Entrevista
a James Petras
Un
análisis de la realidad uruguaya y
del gobierno del Frente Amplio
CX36
Radio Centenario, Montevideo, 27/05/05
Reproducido
por Agencia Latinoamericana de Información y Análisis–Dos (alia2)
Desde
EE.UU, el sociólogo y periodista James Petras mantuvo un extenso diálogo
telefónico con CX 36 Radio Centenario. Durante 25 minutos realizó un
análisis de la realidad uruguaya y expuso con absoluta claridad su
opinión.
–
Desde su posición, desde sus análisis permanentes de la política
internacional y de la política latinoamericana en la que usted pone
énfasis ¿cómo nos está viendo en este momento, ante un cambio de
gobierno que se ha operado hace dos meses y algo más aquí en nuestro
país?
–
Bueno, yo creo que sin sorpresas, si tomamos en cuenta la performance
de los otros gobiernos supuestamente del centro–izquierda. Es decir,
un discurso a la izquierda, populista, reformista, y un viraje –una
vez en el gobierno– hacia el neoliberalismo, el conformismo y una
política de acomodación con el Fondo Monetario, perjudicando a los
trabajadores, a los grupos de Derechos Humanos, los ecologistas y
otros sectores que originalmente votaran por estos gobiernos.
–
Petras, usted de alguna manera ya había anticipado que éstos podrían
ser los resultados, pero le agrego que nosotros ahora en el Uruguay y
tal vez este es un tema que va mucho más allá del Uruguay, hicimos
un plebiscito para que el agua y los reservorios de agua, estuvieran
protegidos en la Constitución. He aquí, que aparentemente el
gobierno no está dispuesto a respetar la Constitución. ¿Eso forma
parte también sobre de esa profesada opinión sobre el
neoliberalismo?
–
Sí, exactamente. El otro día –para dar un ejemplo paralelo a lo
que está pasando en Uruguay– el Financial Times, el principal
diario de la gran burguesía, publicaba un artículo diciendo que bajo
Lula, el año pasado, han destruido más del bosque, la selva amazónica,
que cualquier otro gobierno. Incluso el tamaño de la destrucción está
cerca del tamaño del país Bélgica en Europa, entonces la
desenfrenada búsqueda del capital extranjero, las exportaciones, está
estimulando a estos gobiernos mal llamados centro–izquierda, a
actuar contra todas las consideraciones estratégicas, ecológicas y
en favor de conservaciones.
Entonces
celulosa va a perjudicar el ambiente, los argentinos y uruguayos
involucrados, afectados, están protestando; pero los gobiernos, tanto
Palocci, ministro de finanzas de Brasil, como el famoso Danilo Astori,
el principal arquitecto de la política neoliberal, no les importa. Lo
que les importa es crear condiciones favorables para las
multinacionales y los sectores exportadores. Esa es la prioridad en
Brasil y Uruguay es una pequeña imitación de lo que está pasando en
Brasil. Creo que el mismo Tabaré Vázquez ha expresado muchas veces,
e incluso el señor Astori, que van a seguir los pasos de Lula.
–
Ciertamente sí, han expresado que están más cerca de Lula
inclusive, que lo que pueden estar de Chávez.
–
Bueno, lejos de Chávez y abrazando a Lula y todas sus políticas
pro–neoliberales. El superávit de 3,5 del presupuesto, va a excluir
cualquier mejoramiento de salarios, de servicios públicos y de
mejorar los beneficios sociales. Y el plan de emergencia es nada más
que una política cortoplacista, electoralista, como es el programa
contra la pobreza de Lula. Son cosas tan similares, que me suenan
mucho a la política del derechista Salinas en los fines de los años
80 con sus programas en favor del comercio liberal y los programas
contra la pobreza...
–
Usted me habla de Salinas de Gortari en México...
–
Sí, sí, exactamente. Eso de estimular el trato de libre comercio, la
invitación sin condiciones del capitalismo norteamericano en este
caso y después, como están afectados millones de campesinos, para
que no se mueran, montaron algunos programas de sobre vivencia que se
llamaron "Programas contra la pobreza". Y creo que Tabaré Vázquez
y Astori están en la misma cosa y creo que van a afectar muchos
sectores y no sólo en el efecto sobre ecología; la impunidad va a
seguir en Uruguay, van a llorar sobre los muertos, pero la hipocracia
es estupenda. Cuando Tabaré Vázquez dijo en la marcha de que todos
cometemos errores, los verdugos y las víctimas, creo que es una cosa
de llorar o gritar.
No
se puede aceptar esta idea de los dobles demonios. Especialmente la
cosa más espantosa es que los tupamaros están allá, Mujica y compañía,
dando aplausos a estas porquerías y después diciendo a los
organizadores con tanta prepotencia, que esta es la marcha final. ¿Qué
autoridad tiene Tabaré Vázquez y los ex–guerrilleros, decir a las
víctimas que terminen la marcha cuando todavía los oficiales
implicados reciben promociones y abrazos del propio Vázquez y los demás?
Es una cosa realmente tragicómica.
–
¿Por qué estos gobiernos como el del progresismo uruguayo, dan un
giro tan grande? Digo un giro tan grande en lo que fueron sus promesas
electorales por ejemplo.
–
Porque hay un proceso largo de evolución desde el pacto Naval, la
transición, con los parámetros que aceptaran los políticos
electorales, que empezaron a institucionalizarse a partir de los
partidos y después como alcaldes y como oficiales en el Estado. Un
acomodo institucionalizado que como un empleado limpiador de la calle
me dijo una vez en Montevideo "más cerca del Congreso, más
lejos del pueblo" y creo que toda la resocialización, acomodación,
los salarios, el sentido de status, de importancia; de tratar a las
personas de poder, de acomodarse, encontrarse en las fiestas y mil
lazos que empiezan a absorber todo lo que eran militantes e incluso
presos, que ahora se encuentran con nuevos referentes sociales y más
los intelectuales afuera del poder, como Astori durante tantos años.
Ahora
se sienten tan importantes cuando llegan al poder que sienten que
tienen que hacer políticas estatistas en el sentido peyorativo de
actuar para las élites de poder y dejar los pobres, los asalariados,
los sindicatos, como una categoría residual que recibe lo poco que
queda después de pagar la deuda, después de dar incentivos al
capital inversionista extranjero y todas las otras prioridades. La
tragedia es esto de abandonar las grandes expectativas que tiene el
pueblo uruguayo y que merece, por lo menos, una política reformista
que aumente los salarios, los beneficios, los trabajos bien pagados
porque ya tanta lucha, tanto sacrificio, para producir un grupo de
arribistas que están acomodados con el Fondo Monetario, los bancos
externos, los contaminantes del ambiente, los militares con impunidad.
Eso me parece una terrible tragedia.
–
Seguramente muchos ciudadanos uruguayos, y muchos, nos preguntamos ¿pero
qué pasa entonces con los dirigentes de la izquierda tradicional
digamos, con los comunistas, los socialistas y los tupamaros que
naturalmente, ahora están instalados en el gobierno, y actúan de
esta manera?
–
Van a comer mucha mierda si me permites esta frase. Y creo que en
algunas cosas van a decir que es un atadito porque de veras, todos los
partidos que eran de izquierda están institucionalizados.
Un
discurso radical para consumo de las bases y después en la política
cotidiana, elaborando proyectos para pagar la deuda externa, el
excedente del presupuesto, a fijar las normas para la inversión de
capital y también una política muy, muy corrupta, de rechazar los
plebiscitos del pueblo. Imagínate, después que casi dos tercios de
la población, un 15 por ciento más de lo que recibió el Frente
Amplio, votando para nacionalizar y terminar con los privados en el
agua y de repente, sin darle más consideración, pasar un decreto de
ley anunciando que todo queda igual. Eso es una arrogancia y
prepotencia insoportable y creo que los uruguayos que yo recuerdo, no
van a tragar eso a pesar de la euforia que sienten y el voto
municipal. Es tan bruto el acto y va contra incluso de los peores
colorados que en un momento después del referéndum decían "no
tenemos otra opción que aceptar lo que dice el pueblo", entonces
lo que se llama progresismo, para mostrar a las élites su nueva cara
política, va a actuar más a la derecha que los viejos colorados, los
viejos golpistas.
–
¿Qué idea tiene usted sobre lo que es el movimiento obrero?, esa
otra cara. El movimiento obrero uruguayo, el PIT–CNT, ¿seguirá al
gobierno o actuará con independencia de clase?
–
Si miramos los ejemplos, por ejemplo de Brasil y Argentina, lo que
vamos a ver es una división horizontal entre los líderes que con
muchas ambiciones quieren ser funcionarios, tener invitaciones al
palacio de gobierno, recibir algunas prebendas, van a acompañar al
gobierno y servir como los comerciantes de los programas de ajuste y
austeridad.
Pero
creo que las bases, las mayorías de los sindicalistas, ya van a
empezar a protestar, independientemente de cómo votaron y muchos, la
gran mayoría, votaron por este gobierno, incluso en las municipales.
Pero no hay duda que la imagen de gobierno que ellos tienen, es que va
a mejorar la vida con mejores salarios, mejor seguridad de trabajo y
mayor empleo. Y no digo empleo de emergencia, mal pago, sin futuro.
Digo empleo con más posibilidades.
Creo
que esta división en la clase obrera entre los burócratas sindicales
acomodados y los delegados de fábrica, los activistas sindicales y la
gran masa, va a dar otra respuesta; por lo menos reivindicar sus
necesidades básicas.
Y
ojo la elección que tenemos frente esta semana cuando Schroeder,
actuando con el mismo programa de Astori, lo que llama reformar el
pago del desempleo, bajar la seguridad de trabajo, hacer lo que pide
el capital, sufre una gran bofetada perdiendo votos en todos los
estados, incluso estados que eran baluartes de la socialdemocracia. Y
lo mismo en Europa oriental, en la República Checa, en Polonia, los
ex comunistas socialdemócratas están en una crisis profunda entre su
compromiso con el neoliberalismo y las bases obreras.
No
hay un ejemplo donde los gobiernos socialdemócratas progresistas
sigan una política neoliberal que no estén perdiendo de forma
abrumadora su apoyo electoral original. Dales dos años y vas a ver el
mismo deterioro aquí, aquí digo en Uruguay no en Nueva York.
–
Si comparamos el gobierno que se eligió por el pueblo para el cambio,
como es el gobierno que orienta Tabaré Vázquez junto con Danilo
Astori ¿habrá un cambio con respecto al gobierno de Batlle, al
gobierno de Sanguinetti, al gobierno de Lacalle, o esto es
continuismo?
–
Bueno, básicamente es continuismo y profundización hacia el
neoliberalismo. ¿Cómo es el gobierno de Lula con Cardozo? Cardozo es
un neoliberal que privatizó las empresas más lucrativas y con todas
las otras políticas de pagar la deuda y Lula entra y se profundiza el
aumento de los pagos de la deuda externa, extiende la privatización,
las restricciones de pensiones y lo demás. Yo creo que el gobierno de
Tabaré Vázquez va a ir más lejos que los anteriores porque piensa
que como tiene el respaldo popular, va a tener más capacidad de
racionalizar lo que dicen ellos, reducir el sector público,
racionalizar las pensiones, reducirlos, como dicen en el lenguaje
tecnocrático ideológico, y creo que van a afectar lo que llaman la
modernización del país a partir de la búsqueda de capitales
extranjeros. Entonces, en mi opinión, va a dar más oportunidades
para ascenso a esta clase social de 50 años hacia arriba: los
sindicalistas burócratas, los funcionarios de los partidos del
Frente, etc.
Ellos
sí van a mejorar la vida de sus familias, su status etc., pero al
final de cuentas la política económica que van a seguir va incluso a
ir más al neoliberalismo que los partidos anteriores, porque los
partidos anteriores tenían la oposición de la izquierda y los
sindicatos para enfrentar, con huelgas generales, marchas y críticas,
y ahora nadie va a criticar el camino, por lo menos desde los partidos
electorales. Yo creo que los colorados van a perder el monopolio del
neoliberalismo y van a hacer aplauso y no oposición a las medidas de
Astori.
Entonces
ese es el drama, creo que el reagrupamiento de los pequeños grupos de
izquierda, con Zabalza y los otros, podría tener un efecto si éstos
pequeños grupos pueden perder su fragmentación, que siempre es un
problema que se pelean entre sí tanto frente a los grandes problemas
cada cual buscando su autonomía para mantener sus pequeños
liderazgos. Pero si no se subordinan todos los grupos a un proyecto
común, el Frente sólo
puede perder votos con la demagogia populista de la derecha porque un
viraje tan fuerte de Astori que estamos anticipando le va a permitir a
algunos sectores del partido nacionalista por lo menos jugar a la
oposición izquierdista, curiosamente.
–
Estamos en el final, le queríamos preguntar –porque la gente nos
pregunta– James Petras ¿va a venir al Uruguay, cuándo va a venir?
–
Bueno, en este momento no tengo planes. Sabes que tengo cuarenta años
de colaboración con Marcha y poco menos con Brecha, aunque últimamente
tengo muchos problemas con los editores de Brecha. Es una de las pocas
revistas de las que supuestamente soy colaborador pero nunca publican
mis artículos. Este señor Zibechi por alguna razón tiene un
problema, entonces han perdido muchos, no sé si amistades, pero
lazos. Y muchos de mis ex amigos se han derechizado, como Huidobro,
Hugo Cores y los demás que conocía en los años 60–70, entonces la
visita si se concretiza va a ser con nuevos amigos y nuevos contactos
de la nueva insurgencia, la nueva oposición desde las bases. Eso
estamos en proceso de buscar.
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