México
Fox
convoca a una tregua
Por
Alejandra Noguez
BBC
World, México, 02/09/04
El
presidente de México, Vicente Fox, presentó su cuarto informe de
gobierno ante el Congreso Nacional, en medio de un ambiente enrarecido
por los enfrentamientos verbales que ha tenido con el alcalde de la
capital del país y múltiples protestas de trabajadores, inconformes
por las reformas a la ley de pensiones.
La
rendición de cuentas se da sin grandes anuncios, pero con la invitación
a la reconciliación política, luego de cuatro años de parálisis
legislativa en la que no se han logrado acuerdos fundamentales para la
reactivación del país.
"Les
invito a todas las partes a que hagamos una tregua, reemprendamos el
diálogo y alcancemos acuerdos próximos", expresó el mandatario
mexicano entre gritos y protestas que los legisladores de oposición
no cesaban de lanzar.
Fox
asumió el cargo en 2000, en medio de grandes expectativas de cambio
depositadas en su gestión, que puso fin a 71 años de gobierno del
Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Sin
embargo, de acuerdo a encuestas que circulan por medios nacionales,
los mexicanos están desencantados porque el mandatario no ha logrado
cumplir ambiciosas promesas de campaña, como crear un millón de
empleos por año.
Tampoco
han conseguido acuerdos legislativos con otros partidos políticos.
Apenas alcanzó apretadamente la aprobación de una polémica ley de
pensiones y jubilaciones por la que los trabajadores se lanzaron a las
calles, en los últimos días, ya que la consideran una amenaza a sus
logros laborales.
Además,
Fox está enfrascado en una guerra política con el popular alcalde de
Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, favorito para
sucederlo en 2006, según los sondeos.
Los
avances
El
mandatario mexicano resaltó ante el Congreso sus logros en temas
importantes para la ciudadanía como el de la inseguridad y el
desempleo.
Anunció
que para 2005 se duplicará el presupuesto destinado a seguridad, tras
una ola de secuestros que ubicó a México como la segunda nación a
nivel mundial en la comisión de ese tipo de delitos.
Asimismo,
destacó la labor de su gobierno en las investigaciones de los
homicidios de mujeres en Ciudad Juárez y dio a conocer de la formación
de un banco de datos en genética forense para la identificación de
las víctimas.
En
tanto, en el sector laboral, indicó que apenas se alcanzaron 281.000
empleos, pero estima que al terminar este año se crearán otros
400.000 más.
"Esto
es menos de lo que México necesita y de lo que estamos trabajando,
sin embargo, el crecimiento significa nuevas empresas que crean nuevos
empleos", aseguró el mandatario.
Pero
la percepción de los analistas, como la del académico Alfonso Zárate,
es de una gestión más pintada de fracasos que de logros.
"Está
creciendo una sensación que eventualmente podría llevarnos a lo que
ocurrió en Argentina, en 2001, con aquel grito que irrumpía en las
calles y que decía 'que se vayan todos' por los nulos resultados que
se están viendo", advirtió Zárate.
Las
marchas
Cuando
Fox iniciaba la presentación de su informe, se produjeron
enfrentamientos entre manifestantes y policías, en las afueras del
recinto legislativo, luego de que un grupo intentara derribar las
vallas de seguridad, colocadas por las fuerzas de seguridad.
Protestas
de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),
apoyados por electricistas, telefonistas y campesinos habían
comenzado el martes, un día antes de la presentación de Fox en el
Congreso.
Los
manifestantes, que marcharon desde diferentes puntos hacia el Zócalo
(plaza principal de la ciudad) y a la sede del Congreso de la Unión,
en el centro de la capital, intentaron forzar al Congreso y al
presidente para dejar en suspenso la nueva ley de pensiones y
jubilaciones.
"Tenemos
que presionar al gobierno para que echen atrás esas reformas que sólo
favorecen la imagen del presidente y perjudican al trabajador",
aseguró a la BBC, Socorro Palma, una trabajadora que participó de la
marcha.
A
principios de agosto, el Congreso aprobó la ley del Instituto
Mexicano del Seguro Social, que establece que el gobierno dejará de
financiar las jubilaciones de los trabajadores contratados. Cuando
comience a regir la norma, las pensiones deberán ser financiadas por
los propios empleados.
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