie Washington DC 19/01/2017 23.00hs (hora local)