Diana Washington (*), investiga el asesinato de mujeres
en Ciudad Juárez
"Las secuestran, violan, asesinan y
'siembran"
Tengo 51 años. Nací en Estados Unidos, pero no le diré
dónde, por seguridad de familiares. Soy máster en Ciencias Políticas
y periodista en El Paso Times (Las Vegas, Texas). Tampoco hablaré de
mi estado civil ni de si tengo hijos, por seguridad. No hago política,
sólo intento ayudar a los indefensos con mi trabajo. Soy cristiana
evangélica
Por Víctor M. Amela
La Vanguardia, 11/10/05
– ¿De qué tiene miedo?
– Hace un año que no voy a Ciudad Juárez: me hicieron
llegar el recado de que me tenían "algo preparado" si
iba...
– ¿Quién la amenaza?
– Se trata de gente muy poderosa en México: familias
implicadas en los carteles de las drogas, grandes empresarios, policías
corruptos... y ahora también políticos electos.
– ¿Y por qué la amenazan?
– No les gusta que meta las narices en los crímenes de
Ciudad Juárez, asesinatos de mujeres en los que están implicados:
unos por acción, otros por encubrimiento.
– ¿De cuántos asesinatos se trata?
– En los últimos doce años, 450 mujeres han sido
asesinadas en Ciudad Juárez, ciudad mexicana fronteriza con Estados
Unidos, y siguiendo un cierto modus operandi.
– Explíquemelo.
– Se trata de chicas jóvenes (la media de edad es de
17 años). De familias modestas, con pocos medios para pagarse luego
investigaciones o abogados. Las secuestran. Las retienen, las
asesinan. Al cabo de algunos días, sus cadáveres aparecen en algún
descampado. A veces, varios cadáveres a la vez.
– ¿Son crímenes sexuales?
– La mayoría aparecen violadas, sí. Y torturadas.
Algunas, mutiladas: les cortan los senos en vida. La muerte suele ser
por estrangulamiento, pero también por apuñalamiento o por bala. Y,
a veces, ¡por todo a la vez!
– ¿Quiénes son los asesinos?
– Son cinco grupos que se solapan.
– ¿Me los enumera?
– Uno: dos asesinos en serie, fugados por negligencias,
que sospecho relacionados con una familia poderosa. Dos:
narcotraficantes de bajo nivel. Tres: dos pandillas sádicas, con
ciertos rituales de ingreso que incluyen asesinatos. Cuatro: un grupo
de hombres poderosos. Y cinco: imitadores esporádicos.
– Siniestro inventario.
– El grupo más peligroso es el de los poderosos:
emplean sicarios de los otros grupos, y están en la cúspide de la
trama. Son pocos.
– ¿Y qué móviles tienen esos hombres?
– Al principio era por terrorismo económico. Y hoy son
demostraciones de poder.
– ¿Terrorismo económico?
– Cuando se firma el Tratado de Libre Comercio (TLC)
empiezan a aparecer mujeres asesinadas con la saña que le he
explicado. El número y la saña me llamaron la atención...
– ¿Qué pretendían matando a esas chicas?
– Ciertos grupos económicos de grandes familias veían
que la aplicación del TLC perjudicaba sus monopolios empresariales...
Con esos crímenes brutales daban avisos al Gobierno mexicano. Las
chicas eran trabajadoras de maquiladoras, fábricas de multinacionales
instaladas en la frontera mexicana...
– ¿Y qué está pasando hoy?
– El Gobierno mexicano no frenó aquello, y hoy ha
cuajado una estructura de crimen y blanqueo de dinero del narco.
Organizan orgías con chicas secuestradas, las asesinan y siembran sus
cadáveres para reforzar lealtades internas, celebrar negocios,
admitir miembros..., ¡exhibir impunidad y poder!
– ¿Y qué hacen la policía y la justicia?
– Casi nada. He comprobado que de muchos expedientes de
esos crímenes han desaparecido páginas en las que se cita a
sospechosos... Y muchos otros expedientes han sufrido accidentes que
los han destruido.
– ¿Habla de connivencia judicial?
– Hablo de una red dominada por gente tan poderosa que
logra la impunidad. Hablo de que hasta la policía colabora en la red:
protege a los carteles de la droga y escolta a los grandes narcos,
como a los Carrillo–Fuentes. Y algunos testigos han visto cadáveres
de mujeres en furgones policiales, para luego ser sembrados en los
descampados.
– Son graves acusaciones...
– Investigo estos crímenes desde hace ocho años y he
hablado con multitud de fuentes.
– ¿Qué dicen los mexicanos de todo esto?
– Están preocupados y se sienten impotentes: se dan
cuenta de la impunidad de los criminales, del gran poder de esta
mafia. La prensa allí tampoco investiga a fondo...
– ¿Y qué hace el presidente Fox?
– Recibió a madres de chicas desaparecidas y
asesinadas, que le llevaron su lista de sospechosos. Dijo que promovería
investigaciones y se haría justicia. No ha hecho nada.
– ¿Lo acusa de encubrimiento?
– El Gobierno está mafiado,
infiltrado por la mafia.
Tanto el PRI como el PAN tienen vínculos con intereses económicos
que están ligados al crimen organizado.
– ¿Y si gobernase el otro partido, el PRD?
– Su líder debería armarse de valor moral y actuar
contra esas tramas. Porque están expandiendo su poder y su
influencia: ¡también ustedes tienen que estar alerta!
– ¿Aquí, en España?
– Sí. ¡Chequeen a los magnates mexicanos que vengan
aquí a hacer negocios! Ya han venido: hacen inversiones en energía...
– Pero si no me da usted nombres...
– ¡Pondrían demandas multimillonarias!
– No me asuste...
– Están expandiéndose: en Guatemala ya han caído
2.000 mujeres en dos años...
– Eso no puede pasar en España...
– Dos hombres de Ciudad Juárez, elementos de la red
Carrillo–Fuentes, se alojaron en el hotel Ritz de Madrid el pasado
junio...
– ¿Y?
– Esa red pactó en 1993 con mafias rusas en México.
Yen España hay tantas inmigrantes sin papeles... Y mafias rusas de
trata de blancas. No se confíen, ¡aún están a tiempo!
– ¿Por qué se mete usted en todo esto?
– Por tantas familias que viven en un dolor constante
por sus niñas indefensas.
(*) La periodista Diana Washington será interpretada por
Jennifer López en ´Bordertown´, una película que Hollywood ha
empezado ya a rodar en Sonora (México), pues las autoridades de
Ciudad Juárez deniegan el permiso de rodaje "¡por temor a que
esa película ensucie el buen nombre de la ciudad!", satiriza
Diana... Es una ciudad ya manchada por un cúmulo de asesinatos cuya
siniestra trama investiga Diana, como relata en ´Cosecha de mujeres´
(Océano),
dónde acusa a la policía y la justicia de complicidad. Se ha ganado
que la amenacen de muerte si vuelve a México... Mientras, las
familias modestas viven allí aterrorizadas: sus hijas pueden
desaparecer un día y aparecer luego su cadáver violado y mutilado
tras una orgiástica barbarie que quedará impune.
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