Ante el fallecimiento del compañero Ale militante en Francia de nuestra corriente
Lamentablemente nos toca informar una tragedia: nuestro compañero Ale B. falleció en horas de la mañana de hoy en París, Francia. Se trata del país a donde había sido enviado Ale desde años atrás a poner en marcha las tareas iniciales de la construcción de nuestra corriente en el viejo continente.
Los acontecimientos que rodean esta tragedia son eso: una verdadera tragedia. Un insólito accidente en su departamento.
Siendo muy joven Alejandro se postuló (y nuestra corriente asumió la responsabilidad) de que fuera a militar a Francia en momentos donde estaba en ascenso el movimiento de los Indignados así como las rebeliones populares que desde el Mundo Árabe comenzaron a impactar sobre el viejo conteniente, sobre todo España y también Grecia.
Con ese entusiasmo Ale viajó a Paris y con buenas y malas comenzó a asumir las responsabilidad de construir nuestra corriente en Europa acompañado por algunas otros compañeros y compañeras tanto en Francia como también en España, todos trabajos todavía muy iniciales pero de evidente importancia estratégica.
Ale había sido un reconocido activista estudiantil en el Nacional Buenos Aires, uno de los colegios de mayor tradición política y educativa del país, donde cumplió una destacadísima labor en la construcción de nuestra corriente secundaria Tinta Roja.
Casi sin pasar por la universidad argentina Ale recaló en Nanterre, París, la universidad que fue cuna del Mayo Francés, donde acababa de obtener su Master en Sociología con importantes calificaciones.
Ale era un cuadro partidario y de la corriente de enormes capacidades, enormemente querido y apreciado en la juventud de nuestro partido. Estaba en pleno desarrollo; en el siempre complejo proceso de maduración con alegrías y también dificultades, obviamente. Y ocurrió la tragedia que en pleno proceso de desarrollo, de maduración, lo encontró una muerte temprana, absurda, más dolorosa aun cuando se trataba de uno de los integrantes de la juventud de nuestro partido y nuestra corriente, de las nuevas generaciones militantes con todo un camino por recorrer.
Si Ale fue a Francia es porque tenía enormes potencialidades, porque era uno de los cuadros más destacados de nuestra juventud.
De enorme sensibilidad y calidez humana, con una mamá y un papa comprometidos profundamente con él, enormes amigos y amigas, compañeros y compañeras del partido, todos lo lloramos a estas horas.
Las muertes jóvenes, como decimos arriba, son más dolorosas. Sin embargo, no se trata solamente de esto: se trata de reivindicar en Ale a la nueva generación militante de nuestro partido y nuestra corriente (y a las nuevas generaciones luchadoras en general), que se juegan aun en su inexperiencia, aun en los pasos más o menos iniciales de su formación, por reabrir la perspectiva del socialismo: la perspectiva de la emancipación de los explotados y oprimidos.
Una nueva generación, y Ale como parte destacada de ella, que en medio de un período histórico caracterizado por la falta de compromiso y el posmodernismo, a contracorriente, elige dedicar sus mejores esfuerzos a la construcción de nuestra corriente histórica socialista revolucionaria, trotskista, a levantar las banderas de Marx, Engels, Lenin, Trotsky y Rosa Luxemburgo y tantos otros camaradas hombres y mujeres que asumieron y asumen esta que es la tarea colectiva más hermosa de la humanidad: ¡la pelea por la emancipación de la humanidad, el socialismo!
Por esta carta, entonces, rendimos nuestro primer homenaje a Ale y su dedicación a la construcción de nuestro partido y corriente. Enviamos nuestro enorme pesar a su familia, amigos y amigas y todo los que lo conocían y apreciaban de manera cercana. Le damos a conocer a la vanguardia nacional e internacional esta trágica noticia y en las próximas horas anunciaremos los detalles del acto homenaje al compañero que realizaremos en Buenos Aires.
Compañero Ale: ¡hasta el socialismo siempre! ¡Vivan las jóvenes generaciones militantes!
Comité Ejecutivo del Nuevo MAS y compañeros y compañeras de SOB Europa, 20 de junio del 2017