América Latina

Perú

Tratado de Libre Comercio: Más agresión
contra los pobres

A Luchar (Liga Socialista), noviembre 2005

Los intentos de cerrar el Tratado de Libre Comercio han sido frenados por paros y movilizaciones que enfrentan a los gobiernos lacayos de Colombia, Ecuador y Perú; gobiernos que se postran de rodillas a las pretensiones imperialistas. En esos países las protestas se han incrementado cuestionando la firma de este "acuerdo comercial", pero hay que advertir que sobre el proceso se han montado los sectores empresariales nacionales que ven peligrar sus opciones y alimentan de ilusiones a las masas pobres sobre las reformas que se podrían lograr dentro del capitalismo, mientras proclaman "los intereses del Perú", "la injusticia de la competencia desleal", entre otras falacias.

Lo cierto es que las negociaciones se alargan y la firma definitiva no llega, por tanto, peligran los planes imperiales de imposición de la política neoliberal. Veamos cómo reaccionan los voceros del gobierno y del gran empresariado: el primer ministro Kuczynski declara: "Sin el crecimiento de las exportaciones por todo el mundo, nuestra economía no estaría con el dinamismo que tiene hoy. Cuando comenzamos el gobierno estábamos en menos de US$7 mil millones de exportaciones y vamos a terminar este año en más de US$ 16 mil millones.

Por eso es que es tan importante que el tema del TLC vaya adelante."; el Ministro de la Producción, David Lemor, pide: "Todos los ministros estamos comprometidos con la necesidad de cerrar cuanto antes un buen TLC. Invoco a los peruanos a participar activamente en la concreción del TLC." Por su lado, el dirigente empresarial Vega Monteferri reta a la comunidad exportadora y al gobierno a superar los US$ 19 mil millones en exportación durante este año. En sus palabras, el TLC nos traería "un océano de beneficios", y solo hace falta "coraje político e inteligencia para tomar la decisión de firmarlo y asumir los costos en función de los más altos intereses nacionales", ya que "nos hará crecer hasta en dos puntos del PBI y generará de inmediato 100 mil puestos de trabajo".

Si fuera así, ¿por qué el gobierno ofrece compensaciones a los productores nacionales? La realidad es que el TLC daría un golpe mortal a nuestra agricultura y pondría en serio riesgo la salud pública, nuestros recursos naturales y la dirección sobre nuestras plantas medicinales, entre otros tipos de saqueo, como que el Estado le compre a empresas extranjeras en vez de a las nacionales. Además, el "Libre Comercio" lo tenemos a diario y, aunque no se haya firmado ningún tratado, estamos más pobres que nunca.

Y es que la lógica del imperialismo, representante de las transnacionales y patrón de la burguesías nacionales -con sus acuerdos de libre comercio: como el ALCA (para "las Américas"), o el TLCN (para América del Norte)- no es otra que reducir las trabas para sus inversiones, facilitar y acelerar, sus cada día mayores ganancias, mientras los pueblos se hunden en los rostros de la miseria: el desempleo, el subempleo, la informalidad, el hambre, la degradación, entre otros. Esas y no otras son las necesidades del sistema capitalista imperialista: el lucro y la ganancia a costa de cualquier crimen, como Irak y Katrina, como los mendigos, limpia parabrisas y piruetistas en la calle.

Probablemente sin querer, el Ministerio de Trabajo e Indecopi han informado recientemente los peligros que el TLC representaría: una pérdida de 67 mil puestos de trabajo; la duplicación del precio de los medicamentos; la exclusión de más de 800 mil personas del servicio de salud; el incremento en los precios de productos patentados; el empobrecimiento de más de un millón de familias campesinas producto de la competencia de los productos subsidiados por los EEUU; la desprotección de nuestras artes, culturas y naturaleza como patrimonio; y que, en el caso de exigir más impuestos o pedir respeto al medio ambiente, el Estado peruano sería enjuiciado por las empresas ante tribunales internacionales por haber afectado sus "expectativas de ganancia".

Es imposible desligar la firma de este TLC de la discusión sobre el desarrollo y los protagonistas de este. Por ello decimos que el TLC, así o asá, bajo la democracia burguesa, mejora el marco jurídico del empresariado (transnacional y nacional), pero para nosotros agudizaría el estancamiento, el saqueo de nuestros recursos, la destrucción de nuestro hábitat, etc. El TLC superaría las leyes nacionales. Por eso le decimos ¡NO! Y llamamos a la más amplia unidad de acción de las organizaciones populares gremiales y sindicales en contra de la nueva arremetida criminal que quieren imponernos, para que con nuestros paros, movilizaciones y bloqueos de rutas quebremos la continuidad de los intentos neocolonizadores del imperialismo, y de la gran burguesía y el gobierno peruanos.