Ante
el próximo Foro Social Mundial
Declaración
conjunta de ¡Ya Basta! y Praxis
Por
una Conferencia Juvenil Anticapitalista Latinoamericana
En enero del 2005, se
realizará en Porto Alegre el Foro Social Mundial en el cual
participarán miles de jóvenes buscando una alternativa frente a la
debacle a la que nos lleva el sistema capitalista. Este evento se dará
en el marco de un creciente protagonismo que venimos llevando adelante
los jóvenes en las luchas de los trabajadores y el pueblo. Estamos en
primera fila contra los gobiernos hambreadores y las políticas
saqueadoras del FMI y el Banco Mundial, la guerra imperialista de Bush
contra el pueblo irakí, la miseria y la desocupación y se hace cada
vez más necesario el intercambio de experiencias, la coordinación,
la unidad para ir construyendo una alternativa política.
América
Latina se ha transformado en un epicentro de las luchas obreras,
campesinas y populares. En los últimos meses se han extendido las
luchas masivas contra aquellos gobiernos capitalistas que siguen al
pie de la letra lo que recomienda el Departamento de Estado
norteamericano, como Toledo en Perú, Fox en México o Uribe en
Colombia.
Pero
cada vez más va quedando claro para sectores crecientes de la población
que también aquellos gobiernos que se autodefinen "antineoliberales"
y posando de "amigos del pueblo", como Lula o Kirchner,
terminan aceptando todas y cada una de las imposiciones dictadas por
el FMI y los grandes grupos empresarios. Así mismo, dirigentes como
Evo Morales del MAS de Bolivia o el candidato presidencial Tabaré
Vazquez de Uruguay han venido haciendo todo lo posible para mostrarse
"correctos" y "seguros" para garantizar los
intereses de la banca acreedora internacional y las corporaciones
multimillonarias.
Muchas
corrientes de la izquierda reformista o nacionalista terminan apoyando
a estos gobiernos que se autotitulan "antineoliberales". Sin
embargo Lula se ha convertido en menos de dos años en el mejor alumno
del Fondo Monetario, a pesar del hambre y la miseria que afecta a
millones en Brasil. Y es bajo el gobierno de Kirchner donde se
registra el mayor nivel histórico de desigualdad social y quien
hipotecó el futuro de la juventud con el acuerdo firmado con el FMI y
los acreedores privados, acusando de violentos y vagos a quienes se
movilizan por trabajo. A pesar de todas las evidencias, estas
corrientes sostienen que hay 'vientos de cambio' y que Kirchner es un
presidente 'distinto'.
Los
que queremos poner en pie la unidad y la coordinación de la juventud
anticapitalista y antiimperialista y proponemos dar pasos conjuntos
para constituir una Conferencia Juvenil Anticapitalista
Latinoamericana, nos colocamos al lado de las clases oprimidas y
explotadas, junto a los trabajadores que luchan contra la precarización
laboral, el desempleo, los salarios de hambre y por la reducción de
la jornada laboral. Con los campesinos brasileros que toman tierras y
se enfrentan con la oligarquía latifundista, con los pobres de la
cuidad y el campo, los estudiantes y las mujeres que luchan, y no del
lado de los gobiernos capitalistas, que entregan las riquezas,
disminuyen los presupuestos para la salud y la educación, acatan las
órdenes del FMI y garantizan las ganancias de las empresas
privatizadas, incluso en nombre de la "producción y el
trabajo" y bajo el rótulo de "progresistas".
Al
mismo tiempo saludamos el rotundo triunfo del NO en Venezuela, que es
un NO a la oligarquía venezolana, al golpismo y a las políticas de
Bush y el imperialismo en la región. Allí se vienen desarrollando
espacios de autoorganización de la población y la acción directa de
los trabajadores y el pueblo pobre, que vino enfrentando el golpe del
2002, el boicot petrolero del 2003 y la imposición del referéndum
revocatorio con firmas falsificadas en el 2004. Pero creemos que la única
manera de asegurar y profundizar el triunfo obtenido no es pactando y
negociando como lo viene haciendo el Gobierno venezolano sino
profundizando el camino revolucionario. La única garantía es la
expropiación de los medios de comunicación y las grandes
corporaciones nacionales y extranjeras, empezando por las del petróleo.
Encarcelar a los responsables del golpe militar hoy libres, ampliar
los espacios democráticos y de autodefensa popular, dejar de pagar la
deuda externa, establecer el control obrero en la industria y los
servicios y realizar una reforma agraria en profundidad. Es decir,
medidas profundamente antiimperialistas y anticapitalistas que sólo
serán garantizadas por la movilización independiente de las masas y
superando el freno que significa Chávez para que el proceso
venezolano se transforme en una verdadera revolución.
Sólo
creemos en nuestras propias fuerzas, la de los trabajadores ocupados y
desocupados, los indígenas, los campesinos, la juventud explotada y
oprimida. Esa fueza que mostraron los trabajadores y campesinos
bolivianos cuando se levantaron contra Sanchez de Losada. Esa energía
y combatividad que hoy despliegan los estudiantes de Oruro, que ha
tomado bajo su control la universidad técnológica, y con el apoyo de
los trabajadores mineros, han lanzado su grito de rebeldía para que
sea tomado por toda la juventud oprimida del continente.
Nos
declaramos anticapitalistas, porque sostenemos que la única manera de
poner fin a la barbarie que golpea a los excluidos en el mundo es
enfrentando al sistema capitalista y no sólo a tal o cual gobierno de
turno, para lo cual no hay otro camino, que la organización, la
unidad de todos los explotados y oprimidos y la lucha social, política,
ideológica y en las calles contra nuestros opresores en la
perspectiva de la transformación revolucionaria de la sociedad.
Por
todo esto, es que creemos necesario ir avanzando con los que
compartamos estas ideas. Entre otros objetivos, debemos apuntar a
formar un gran bloque anticapitalista que busque relacionarse con
otros jóvenes del continente en el Foro Social Mundial, formar comités
conjuntos a nivel zonal, recaudar fondos para encarar el viaje a
Brasil en el mes de Enero, establecer contactos con otras
organizaciones juveniles anticapitalistas a nivel mundial y realizar
plenarios de jóvenes y agrupaciones anticapitalistas que busquen
transformarse en un punto de referencia para todos aquellos que
quieran comprometerse con luchar por un mundo distinto.
Buenos
Aires, noviembre de 2004
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