El
modelo económico no convence a los chilenos
Hace
agua el barco de la economía de mercado
Por
Ernesto Carmona
Argenpress,
30/10/05
Mientras
crece en Chile el descontento con el esquema neoliberal, el presidente
Ricardo Lagos comenzó a despedirse de los amigos de su gobierno de
seis años. El jefe del Estado y los dirigentes máximos de las dos
organizaciones más poderosas del empresariado chileno no escatiman
elogios mutuos, agradecimientos y felicitaciones recíprocas por los
supuestos 'éxitos' del modelo criollo de economía de mercado.
Lagos
y Bruno Phillipi, presidente de los empresarios industriales afiliados
a la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), se felicitaron mutuamente
por la situación del país, en ocasión de la cena anual de la
organización empresarial, pero curiosamente uno de los candidatos de
la derecha retrucó los dichos del capitán de industrias con un
sarcasmo demoledor: 'Lo que pasa es que él vive en un país bonito y
están [los empresarios] ganando mucha plata'.
Hernán
Somerville, presidente de la Confederación de la Producción y del
Comercio (CPC), saltó también a la palestra para defender algunos
dichos suyos anteriores de que 'los empresarios aman al Presidente
Lagos'. 'Yo lo único que le dije [al presidente] es que parece que
tendrá una agenda muy recargada el próximo año [cuando quede
desempleado como jefe de Estado] porque mis empresarios todos lo aman,
tanto en Apec [el Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico]
como acá', afirmó Somerville. Ante algunas críticas de uno que otro
empresario de que se le pasó la mano al halagar tanto al presidente,
respondió con un 'no tengo por qué hacer un mea culpa; de ninguna
clase'.
'Todos
le están buscando pega [empleo] en distintas cosas en el mundo,
porque realmente le tienen una tremenda admiración por su nivel
intelectual superior y porque, además, se ve ampliamente favorecido
por un país al que todo el mundo percibe como modelo; me llega a dar
hasta vergüenza [por] todos los piropos que uno recibe', agregó
Somerville.
Si
a Lagos no le inquieta su próximo empleo, no ocurre lo mismo con el
común de los mortales: perder un familiar y no tener trabajo figuran
como las principales preocupaciones de los chilenos, reveló una
sondeo de la encuestadora Adimark, en tanto los sueldos constituyen la
mayor inquietud del 35,6%, que dice estar 'muy insatisfecho'.
Una
consulta de La Tercera sobre qué nota le pondrían a Lagos en la
escala de 1 a 7 los empresarios que asistieron a la cena de la Sofofa
dio un promedio ponderado de 5,8, 'por sus condiciones de estadista,
por los éxitos macroeconómicos e internacionales de su conducción,
mas no por los aspectos microeconómicos, dimensión que, sin
excepciones, es mencionada como un déficit que dejarán sus seis años
al mando del país, además del alto desempleo y la rigidez de la
legislación laboral'.
Todo
esto ocurre en un país donde surgen cada vez más voces pidiendo una
revisión del implacable modelo económico neoliberal que provoca
tantos elogios al jefe del Estado. Algunas críticas significativas
provienen del propio sector empresarial, como las formuladas por
Felipe Lamarca, quien fuera el conductor de todas las empresas del
grupo de Anacleto Angelini, el segundo dueño de Chile.
La verdad duele
Según
Lamarca, 'la elite económica le rinde pleitesía a la elite política
y, por su parte, los políticos dicen: '¡Qué buena es nuestra elite
económica!', porque el país surge y estamos súper bien en la escala
mundial'. El ex jefe de Copec–Celco usó una expresión mucho más
gráfica: 'Chile no va a cambiar mientras las elites no suelten la
teta'.
Phillipi
llamó a que “cuidemos el capital de Chile acumulado con el esfuerzo
de todos”, refiriéndose a un capital que sólo es de sus dueños,
no de todos los chilenos. Alabó la gestión económica del gobierno y
los avances del país en los últimos seis años de Ricardo Lagos
afirmando que el próximo gobierno 'en marzo próximo recibirá un país
de pie, sano y trabajando', un país que supuestamente seguirá
administrando la Concertación de Partidos por la Democracia con
Michelle Bachelet.
Lagos
agradeció en la cena de la Sofofa el homenaje de los empresarios.
'Solamente quiero darle las gracias por el apoyo que he sentido de
muchos de ustedes; por la forma en que sus instituciones han
funcionado y decirles que creo que me voy teniendo más amigos que los
que tenía cuando llegue hace seis años', dijo.
Phillippi,
que preside la filial chilena de la hispana Telefónica, le tiró
algunas patadas a los críticos del modelo, en particular a quienes
aspiran a suceder a Lagos. Desechó las propuestas de Lamarca de una
mayor regulación del estado para proteger al consumidor, incluido el
de telefonía, señalando que 'últimamente se ha puesto de moda
culpar de todos los problemas existentes a supuestas fallas en el
funcionamiento de la economía de mercado. Se habla incluso de
'corregir el modelo', ¿qué modelo?', dijo.
El
jefe telefónico defendió los 'principios' neoliberales. 'Concentración
[de la propiedad] en la economía no es sinónimo de extorsión a los
consumidores; por el contrario, es una señal de que avanzamos',
aseguró el líder empresarial. Lamarca propuso 'tenemos que tener un
zar de la libre competencia, una defensa potente del consumidor', pero
Philippi retrucó 'Chile no requiere de zares ni de más burocracia
para resolver los abusos que puedan darse; el sistema actual tiene los
mecanismos necesarios para hacerlo', probablemente en alusión a 'la
mano invisible del mercado'.
'Pese
al buen pie en que se encuentra el país, los candidatos han sido
generosos en lanzar críticas de toda índole a la marcha de la economía,
de sus instituciones y de las políticas sociales', se quejó el
dirigente. Se pronunció contra lo que llamó 'argumentos que exceden
con creces la dimensión propiamente ambiental' de los defensores de
la naturaleza ante la destrucción que efectúan las corporaciones,
como por ejemplo la exterminación de los cisnes de cuello negro por
los residuos de una planta de celulosa construida por Angelini en
Valdivia.
Gobierno para ricos
Según
el economista disidente Marcel Claud, 'el modelo de crecimiento económico
impuesto por la Concertación permite que cualquier forma de vida sea
convertida en capital financiero. Así, Celulosa Arauco (Celco) puede
seguir contaminando las aguas del río Cruces con total tranquilidad,
pues el propio Presidente ha respaldado el funcionamiento de la
planta'. Añadió que 'de hecho Lagos se reunió con Angelini para
solicitarle su comprensión ante las molestias ocasionadas por la
presión de la ciudadanía cuando estalló el caso'.
Para
Claud, 'es la muestra de la perversa complicidad entre la coalición
de gobierno y los grupos económicos, que nunca en la historia de
Chile habían obtenido tan grandes utilidades como en los últimos
cinco años. Para ratificar este espurio vínculo, Celco nombró
presidente del directorio a Alberto Etchegaray, ex ministro de Aylwin
y un hombre influyente en la Concertación. En la democracia de Lagos,
priman los intereses privados por sobre el interés público. Y
Michelle Bachelet, para no quedar fuera de este turbio esquema,
incorporó a su comando al hijo de Etchegaray. O sea, Angelini ya
compró su impunidad durante el próximo gobierno.
Claud
se quejó porque 'durante un año la muerte de los cisnes de cuello
negro en el río Cruces de Valdivia ocupó la agenda mediática y
medioambiental en Chile, pero pareciera que el foco se ha desviado y
que la gran reacción de la ciudadanía frente a este desastre ecológico
quedó en el pasado'. Añadió que 'no se debe olvidar que desde que
entró en operación su planta en San José de la Mariquina
[Valdivia], la presencia de los cisnes en el Santuario de la
Naturaleza Carlos Andwanter ha disminuido ostensiblemente. Antes de
celulosa Arauco, en ese humedal existían más 5 mil de estas aves,
hoy no superan las 400'. Según Claud, 'el poder avasallador de
Celulosa Arauco, que vulneró todos los estándares y normas
medioambientales, no será el mismo después del caso Celco'.
'País bonito', pero de fantasía
Curiosamente,
la respuesta más contundente que recibió Phillipi no vino de la
izquierda, ni de la candidatura de Michele Bachelet, heredera de 'los
éxitos' de Lagos, sino del candidato pinochetista por excelencia, el
ex alcalde Joaquín Lavín, quien preguntó '¿Qué quiere el
presidente de los empresarios que digamos?'
'¿Quiere
que digamos que no hay delincuencia? Pero, sí hay delincuencia, el
doble', se preguntó y respondió a sí mismo. '¿Quiere que digamos
que no hay cesantía? Sí hay cesantía, la misma cesantía', añadió.
'Lo que pasa es que él vive en un país bonito y están [los
empresarios] ganando mucha plata, pero ésa no es la realidad de la
clase media y de los sectores populares', fustigó.
El
candidato de derecha utilizó demagógicamente un sentimiento de
rechazo popular cada vez más extendido. Sin que existan medios de
comunicación donde se puedan debatir los grandes problemas nacionales
y sin que la gente haya estudiado economía, ni haya recibido un
adoctrinamiento especial, hoy cualquier ciudadano tiene cada vez más
claro que el modelo de crecimiento neoliberal chileno trajo consigo
mayor pobreza a las grandes mayorías.
El robo de las pensiones
La
economía crece, pero con pobreza y desempleo. Hoy existe una clara
percepción de que el crecimiento sólo aumenta las ganancias de los
grandes grupos económicos dueños del país, mientras el empleo, en
el mejor de los casos, se mantiene estancado tal como estaba hace seis
años, cuando Lagos prometió acabar con la cesantía, que más bien
crece. En Chile no se cumple el dogma académico de que por cada 3% de
crecimiento de la economía el empleo aumenta en 1%.
Sin
haber asistido a seminarios ni recibido conocimientos especiales, por
fin hoy cualquier persona entiende en Chile que la privatización de
los fondos de pensiones de los trabajadores sólo ha ocasionado
grandes ganancias a quienes administran los 70 mil millones de dólares
del sistema, pero no mejora las prestaciones sociales de los
ahorrantes. No están alegres los supuestos 'beneficiados' por un
leonino sistema de pensiones llamado hasta 'milagroso' por la
propaganda mediática, inventado por José Piñera, hermano de otro
candidato presidencial, el archimillonario Sebastián Piñera, el
quinto dueño de Chile.
La
causa de tanto descontento y la percepción de lo que parece una
monumental estafa se debe a que ya están comenzando a pagarse las
primeras jubilaciones del sistema privado implantado por la dictadura
en 1981. Las pensiones son francamente miserables, en tanto el hambre
parece agudizar el conocimiento de las propias víctimas.
El
sistema privado obligatorio de pensiones se reprodujo en muchos otros
países de América Latina, como Perú en 1992, Argentina y Colombia
en 1993; México y Uruguay en 1995; Bolivia y El Salvador en 1996,
Costa Rica y Nicaragua en 2000 y Ecuador y República Dominicana en
2001.
Pero
también el sistema fue llevado a otras latitudes, como Suiza en 1985,
Australia en 1992, Hungría y Kazajstán en 1997, Polonia y Hong Kong
en 1998, Bulgaria en 1999, Suecia en 2000 y Croacia más Latvia en
2001.
También
se reprodujo sin carácter obligatorio, como sistema privado de
capitalización individual voluntario, en Brasil y Guatemala en 1997,
España en 1987, República Checa en 1994, Federación Rusa en 1998 y
Alemania en 2001. Al mismo tiempo, se intentó implantarlo, o se
realizan esfuerzos para imponerlo, en Eslovaquia, Grecia, Guatemala,
Honduras, Lituania, Macedonia, Panamá, Paraguay, Rumania, Ucrania y
Venezuela.
(*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.
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