Sólo tuvieron que pasar tres días para que el mandatario que la Casa Blanca; Donald Trump, cumpliera su promesa electoral, al firmar la construcción de la barrera infranqueable en la frontera con México.
Durante el anunció de la firma del documento, también se anunció la orden ejecutiva para retirar los fondos federales a las «ciudades santuarios», (lugares donde las autoridades no persiguen a los inmigrantes indocumentados).
Las ciudades donde se ha solicitado la persecución de los inmigrantes sin papeles son: San Francisco, Los Ángeles, Nueva York, California, Texas y Chicago, sin embargo sus gobernantes se han negado a cumplir con la solicitud de la Agencia de Inmigración y Aduana.
Trump a través de una ruedas de prensa justificó su iniciativa alegando la existencia de una crisis migratoria entre ambos países. Puso como ejemplo el caso de algunas madres de “hijos asesinados por migrantes” quienes asistieron a dicho evento y a quienes dijo: “La muerte de sus hijos no será en vano, este es el inicio del fin de esos actos”.
El gobierno estadounidense comenzará la construcción de forma inmediata. En los límites de Estados Unidos y México ya hay muros y vallas que conforman alrededor de 1000 kilómetros. La creación de una nueva división de fronteras tendrá el objetivo concreto de evitar a toda costa la entrada de inmigrantes latinoamericanos a territorio yanqui, además este nuevo sistema de control, contará con cinco mil guardias fronterizos, que pondrán fin a la política de «captura y liberación», lo que hará más rápido el proceso de deportaciones y dichos policías, podrán disparar a cualquier persona que intente cruzar la frontera sin que se persiga como un delito.
Otra función que tendrá el polémico límite, es desmantelar los carteles y evitar que el dinero y las armas ilegales salgan de Estados Unidos y entren en México.
Como respuesta a los cuestionamientos de xenofobia y racismo por la construcción de su muro, Trump negó rotundamente tener un prejuicio con los latinoamericanos y argumentó: «Vamos a salvar vidas a ambos lados de la frontera.”
La noticia de materializar el muro, tuvo reacciones de desapruebo, indignación y repudio en contra del empresario. Artistas, cantantes, líderes de opinión, las redes sociales y los medios de comunicación explotaron en análisis sobre esta decisión y ante la seguridad del presidentes estadounidense de afirmar que México lo pagará.
El tan famoso muro es una de las más polémicas iniciativas en su campaña y desde ahora es un hecho. La disputa y el cuestionamiento es ¿quién tiene que pagar por esa construcción?, ¿México o Estados Unidos?.
Peña cancela reunión con Trump
Al conocer la noticia de que era un hecho la construcción del muro fronterizo, Enrique Peña Nieto, presidente de México canceló el encuentro que tenía agendado para el 31 de enero del año en curso en la Casa Blanca.
Trump ha comentado desde que era candidato que será México el que pague los $14.000 millones de dólares del costo de la obra, algo que el gobierno mexicano ha negado reiteradamente. Sin embargo, hay varias maneras indirectas con las que EE.UU. puede obligar a México para que pague por el muro y en esas son las negociaciones que quiere concretar el magnate.
En su comunicado de prensa, Peña Nieto comentó que lamenta y reprueba la decisión del mandatario estadounidense y reiteró que su país no pagará ese muro y ordenó a la Secretaría de Relaciones Exteriores reforzar las medidas de protección a los mexicanos que se encuentren en Estados Unidos.
En un mensaje televisado en cadena nacional, Peña Nieto enfatizó en que México no pagará por el muro y aseguró que México no cree en los muros y ese era el motivo de la cancelación de su visita al empresario estadounidense.
El portavoz del presidente Trump, Sean Spicer, aseguró que la Casa Blanca trabajará por programar otra reunión con Peña Nieto en días próximos para mantener una línea de comunicación abierta y que Trump buscará imponer un arancel de 20% a las importaciones mexicanas para financiar el muro.
Acuerdan presidentes no hablar públicamente sobre el muro
A través de una llamada telefónica que sostuvieron los presidentes de México y Estados Unidos, acordaron suspender sus pronunciamientos públicos en torno al muro.
Ambos presidentes han comunicado que pretenden mantener el diálogo para fortalecer la relación estratégica y económica de manera constructiva para los dos países.
Sobre la llamada que sostuvieron los mandatarios solo se informó que habían tenido una conversación “constructiva y productiva” en torno a la relación bilateral entre ambos, incluyendo el tema del déficit comercial de Estados Unidos con México, la importancia de la amistad entre las naciones y la necesidad de que los dos países trabajen juntos para detener el tráfico de drogas y el flujo ilegal de armas.
Esta decisión de mantener el tema del muro en privado a despertado entre los mexicanos la sospecha de un posible arreglo diplomático entre ambos países, que puede obligar a México a pagar dicha construcción.
Carlos Slim dice que hay que negociar con Trump
A través de una conferencia de prensa transmitida en vivo, el empresario mexicano Carlos Slim Helú, presidente de Grupo Carso y uno de los hombres más ricos del mundo, aseguró que la construcción del muro son oportunidades, generación de empleos, y mejoras en las inversiones nacionales y extranjeras.
Afirmó que Trump es un gran negociador que quiere transformar a Estados Unidos. Mencionó que hacer las estrategias tal cual las plantea el empresario estadounidense es un alto riesgo para los consumidores americanos y dijo que México también debe saber negociar con Trump.
Aseguró que la primera preocupación de nuestro país debe ser la situación de los mexicanos que están en Estados Unidos y habló de su apoyo a estas familias a través de una plataforma virtual en donde podrán obtener información, orientación y apoyo para el tramite de sus residencias. Mencionó que habló con Peña Nieto y que entre ambos iban a procurar que los mexicanos obtuvieran toda su documentación a tiempo y en forma para que realicen sus procesos migratorios.
Al finalizar su intervención hizo un llamado a mantener la unidad sobre todo ante una nueva sociedad a la que se ha sumado: Singapur, Corea y China.
El magnate mexicano se reunió el pasado 17 de diciembre con Trump en un restaurante en Florida, encuentro que el presidente estadounidense calificó de cordial, y a Slim lo definió como “un gran tipo”. La conferencia de prensa se realizó un día después de que Peña Nieto cancelara su reunión con el presidente de Estados Unidos.
México entre Peña y Trump
Entre todas las situaciones políticas por la que atraviesa el estado mexicano, encuentra entre las perspectivas del ver finalizado el Tratado de Libre comercio con el país del Norte (se verán sus consecuencias), pero al mismo tiempo con un cuchillo en la garganta al verse amenazado y agredido por el muro que va construir Trump.
Es el momento de que México volteé sus ojos al sur y se quite el yugo yanqui. Su economía se ha desarticulado, el salario alcanza para menos, no hay un crecimiento económico, hay cortes de calles, tomas de instalaciones y reclamos de inseguridad al por mayor, donde Peña Nieto sólo responde con su sumisión ante Trump haciendo que México dependa cada vez más de Estados Unidos.
México se ha convertido en un campo de tierra fértil para el saqueo económico y de explotación de empresas trasnacionales y ante todo esto el presidente de México solo sigue buscando mantener una relación cordial y amigable con Trump para que sigamos manteniendo el título de “patio trasero de Estados Unidos”.
Las acciones desesperadas de Peña Nieto por ser el mejor amigo de Trump lo han llevado a ceder en varios momentos de esta historia política. No es una coincidencia que después de tantos años de estar en prisión, protagonizar tantas fugas y de jugar con la seguridad de los mexicanos, por fin México haya extraditado al ‘Chapo Guzmán’ a los Estados Unidos y que la fecha para que este acontecimiento histórico pasara, fuera el primer día de mandado del empresario estadounidense.
La fuerza y la resistencia del pueblo mexicano debe ser de la mano los países Latinoamericanos. México debe de empezar a confiar y a creer en su pueblo y en el resto del sur del continente, en primer lugar en los trabajadores de la ciudad y el campo.
México no debe olvidar que la mitad del territorio estadounidense fue robado a los mexicanos.
El pueblo mexicano desde el mandato de Enrique Peña Nieto ha sufrido los episodios mas oscuros en su historia: Atenco, “La Casa Blanca”, Ayotzinapa, #YoSoy132, CNTE, gasolinazo, periodistas asesinados, el mayor número de feminicidios, homofobia, una mafia de gobernadores y alcaldes que roban a su pueblo y lo castiga con la represión y ahora un muro en su frontera que matará a todo aquel que se quiera siquiera asomar al otro lado.
Es el momento de que el pueblo mexicano defienda a México y se plantee una revolución permanente, una resistencia organizada y un internacionalismo libertario que lo lleve a unificar a los trabajadores, las mujeres y la juventud en una misma lucha para derrotar el gobierno de Enrique Peña Nieto y el de Trump.
¡Abajo el muro de Trump!
¡Solidaridad activa de todos los pueblos latinoamericanos para defender el libre tránsito en la frontera!
¡Regularización y ciudadanía a todos los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos!
¡Rechazó a todas las deportaciones!
¡Movilización activa para derrotar el muro de Trump y los planes de ajuste de Peña Nieto!
Por Karina González, Socialismo o Barbarie México, 28/1/17