Dos entrevistas a James
Petras
El gobierno del
Frente Amplio: “Un paquete de
política liberal y entreguista”
CX36– Radio
Centenario, Montevideo, 10/10/05
Chury: Oyentes de radio
Centenario, el gusto como siempre de estar conectados con James Petras
allí en Estados Unidos. Debemos decir que entre las pocas cosas que
han cambiado, cambió el huso horario en el Uruguay. Petras, las
disculpas por este cambio horario y la bienvenida al programa. Buen día.
Petras: Buen día Chury.
Está todo bien.
Chury: Queríamos
comenzar el día de hoy hablando de un tema que seguramente está en
tu conocimiento. Hay una historia en la izquierda uruguaya, de no
apoyo a las operaciones militares con los Estados Unidos, las
denominadas operaciones UNITAS, y sabrás que este año sin embargo,
la izquierda, el progresismo, ha apoyado a apoyado a las operaciones
UNITAS y por sus votos las Fuerzas Armadas uruguayas están en estas
operaciones llevadas adelante por EE.UU. Una opinión sobre este tema.
Petras: Bueno, yo creo
que hay dos cosas Chury: una, es comparar el Frente Amplio con lo que
era en el pasado y ver la incoherencia y las contradicciones.
La otra, es analizar la
decisión de la gran mayoría de los frenteamplistas, en relación con
sus medidas recientes. Esto quiere decir: apoyar el envío de tropas a
Haití; firmar acuerdos de inversiones con los EE.UU.; firmar el pacto
con el Fondo Monetario, firmar el pacto de contaminación con la
celulosa finlandesa.
En este sentido de
entreguismo y subordinación, es muy coherente integrar la UNITAS
porque forma un paquete de política liberal entreguista y la
subordinación de la soberanía de Uruguay a los esquemas del gobierno
norteamericano. Entonces, yo creo que es consistente y coherente con
la nueva política económica y social que está apoyando Tabaré Vázquez,
Astori, Gargano y los demás mafias que están manejando el gobierno y
los partidos.
Y hay que saber que
UNITAS, es el ejercicio donde EE.UU. manda y también tiene control
sobre la formación estratégica y táctica de las FFAA
latinoamericanas. Es un modelo de cipayismo, de utilizar y preparar
latinoamericanos para servir los intereses norteamericanos. No es como
Huidobro dice, ese senador ex izquierdista, que simplemente es otra
política más, que debemos discutir la política de defensa. Eso es
una política, pero no defensa y votar por una política
proimperialista como UNITAS es una decisión estratégica, no es un
episodio táctico coyuntural; implica una profundización de
subordinación y Huidobro debe saber eso muy bien.
Creo que Chifflet que
fue el único que habló en contra, –recordemos lo que dijo–: yo
estaba en Chile cuando la flota norteamericana UNITAS estaba a 12 kilómetros
del puerto de Valparaíso para ver si tenía éxito el golpe de
Pinochet y si fallaba, muy probablemente UNITAS intervenía para
apoyar a Pinochet y derrocar a Allende. Entonces quiero repetir el
hecho de que Tabaré Vázquez, Huidobro, Gargano y todos los demás
están haciendo la política de los colorados y blancos de siempre,
porque coinciden en su política económica y su política hacia el
extranjero.
Chury: Tenía anotado
aquí lo del tratado de inversiones entre Uruguay y Estados Unidos que
tú mencionabas y que de alguna manera, va por el mismo camino.
Petras: Absolutamente
porque EE.UU. recientemente rechazó una inversión de 18 mil millones
de dólares de una empresa china que quería comprar una petrolera
norteamericana que se llama Unical. ¿Por qué? porque China es un
poder en expansión, un poder económico formidable que está
compitiendo con los EE.UU. en energía. Los EE.UU. no quieren un pacto
de inversiones con China en igualdad porque tiene mucho miedo. Pero
como es más, mucho más poderoso que Uruguay y que el pacto de
inversión solamente va a favorecer a los EE.UU. y absolutamente nada
a Uruguay.
Hay que comparar los
dos contextos. Con Uruguay, los EE.UU. tiene todas las variables
favorables, tanto empresas como financiamiento como capacidad de tomar
control de los mercados y empresas, mientras Uruguay tiene capacidad
nula de capturar mercados norteamericanos y mucho menos comprar
empresas en Estados Unidos. Por esa razón es totalmente
pronorteamericano el pacto, mientras con China EE.UU. tiene miedo,
tiene restricciones, tiene incluso un Comité en EE.UU. para revisar
todos los acuerdos de compras de empresas por el extranjero, para
excluir a los países inversionistas con poder. Pero con Uruguay no
tiene ninguna preocupación.
Chury: Uruguay firmó
un convenio con Estados Unidos y otro con Alvaro Uribe, el presidente
de Colombia, para la lucha contra el narcotráfico. Naturalmente esto
debe tener un significado. Y también queremos mencionar,
concomitantemente con esto, la fuga de la mayor cárcel de seguridad
del Uruguay, el llamado paradójicamente Penal de Libertad, de un
narcotraficante israelí que dicen que inclusive es el zar del éxtasis
en una vasta zona de los Estados Unidos. ¿Cómo se puede interpretar
todo esto?
Petras: Bueno, en
primera instancia Tabaré Vázquez firma el acuerdo con Uribe para
ganar mérito con los Estados Unidos. Uribe es un conocido terrorista
desde que era gobernador en los años 80. Era organizador de
paramilitares, es un tipo que está asociado con los mayores
traficantes y los paramilitares que también son traficantes y
productores de coca y cocaína. ¿Y que significa el acuerdo de Vázquez
con Uribe? significa más que nada un gesto, un símbolo de la
subordinación que muestra a EE.UU. que hasta es capaz de pactar con
un paramilitar presidente para mostrar su servilismo.
Nadie quiere asociarse
con Uribe en la política porque es una notoria figura en todas partes
–por lo menos en los sectores democráticos y de derechos humanos. Y
el hecho de que el señor Vázquez preste el prestigio y las
tradiciones democráticas para cobrar un asesino, simplemente para
mostrar, para conseguir buen mérito ante el presidente Bush, un
presidente que ahora está muy desgastado y despreciado en Estados
Unidos, indica el nivel más bajo en que han caído las tradiciones
diplomáticas, democráticas de Uruguay.
No se puede decir más
ni menos. Si el señor Vázquez está interesado en combatir el
narcotráfico, debe mirar a sus propios banqueros que tienen una
reputación notoria de lavar dinero de todo el Cono Sur en las cuentas
secretas bancarias de argentinos, paraguayos, bolivianos y los demás,
y no prestarse a atacar a los luchadores que en Colombia están
considerados terroristas por la derecha, que son los grandes
luchadores de las FARC, del ELN, de los movimientos sociales y
sindicalistas que cada día desaparecen en estas llamadas campañas
antiterroristas, que sirven para cobrar los asesinatos.
También es un peligro
para la izquierda consecuente en Uruguay, porque una vez que presta
servicios a Uribe para reprimir luchadores en el campo y la ciudad en
Colombia, ¿por qué no se pueden extender las mismas acciones contra
la izquierda, sindicatos, extra parlamentarios que tratan de
reivindicar lo que el gobierno no va a apoyar? Creo que en este
sentido hay una lógica muy peligrosa: uno empieza prestando apoyo a
la represión externa, el próximo paso es utilizar la misma lógica
para reprimir adentro.
Sobre el
narcotraficante de Israel, supuestamente han dado la fuga a los
Estados Unidos. No se hacen fugas tan fáciles de cárceles de alta
seguridad. Debe ser algo interno, una decisión interna de alto nivel
que pasaba bastante dinero, o tal vez algunos amiguitos israelíes o
pro Israel dentro del país que facilitaran esta salida. No me da
demasiadas dudas pensar que el MOSSAD podría estar metido con algunos
vínculos con oficiales de justicia. Creo es una cosa que debe ser
investigada por estos flojos diputados del Frente Amplio: cómo pasó
eso, quién tenía la responsabilidad. Creo que en los EE.UU. tiene
todas las posibilidades de ubicarse y viajar a Israel en cualquier
momento e incluso volver a EE.UU. porque el lobby judío–sionista en
EE.UU. es muy poderoso, influye mucho en la política del Medio
Oriente, influye sobre el 90 por ciento de los congresistas fijando la
política y castigando a cualquier congresista que ha criticado a
Israel y financiando su oposición entonces es muy probable que, o se
va a Estados Unidos o se va a Israel.
Como dice la señora
Hillary Clinton, la senadora, "los intereses de EE.UU. son los
intereses de Israel y viceversa". Y no hay que olvidar que Israel
es uno de los grandes centros para los grandes traficantes mafiosos
rusos–judíos que ya han tomado residencia y han robado, vendido y
comprado, mujeres, armas y lo que sea. Se han establecido en Israel
con toda la impunidad de protección de los más altos oficiales de
gobierno que no los entregan. Tenemos el caso muy, muy perverso de un
judío que mató a un muchacho de una pizzería y lo descuartizó y se
fue a Israel e Israel se negó a devolverlo a EE.UU. Lo pusieron en
juicio en Israel pero a pesar de la madre –que era muy pro
sionista– pidiendo la extradición, Israel dijo "es un judío y
todos los judíos tienen el derecho a volver y quedarse en Israel. No
reconocemos ninguna extradición de judíos así sea de asesinos,
patológicos o lo que sea".
Entonces es un problema
de un gobierno que crea con sus seguidores en el exterior la certeza
de la incondicionalidad del refugio para todo tipo de delincuentes:
sean rusos, norteamericanos o residentes o prófugos del Uruguay.
Chury: Sé que tuviste
tal vez un poco de descanso pero también una serie de conferencias,
estuviste en Portugal, en Grecia, en Turquía, pero más allá de eso
te quería preguntar cómo ves venir la situación en Bolivia,
particularmente la posición en el espectro político de allí, de Evo
Morales.
Petras: Evo Morales ha
tomado el camino equivocado de Lula. Ha tomado un vicepresidente
estilo Astori, un pos modernista con adaptación al estilo boliviano,
un poco más demagógico, menos tecnócrata que el señor Astori. Pero
García es un ex–guerrillero convertido en un liberal y dicta la
ideología de Evo Morales.
No hay dudas que Evo
Morales va a conseguir un amplio voto popular a pesar de su
derechización, porque la gente primero está contra la derecha y Evo
se presenta y está tachado por los medios, como una persona distante
a la política del pasado entonces lo que está jugando a favor de Evo
es su pasado de luchador, es la oposición de la derecha, es su
capacidad de ofrecer a los líderes populares participación en la
lista de candidatos que se presentarán por el Congreso para el senado
y lo demás y muy ágilmente y con mucha habilidad yo creo que va a
ser entre el primero y el segundo en las elecciones de diciembre.
Las encuestas ahora
indican que tiene la primera mayoría y creo que lo que va a ayudar a
Evo no son tanto sus posiciones vacilantes, contradictorias y
derechizadas sino que la oposición de la derecha que va a utilizar
propaganda contra él, esa propaganda más que perjudicar a Evo va a
ayudarlo. Cuanto más ataques –por ejemplo– de la embajada
norteamericana, va a ayudarlo a captar el voto de los sectores
populares.
Pero en este momento
las grandes petroleras no están produciendo petróleo y gas líquido
para las familias para que no puedan cocinar, como chantaje para
revertir la nueva ley de impuestos. Y la situación, es de dramatismo
en los barrios pobres en el alto, que no tienen manera de preparar la
comida, es de desesperación. No hay ninguna indicación de Evo que va
a movilizar, no propone ninguna intervención para que las necesidades
del pueblo estén encontrando solución, sino que simplemente va a
aprovechar políticamente, demagógicamente, con denuncias, lo que es
obvio: que no se puede confiar en acuerdos con las petroleras que lo
quieren todo porque los precios en el mercado mundial son altos y no
les importa un pito lo que están sufriendo los consumidores internos.
Esa es la gran prueba de Evo.
Yo no tengo dudas de
que va a sacar una buena votación. Lo que sí me preocupa mucho es su
trayectoria cada vez más conforme con la política del gran capital y
los poderes en Bolivia. Y eso sí es una preocupación porque puede
ganar la presidencia y el pueblo puede perder el poder.
Chury: Como siempre te
enviamos un gran abrazo desde aquí desde la radio Centenario y te
agradecemos esta información tan valiosa.
Petras: Chury ¿puedes
enviarme las transcripciones de las últimas dos entrevistas?
Chury: Sí, te las
enviamos.
Petras: Gracias. Espero
que el pueblo en Uruguay ya empiece a despertar de este gran tema de
la UNITAS porque es un gran peligro a la soberanía y la seguridad
nacional del país. No es un chiste el hecho de que el Frente Amplio,
menos mi gran amigo Chifflet que está en contra, es un gran problema.
Espero que la izquierda uruguaya deje su infantilismo de fragmentación
y haga algo serio de un Frente para enfrentar este problema. Porque la
fragmentación es un producto de provocadores de la inteligencia y los
boludos dentro de la izquierda.
Chury: Petras, un
abrazo muy grande. Gracias por todo.
Petras: Un abrazo para
vosotros.
“Las oligarquías
son bastante flexibles a cambiar de colores... un día pueden apoyar a
un colorado, la próxima a un blanco o, si surge, a un Danilo Astori”
CX36– Radio
Centenario, Montevideo, 03/10/05
Chury: Oyentes de radio
Centenario, el gusto como siempre de estar conectados con James Petras
allí en Estados Unidos.
Petras bienvenido, el
gusto de recibirte por aquí.
Petras: Es un placer.
Chury: Entre las
preguntas que nos anotamos para hacerte hoy, queremos saber tu opinión
sobre el papel de las oligarquías nacionales y su relación con los
partidos conservadores de América Latina; si tienen futuro o tienden
a desaparecer y su peso económico puede ser sustituido por el capital
financiero internacional.
Petras: Yo creo que las
oligarquías han mostrado capacidad de adaptarse. Cuando un partido
tradicional baja, buscan otros nuevos partidos, nuevos personajes y
algunas veces algún militar, alguna persona carismática y algún
personaje de las clases populares que empiece a surgir y muestre
capacidades de adaptarse a las exigencias de las oligarquías. No hay
ningún problema para ellos en cambiar de partido tal como cambian de
ropa interior.
Y siempre esa
flexibilidad está en relación con las posibilidades de los nuevos
partidos a adaptarse y aceptar las exigencias de la oligarquía. En
ese sentido las oligarquías son bastante flexibles a cambiar de
colores, pero bastante rígidas en las exigencias de sus intereses,
entonces un día pueden apoyar a un colorado, la próxima a un blanco
o si surge un Danilo Astori también se pueden arreglar una cita con
el nuevo Ministro. No sólo buscan a algún tecnócrata del Banco
Mundial sino también a algún profesor de la Facultad de Economía.
Chury. Los nuevos
sectores sociales que llamamos emergentes en América Latina, estamos
hablando de indígenas, de desocupados, de subocupados, de campesinos
¿qué perspectivas hay de que esa gente se organice, se politice y se
constituyan en una fuerza capaz de al menos, cuestionar el poder de
turno?
Petras: Primero, la
segunda parte de la primera pregunta, si el capital imperialista podrá
reemplazar a las oligarquías. No es así.
Si el capital
extranjero empieza a dominar el sector financiero, el capital
financiero local empieza a servir como gerentes. Van a los Bancos, y
en algunos casos empiezan a funcionar como casos de inversiones en
inmobiliarias, en lugares de recreo, de turismo y otros que eran
manufactureros, cuando hay liberalización algunos van a la bancarrota
pero otros se convierten en importadores y distribuidores de los
productos ya importados.
Pero tenemos casos de
latifundistas que se convierten en agro negocios, se juntan con las
grandes compañías multinacionales para arreglar contratos donde
empiezan a convertir los productos tradicionales en otros. Casi nunca
desaparecen. Los hijos de los oligarcas muchas veces están educados
en Estados Unidos o Inglaterra, y vuelven a ser tecnócratas en el
Banco Mundial, el Fondo Monetario... y a partir de eso entran en los
gobiernos y a partir de eso empiezan asociaciones con el capital
extranjero.
Hay muchos ejemplos de
esta capacidad de la oligarquía de dar espacio al capital extranjero,
nunca entran en conflicto, y de adaptarse a un nuevo papel subordinado
o paralelo y eso se puede advertir en muchos lugares. En Argentina por
ejemplo, los capitales nacionales eran los primeros beneficiarios de
las privatizaciones. Después los vendieron al capital extranjero e
invirtieron muchos en la bicicleta financiera y algunos mueven su
capital afuera y adentro del país, dependiendo de la coyuntura.
Entonces la diferencia entre lo que es el capital nacional y el
capital multinacional, por ejemplo a nivel de oligarquías, es nulo.
No se encuentra ningún conflicto, no hay una burguesía nacional que
reivindique una política de desarrollo nacional.
Hay por ejemplo pequeñas
empresas y existen los monopolios pero en el otro lado están a favor
de las mayorías antilaborales, que bajan los costos del trabajo.
Entonces las burguesías como protagonistas de alguna alternativa a la
globalización es nulo.
Por esa razón es que
Astori, que es exponente de la burguesía, dice que no hay
alternativa. Y es correcto, desde la perspectiva de la burguesía
nacional, no busca ni apoya una alternativa, entonces es un poco la
segura de ser ciegos frente a que no hay alternativa a la globalización.
Para la burguesía nacional eso es cierto pero para las clases
populares sí hay alternativas porque hay enormes espacios internos y
capacidad potencial de consumo adentro y muchas posibilidades de
procesar y poner valor adicional a lo que se está vendiendo afuera
con poco valor adicional.
En cuanto a la otra
pregunta, yo creo que podríamos dar un breve resumen de las
posibilidades de las clases marginales.
En primera instancia,
los indígenas en Bolivia han mostrado una enorme capacidad de lucha.
Lo mismo en sectores de Perú, principalmente lucha reivindicativa. En
relación con los pobres urbanos, podríamos decir el caso de
Venezuela, que se bajaron de los ranchos a la ciudad y derrocaron el
golpe de Estado, reponiendo a Chávez en la presidencia.
En el caso de
Argentina, los piqueteros y desocupados eran protagonistas de muchas
movilizaciones hasta que tumbaron a un presidente liberal y
consiguieron algunas concesiones por lo menos de sobrevivencia. Todo
eso muestra una enorme capacidad de defender intereses tanto políticos
como sociales.
Ahora bien, si todo eso
es cierto, que hay ejemplos múltiples de acciones efectivas de
movimientos políticos y sociales, lo que falla en todos estos
movimientos, es su vocación al poder del Estado. Si tienen un poder
de veto, de vetar políticas muy negativas y políticos y presidentes
incluso que están perjudicando el país, pero en ningún caso estos
movimientos muestran su capacidad de aglutinarse políticamente para
tomar el poder y este problema es porque los movimientos no tienen un
liderazgo político con una estrategia de poder. Y en algunos casos
surgen candidatos políticos para la lucha electoral desde los
movimientos, pero eso es una falla porque en el grado que los
candidatos que vienen del movimiento, se empiezan a institucionalizar
en los partidos y a hacer transacciones y negociaciones con las élites
políticas institucionales, pierden de su programa las
reivindicaciones populares, caso Lula, caso Evo Morales.
Hoy Evo es candidato de
los grupos pobres, pero con un programa de los posmodernos
profesionales de la actividad. El vice presidente Linares,
ex–guerrillero, lo conozco bien, es un posmodernista que ha dejado
completamente las ebulliciones de izquierda y ha abrazado las
posibilidades de un capitalismo con cara humana.
Es otro ejemplo que
tenemos de que a la vía de las movilizaciones populares que los
marginados han mostrado y su determinación a paralizar el
funcionamiento, le faltan todavía instrumentos políticos extra
parlamentarios que podrían mantener los principios originales de su
base, con su vocación de hacer política hacia el poder.
Yo creo que los
alcances de estos movimientos son incuestionables, los límites son
evidentes en todas las experiencias que tenemos: en Ecuador, lo que
hemos visto en Argentina, en Brasil y ahora en Bolivia. Lo que falta
es ese instrumento, llámese partido, llámese movimiento político,
es así. En el único caso que los marginados podríamos decir que
tienen un instrumento político, es el presidente Chávez, que ha
mostrado por lo menos un apoyo a la política social asistencialista.
Hay una declaración de
reforma rural, reforma urbana, reforma educativa y en salud. Pero ojo,
incluso con Chávez, los políticos electorales han desmovilizado
muchos de los orígenes de movimientos originales.
Los círculos
bolivarianos son casi inexistentes ya; la reforma agraria camina a
paso de tortuga y la construcción de casas todavía está muy lenta,
casi al nivel de los gobiernos anteriores.
Entonces por ejemplo
ahora los nuevos sindicatos, dicen que van a tomar 800 empresas
paradas para convertirlas en empresas cooperativas manejadas por los
trabajadores. Es la única forma, incluso con un gobierno favorable
como Chávez, de sobrepasar este cretinismo electoral que es la parte
política de los parlamentarios chavistas. Creo que los movimientos
rurales lo mismo exigen aceleración de expropiaciones. Es la única
forma. Hay una esclerosis, también en el Parlamento hay dos cosas:
amnesia y parálisis y peores cosas como el PT en Brasil que
convulsiona hasta a las rocas.
Entonces tenemos este
fenómeno de un buen líder como Chávez y también el empuje desde
abajo que se puede llamar potencialidades para crear un nuevo poder
popular.
Chury: La presencia
militar imperialista en América Latina: en Paraguay, Argentina,
Colombia, Haití ¿en qué va a terminar ese camino?
Petras: Siempre mal,
porque la militarización de EEUU tiene una larga historia de
intervenciones, destrucción y construcción de gobiernos títeres. No
hay nada positivo que pueda venir de la presencia militar de EEUU, ya
sea con una base como en Paraguay o a partir de ejercicios comunes o a
partir de escuelas de entrenamiento.
Todo sirve para
fortalecer la hegemonía militar de los EEUU sobre los oficiales en América
Latina. En este sentido la única solución es una ruptura con los
militares y los clanes militares de la colaboración.
Una ruptura en el uso
de los textos y un nuevo tipo de ejército que esté integrado con los
ciudadanos y practique una doctrina de política independiente del
imperialismo. No se pueden hacer medias medidas.
Tenemos el caso más
vergonzoso en toda América Latina en el caso de Haití, donde Tabaré
Vázquez, Lula, Kirchner y Lagos, los mal llamados progresistas, han
prestado soldados masacradores, que cada día recibimos noticias que
están matando lo que ellos llaman vándalos pero que en realidad son
los que están tratando de restaurar la democracia. Ese es el peor
ejemplo y es el modelo para Washington: tener cipayos latinoamericanos
matando luchadores de América Latina. Es el peor ejemplo que tenemos
enfrente, pero es el modelo que Washington prefiere: usar
latinoamericanos para hacer el trabajo sucio mientras ellos no tienen
que pagar el precio como están pagando el precio ahora por la guerra
en Irak por las bajas y en consecuencia hay una mayor oposición. Que
los latinos hagan el trabajo represivo es mucho mejor para el imperio,
para los intereses económicos y para el respaldo popular de la política
imperialista.
Chury: La curiosidad me
lleva a preguntarte, el problema de la energía, que aparece como uno
de los grandes problemas de este tiempo, ¿es igual para el primer
mundo desarrollado que para el tercer mundo?
Petras: Depende. En los
países que tienen petróleo y lo venden es una bonanza, es auspicioso
en algunos casos como Venezuela y en otros casos como México no es
tan beneficioso, porque el presidente Fox ha hecho una política de
derroche terrible. Incluso hoy el diario La Jornada muestra como han
desaparecido miles de millones de dólares del Tesoro sin tener ningún
resultado positivo no sólo a nivel social sino de crecimiento económico,
entonces ni los países petroleros tienen garantizado el uso de los
extraordinarios ingresos.
Pero los países que no
producen petróleo, que también están sufriendo porque la mercancía
en exportación no ha alcanzado altos niveles, ellos sí están peor
que cualquier otro.
Los países como Chile
que venden cobre y otros metales; Bolivia, etc., no sufren tanto,
porque lo que gastan en petróleo lo están compensando con los altísimos
precios de algunos metales. Lo mismo con la soja que ha crecido el
precio por la demanda de China.
Otros países como los
de Centro América, el Caribe, Colombia, que no tienen una situación
oportuna frente a los precios del petróleo y también las exigencias
de la deuda externa, sólo tienen un camino que es hacia abajo. Creo
que las alternativas son primero una moratoria sobre la deuda externa,
crear otras fuentes de energía y buscar la forma de capturar el
excedente generado por el trabajo y reinvertirlo en el país en vez de
en las cuentas externas de la oligarquía.
Chury: Muchísimas
gracias por todos estos esclarecimientos que tengo que comentarte, la
audiencia de radio Centenario y los uruguayos valoran enormemente. A
veces nos paran en la calle para preguntarnos o para que les ampliemos
algunos conceptos. Esto te lo quería contar antes de terminar el
encuentro de hoy y el próximo será la próxima semana.
Petras: Hablamos cuando
vuelva, el 8 de octubre. Ahora viajo a Portugal, a mi tierra nativa
Grecia y a Turquía.
A dar conferencias y a
hacer un poco de turismo.
Un abrazo.
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