Fuera Temer y las fuerzas armadas de las calles
Organizaciones políticas, sindicales, populares y estudiantiles realizaron este 24 de mayo una gigantesca marcha a Brasilia que reunió´150.000 manifestantes con el objetivo de derrotar definitivamente al gobierno de temer y sus contrarreformas.
Manifestación que fue cobardemente reprimida por la Policía Militar. No obstante esto, la combatividad de los trabajadores y de la juventud crece cada día, lo que permitió que los manifestantes se quedasen resistiendo durante horas contra los gases lacrimógenos, de “efecto moral”, las balas de goma y de plomo disparadas por las fuerzas represivas. Represión que ya dejó 7 heridos y 10 detenidos (según la última estimación publicada).
En medio de esa enorme resistencia de los jóvenes, el gobierno ilegítimo, corrupto, reaccionario e impulsor de un intento de retroceso histórico para los trabajadores recurre a un decreto presidencial que autoriza el “empleo de las Fuerzas Armadas para garantizar el imperio de la ley y del orden en el distrito federal durante el periodo del 24 al 31 de mayo de 2017”.
Después de presenciar la manifestación, el gobierno decretó el uso de las fuerzas militares para mantener el control político del país, Pues, siendo un gobierno que agoniza debido a la baja popularidad, la recesión, la creciente movilización de las denuncias de corrupción, quiere dar un mensaje a la clase dominante: Su gobierno no medirá esfuerzos para aprobar los proyectos e intereses de la clase dominante.
Como se ve, esta situación coloca una nueva circunstancia que eventualmente podría provocar un nuevo giro a la derecha en la coyuntura política
Con la publicación de las escuchas de Temer con el propietarios del frigorífico JBS, se abrió una coyuntura más favorable para los trabajadores, Pero la represión y el decreto reaccionario de Temer son tensiones que encierran un gran riesgo para los nuestra clase.
Si con la fuerza del movimiento derrotamos al gobierno y a sus medidas reaccionarias, se puede afirmar una coyuntura claramente favorable para los trabajadores, de forma tal que acabaremos con la ofensiva reaccionaria en toda la línea: económica, política, ideológica y militar.
Así que no puede haber lugar a dudas: debemos enfrentar inmediatamente al Decreto reaccionario de Temer. Sólo así podremos conseguir la revocación inmediata del Decreto, sepultar ese moribundo que se aferra al poder, exigir elecciones directas ya, elecciones generales y una asamblea constituyente democrática e impuesta por la movilización para refundar al país al servicio de las mayorías.
Por lo que vimos hoy, no le falta a los trabajadores y la juventud disposición para luchar hasta el final contra el gobierno reaccionario y su base de sustentación en el Congreso.
Estamos en una situación que tenemos y podemos recurrir al poder de movilización de la clase obrera, a sus métodos de lucha, a su unidad y disciplina: los más efectivos para derrotar cualquier intento reaccionario contra el pueblo trabajador y sus derechos democráticos.
Si la clase obrera es convocada a la lucha – asociada a la juventud combativa brasileña- las ciudades, las escuelas y las fábricas van a levantarse y barrerán a la basura de la historia a Temer y su séquito de bandidos. Por eso, todas las organizaciones políticas, sindicales, populares y estudiantiles tienen el deber de convocar inmediatamente una nueva huelga general.
La CUT afirma que va a llamar a una nueva huelga general mayor que la del 28 de abril. Sin embargo, esa y las demás centrales burocráticas, al haber aplazado la movilización de la clase trabajadora, le da la oportunidad al gobierno y a la clase dominante para recomponerse y atacar. Por eso es necesario convocar una reunión de emergencia para fijar inmediatamente la fecha de esa Huelga General para derribar a Temer y su Decreto reaccionario.
Fuera Temer y todos los corruptos del congreso
Bajo el decreto militar reaccionario
Elecciones directas ya para presidente
Elecciones Generales para todos los cargos electivos
Asamblea Constituyente impuesta por la movilización de las masas
Por Antonio Soler, Socialismo ou Barbárie, 25/05/2017