Entrevista
al escritor y economista Moeletsi Mbeki - Crisis
económica, social y política a 15 años del fin de
apartheid
"La
oligarquía blanca compró a los políticos negros"
Por
Stephanie Nieuwoudt
Inter
Press Service (IPS), 26/08/09
Ciudad
del Cabo.– La estrategia del gobierno de Sudáfrica para
fortalecer la economía de la población negra fue en
realidad creada por la oligarquía blanca para comprar a los
líderes del histórico movimiento de resistencia, sostuvo
Moeletsi Mbeki, hermano del ex presidente Thabo Mbeki
(1999–2008).
En
su libro "Arquitectos de la pobreza: por qué se debe
hacer frente al capitalismo de África", Mbeki critica
a la elite gobernante señalando que la estrategia conocida
como Potenciación Económica de los Negros (BEE, por sus
siglas en inglés) paradójicamente ha sido un "golpe
fatal contra" la población negra.
En
realidad, sostiene, "crea una pequeña clase no
productiva pero rica de capitalistas negros, compinches con
los grandes capitalistas blancos, constituida por políticos
del CNA (Congreso Nacional Africano, partido gobernante),
algunos retirados y otros no".
Sostuvo
que la estrategia BEE, que entre otras cosas busca asegurar
el acceso de la población negra al "liderazgo de
importantes empresas", no fue invención del CNA, sino
que fue creada por oligarcas blancos para adquirir poder en
el partido oficialista.
La
iniciativa le aseguró a los oligarcas blancos asientos en
la mesa principal del CNA donde se formulan las políticas
económicas y le dio a sus empresas una parte de los
contratos oficiales, afirmó.
Se
promocionó la estrategia como una ayuda a los menos
favorecidos, pero eso está lejos de la realidad, pues la
elite política se ha quedado con los verdaderos beneficios,
sostuvo.
La
agencia de noticias IPS dialogó con Mbeki, vicepresidente
del Instituto Sudafricano de Asuntos Internacionales, centro
de estudios independiente con sede en la Universidad de
Witwatersrand.
IPS:
¿Usted cree que la BEE fue un sistema bien conceptualizado
que pudo haber concretado la meta de darle más poder a las
masas?
Moeletsi
Mbeki: Nunca fue un buen sistema. Nunca estuvo destinada a
lograr el progreso de las masas. Tuvo el objetivo de comprar
y atraer a líderes del movimiento de resistencia. La BEE no
puede funcionar para la mayoría. Sólo tiene el objetivo de
fomentar los intereses de unos pocos.
Las
masas no están contentas con lo que está sucediendo, y
estamos comenzando a ver esto en las revueltas
(comunitarias). La gente comienza a reaccionar contra la
desigualdad y se dirigen a las autoridades municipales, que
son vistas como parte de la elite porque fueron elegidas por
el CNA, que no están repartiendo (los beneficios).
IPS:
Y sin embargo el CNA ganó una importante victoria en las
urnas a comienzos de este año…
MM:
El CNA perdió su mayoría de dos tercios. Perdió apoyo en
todas las provincias excepto en KwaZulu Natal (lugar de
origen del actual presidente Jacob Zuma y donde aún tiene
un gran respaldo). El CNA está comprando a los pobres con
beneficios sociales: 13 millones de personas en este país
reciben subsidios.
El
proyecto para recapacitar a aquellos que estaban en riesgo
en el sector privado fue sólo un mero intento del gobierno
de dar la imagen de que estaba resolviendo los problemas públicos.
¿Cómo van a ser recapacitadas estas personas? ¿Y en qué
sector serán volcadas?
El
gobierno se da cuenta que la gente está molesta e intenta
calmarla con planes insostenibles. El país afronta un
conflicto de clase dentro de la población negra. Por un
lado, están las elites políticas y por el otro las masas.
Sudáfrica todavía es una "nación arco iris",
pero el conflicto tiene potencial para agravarse.
IPS:
Sudáfrica es visto como un ejemplo para otros países
africanos. ¿Considera que esta visión está justificada?
MM:
El sector privado sudafricano es muy poderoso. Es por eso
que se encuentran compañías como Shoprite, MTN y el
Standard Bank en varias otras naciones africanas. Pero el
Estado sudafricano va en declive. Hay un alto grado de
corrupción, el sistema de salud está al borde del colapso
y el educativo es deficiente.
Entre
2000 y 2008, Sudáfrica cayó 20 lugares en el Índice de
Percepción de la Corrupción de Transparencia
Internacional, del 34 al 54. La corrupción crece a un gran
ritmo, y su impacto afecta severamente a los pobres. Las
ayudas destinadas a los pobres son malversadas, lo cual
significa que hay una falla en la distribución.
Tanto
los negros como los blancos se ven afectados. No hay
incentivos para quedarse en el país si sabes que los
principales trabajos van para la elite y para sus
compinches. La acción afirmativa y la estrategia BEE se
convirtieron en favoritismos para unos pocos elegidos.
En
el momento hay 500.000 puestos vacantes para profesionales.
Cada profesional empleado puede crear oportunidades
laborales para otros menos calificados.
Sudáfrica
se está convirtiendo en un país "desindustrializado".
Dependemos de las importaciones más que de las
exportaciones. En 1985, 31 por ciento de nuestro producto
interno bruto provino del sector manufacturero. Ahora llega
sólo a 16 por ciento. Miles han perdido sus trabajos.
Nuestra industria del calzado colapsó y los que están
calificados para fabricar han desaparecido. Vamos para atrás.
IPS:
¿Cómo se afrontan estos problemas?
MM:
Necesitamos reformar el sistema electoral. Actualmente no
hay sistema para pedir cuentas (a los legisladores).
El
sistema educativo debe ser revisado. Necesitamos
trabajadores calificados. Pero el dinero que va a la educación
es usado para la BEE y dado a políticos que construyen
grandes palacios y compran autos caros.
Los
temas clave aquí son el incremento de la desigualdad económica
y el aumento de la dependencia de las importaciones. La
combinación de esos dos factores es letal. Está creando
una tendencia al desempleo en Sudáfrica, lo que causa
conflictos entre los negros.
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