Uruguay:
Ence y Botnia
“Contaminación
o agua dulce y gratuita”
CX
36, Radio Centenario, Montevideo, 16/03/06
Algunas personas
acostumbran a llamar a la radio interesadas en el contenido y
significado de algunos términos y palabras que acostumbramos
mencionar. Es muy cierto que en radio no sólo hay que preocuparse por
algunas decenas de llamadas que nos hacen, sino y por sobre todo, de
las miles que no se hacen.
Ayer nos solicitaban
que explicáramos el significado de la palabra “chauvinismo”. Y en
esta oportunidad nos preguntan que son las transnacionales,
multinacionales capitalistas tan mencionadas cuando nos referimos al
conflicto de las plantas de celulosa Botnia y Ence.
Antes de recurrir a
ofrecerles algunas definiciones marxistas sobre estas gigantescas
empresas capitalistas hace falta mencionar una cosa más.
Ante el rechazo y los
enfrentamientos enconados que los trabajadores de todo el mundo han
venido sosteniendo en su lucha de clases, los trabajadores contra los
explotadores capitalistas aprendieron en su práctica concreta a ver
como su principal enemigo al gran capital extranjero expoliador y
salvaje.
Por esa razón los
ideólogos, políticos, periodistas y propagandistas a sueldo del gran
capital aprendieron a sustituir con rapidez algunas palabras que
definen ciertos términos económicos, cuyas consecuencias los
trabajadores conocen muy bien por otras nuevas y desconocidas por el
pueblo.
Cuando los
trabajadores y sectores populares advirtieron en su propia práctica
diaria que las privatizaciones significaban perdida de puestos de
trabajo, rebaja salarial, disminución de la calidad de los servicios
públicos, aumento de tarifas, persecución sindical y mayor explotación.
Entonces los técnicos y asesores empresariales y de gobierno
sustituyeron la palabra privatizaciones por otras tales como
tercerizaciones, asociaciones, desmonopolizaciones, etc.
En nuestro proceso la
técnica del manejo semántico ya era conocida desde tiempos de la
dictadura cuando Pacheco prohibió utilizar a los medios de comunicación
cerca de una decena de palabras.
El decreto aclaraba
que se debían sustituir las palabras de Tupamaros, guerrilleros,
revolucionarios, por las de “mal vivientes” o “sediciosos” y
la de “presos políticos” por “presos comunes”.
En realidad los términos
utilizados por los marxistas para caracterizar las instituciones del
capitalismo en la fase imperialista fueron al comienzo los de
monopolio, cárteles, trusts, consorcios y sindicatos capitalistas.
Con esos nombres el
marxismo designó las múltiples combinaciones y acuerdos a que llegan
las empresas capitalistas para fijar precios de monopolio, repartirse
los mercados, distribuirse la producción y controlar las materias
primas.
El proceso de
trustificación y cartelización sirvió para dar inicio del paso del
capitalismo premonopolista al capitalismo monopolista o imperialismo
como le conocemos normalmente.
El fin de todas estas
combinaciones tienen como finalidad eliminar la competencia entre los
capitalistas y fomentar el monopolio.
La conjunción de las
consecuencias de las políticas capitalistas de los gobiernos el poder
económico del capitalismo extranjero, la creciente desocupación y el
desconocimiento de buena parte de los trabajadores favorece instancias
como las de hoy en Fray Bentos.
Donde van a
manifestar junto a los monopolios extranjeros, el gobierno burgués
local, y los comerciantes los propios trabajadores explotados y
sindicalizados.
Hace ya mucho, cuando
Carlos Marx escribió El Capital “la libre competencia era para la
mayor parte de los economistas una ley natural.
La ciencia oficial
igual que ahora intentó aniquilar mediante la conspiración del
silencio la obra de Marx, el cual había demostrado, con un análisis
teórico e histórico del capitalismo, que la libre competencia
engendra la concentración de la producción y que dicha concentración
en un cierto grado de desarrollo conduce al monopolio”.
Lenin resume así el
proceso de creación de los monopolios, punto de comienzo de las
modernas Botnia y Ence.
“Desde 1860 a 1880
punto culminante de desarrollo de la libre competencia. Los monopolios
no constituyen más que gérmenes apenas perceptibles.
Después de la crisis
de 1873, largo periodo de desarrollo de los cárteles, los cuales sólo
constituyen todavía una excepción, no son aún sólidos, aún
representan un fenómeno pasajero.
Auge de fines del
siglo diecinueve y crisis de 1900 a 1903 los cárteles se convierten
en una de las bases de toda la vida económica. El capitalismo se ha
transformado en imperialismo”.
Cártel es una
palabra alemana usada para designar la combinación o alianza de
varias empresas industriales concertada para evitar los efectos de la
competencia, convenir las condiciones de venta, los plazos de pago,
repartirse los mercados, fijar la cantidad e productos a fabricar,
establecer los precios y aún distribuir las ganancias entre las
distintas empresas.
Trust es una palabra
inglesa que se usa primeramente en Estados Unidos y después en el
mundo para designar una combinación de empresas capitalistas similar
al cártel.
Consorcio también se
deriva del alemán y se aplica generalmente a las combinaciones de
empresarios de una misma rama de la producción con fines monopolísticos.
Sindicato de
capitalistas, es una denominación proveniente del francés, para
similares combinaciones de empresarios que organizan y reglamentan la
producción de sus empresas, se distribuyen las zonas de ventas, fijan
los precios a que han de vender, etc.
Los monopolios así
constituidos proporcionan gigantescos beneficios a los propietarios,
conducen a la creación de unidades técnicas de producción de
proporciones inmensas.
Los monopolios decía
Carlos Marx engendran la reacción política. Fueron los cárteles
alemanes Kruppp del acero, Farbenindustrie de la química etc, las que
llevaron a Hitler al poder.
Los monopolios
actuales transnacionales y multinacionales unidas al capital bancario
internacional Banco Mundial, FMI, BID engendran las guerras por la
dominación colonial de otros países y por un nuevo reparto
imperialista del mundo.
Los monopolios
engendran el intervencionismo son los principales beneficiados en las
actuales guerras de Irak, y Afganistán.
Fueron los monopolios
norteamericanos United Fruit, Standar oil Company etc., los que
determinaron las intervenciones norteamericanas en Centro América y
el Caribe en los años veinte.
Fueron los monopolios
norteamericanos del cobre y la TTL de la energía y las comunicaciones
las que dieron del golpe en Chile contra Salvador Allende.
Son estos monopolios
de Ence y Botnia quienes financian y alientan los sentimientos xenófobos,
nacionalistas y chovinistas entre orientales y entrerrianos en estos días.
Estos monopolios
–explica el marxismo– ni eliminan las crisis ni resuelven los
problemas graves del desempleo, tampoco anulan la competencia. En 1929
la crisis capitalista alcanzó proporciones gigantescas a pesar de
todos los monopolios.
La competencia entre
estos monopolios conduce con frecuencia a la guerra entre Estados.
Las asimetrías cuya
existencia se descubren ahora en el Mercosur también se expresan en
el plano militar entre Uruguay y Argentina. Por más que Fernández y
Saravia quieran preparar la columna liceal.
Pero imaginemos que
este mismo conflicto se estuviera dando en las fronteras entre
Argentina y Chile o Argentina y Brasil, es posible que el
“gorilaje” ya anduviera arrastrando los sables.
Los monopolios
internacionales junto a los gobiernos imperialistas crean la gran
farsa de condecoraciones, nombramientos y comisiones a nivel mundial
donde se llena de medallas y fotografías abundantes para los
ministros de Medio Ambiente, Economía y Cultura.
Subdesarrollados en
la larga lista de países pobres pero destacados progresistas y
nombramientos en los grandes Foros mundiales para pavonearse después
en la aldea sobre la base de la “credibilidad”, el riesgo país,
el aumento de las exportaciones, y el pago estricto y por adelantado
de los intereses de la deuda externa.
Para promover las
privatizaciones del agua el imperialismo organiza en estos momentos un
gran circo en México. Como otros circos donde se premiará a Astori
en Londres como el ministro de Economía más destacado del año. Que
le pregunten a los jubilados, los trabajadores independientes no
oficialistas, a los desempleados, deudores y productores chicos y
medianos, que piensan de este nominado.
En otros circos del
mundo, Uruguay fue nominado como uno de los primeros países
respetuoso del medio ambiente.
En el diario Mexicano
La Jornada en una nota de Angélica Enciso se entrevista a Tony Clarke
del Instituto Polaris de Canadá, el coautor del libro Oro Azul de
visita a ese país para observar lo que ocurre en los encuentros
alternativos y oficial en el Cuarto Foro Mundial del Agua.
El cuarto Foro
Mundial del Agua no es un espacio de participación para las
organizaciones sociales, el costo para asistir es alto, 600 dólares,
no se toma en cuenta las opiniones de este sector y representa una
gran demostración de poder de las empresas. “Es un gran circo”,
afirmó Tony Clarke.
El foro “lo
entendemos como un gran circo” y una gran demostración de lo que el
poder de las compañías puede hacer, es muy difícil esperar un real
acuerdo, agregó. No es una “fiesta” del gobierno ni de las
empresas, es una combinación de los dos, y al mismo tiempo pretende
ser el vocero de todo el mundo, “pero no representa a las
organizaciones sociales; no tiene ninguna autoridad”.
Mencionó que se
trata de un espacio para promover la privatización. Los que
participan en él son el Consejo Mundial del Agua y la Asociación
Mundial del Agua, empresas como Suez, Vivendi o Veolia, y organismos
financieros internacionales como el Banco Mundial.
Sumado a ello, el
encuentro en México incluye más empresas del agua, como es el caso
de Coca–Cola.
“Todas estas compañías
están muy interesadas en ver la clase de programas y decisiones que
se tomen en el cuarto foro”. Asumen que las conclusiones que saldrán
de aquí favorecerán su negocio.
Agregó que en México
las políticas gubernamentales han establecido programas para la
participación privada, aunque en América Latina ha habido una gran
resistencia. Recordó los casos de Bolivia, Uruguay, Argentina y Perú,
países a los cuales llegaron las grandes compañías, que se
enfrentaron al desafío de la resistencia social y tuvieron que
retirarse.
Las empresas Suez y
Veolia controlan el 70 por ciento de la privatización del agua, que
se estima en 5 por ciento del total mundial. En años recientes, agregó,
el crecimiento ha sido marginal, las compañías están en problemas,
y han tenido dificultades en Malasia, Nueva Delhi y Buenos Aires,
entre otras urbes.
Ahora, señaló, las
empresas no quieren seguir invirtiendo en la privatización de los
servicios de agua en países en desarrollo, a menos que tengan garantías
de los organismos internacionales.
Explicó que entre
los proyectos que favorecen la intervención privada en México está
el Programa para la Modernización de los Prestadores del Servicio de
Agua y Saneamiento, diseñado de acuerdo con los lineamientos globales
de privatización, ya que vincula a los municipios con las
corporaciones y con los organismos financieros internacionales como el
Banco Mundial.
Este plan no existe
en el resto de América Latina, agregó, “es un programa nacional
que da facilidad para pasar el servicio a manos de las empresas
privadas”. Mencionó que en el país han crecido las oportunidades
para las empresas de hacer crecer la relación con el servicio público
de recurso.
Consideró que una
opción ante las intenciones privatizadoras del líquido son las
iniciativas sociales que se presentan en los países, gran parte de
las cuales surgen del conflicto entre ciudad y campo, que en México
es más intenso.
“Las ciudades
necesitan más recursos de agua, para ello destruyen los acuíferos y
dañan los ríos; toman el líquido y se lo llevan lejos de la población
indígena y de la gente que vive en las áreas rurales, este conflicto
está creciendo. Aquí en México es muy intenso y es una situación
que significa un real choque entre la gente”, advirtió.
Por su parte Geoffrey
Lean del diario The Independent alerta que la mitad de los quinientos
principales ríos del mundo se secan gravemente.
Los grandes ríos del
mundo se están secando a una tasa alarmante, lo cual tiene
devastadoras consecuencias para la humanidad, los animales y el futuro
del planeta.
El periódico The
Independent on Sunday reveló que más de la mitad de los 500 ríos más
caudalosos del mundo se están secando gravemente. En algunos casos se
han visto reducidos a arroyos, y la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) advierte que es un “desastre en marcha”.
Desde el Nilo, en
Africa, hasta el Hoang Ho o Amarillo, en China, algunos de los grandes
sistemas fluviales del planeta están tan secos que ni siquiera
alcanzan a verter sus aguas en el océano, lo cual tiene enormes
consecuencias para los ecosistemas.
Además, el cauce de
los 20 ríos más largos del planeta se ve interrumpido por grandes
presas. La quinta parte de todas las especies de peces de agua dulce
se han extinguido o están amenazadas por la extinción.
Para cuando
desembocan en el mar, los ríos Nilo e Indo, en Pakistán, se ven
reducidos a arroyuelos. Algunos, como el Colorado y el Hoang Ho, rara
vez llegan al océano. Otros, como el Jordán y el Bravo, en la
frontera entre Estados Unidos y México, están secos en buena parte
de su recorrido.
Inclusive en una isla
como Gran Bretaña, la cuarta parte de los 160 ríos y corrientes se
están quedando sin agua, porque una gran cantidad se desvía hacia
las casas, la industria y la agricultura.
Esta semana un
informe de la organización de las Naciones Unidas hará la
advertencia oficial a los gobiernos del mundo sobre el “deterioro
alarmante” de los ríos, los lagos y otros sistemas de agua
importantes del planeta.
También Klaus
Toepfer, director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el
Medio Ambiente, declaró a The Independent on Sunday que el estado de
los ríos del mundo es “un desastre en marcha”.
Asimismo, el Informe
Mundial de Desarrollo del Agua de la ONU, que aparece cada tres años
y en esta ocasión se compiló para el cuarto Foro Mundial del Agua,
que comienza este jueves en la ciudad de México, advierte que
“hemos alterado enormemente el orden natural de los ríos del
planeta”, sobre todo con presas gigantescas y por el calentamiento
global.
Unas 45 mil represas
bloquean los ríos del mundo, atrapando 15 por ciento del caudal que
antes fluía de la tierra al mar. Esos almacenamientos cubren ahora
casi uno por ciento de la superficie terrestre.
El informe de la ONU
señala que la demanda de represas “continuará incrementándose”,
y recomienda que se prohiba construirlas en los ríos que hasta el
momento se han librado de ellas.
Estados Unidos ha
desmantelado 465 presas en años recientes, sobre todo por razones
ambientales. Sin embargo, la semana pasada, en un inesperado giro de
180 grados, dio a entender que está a punto de embarcarse en la más
grande campaña de construcción de presas en décadas, después que
la legislatura del estado de Washington aprobó una ley que permite al
gobierno federal construir una serie de embalses en el río Columbia,
el más grande del oeste del país.
Por otro lado, el
calentamiento global pone en peligro inclusive a los ríos que en gran
parte han escapado de las presas. El Amazonas, que se mantiene
relativamente libre, fue atacado en otoño pasado por la mayor sequía
de que se tenga memoria. Y en el río Yukón, de Alaska la corriente más
larga del mundo sin presas, están pereciendo los salmones porque sus
aguas se calientan demasiado.
El eje del debate
hasta ahora en este Foro y circo mundial sobre el agua es el
financiamiento privado al servicio de agua potable, donde se pretende
asegurar que los usuarios paguen el precio real del líquido. También
se propone construir nuevas represas y modificar la gobernabilidad del
recurso.
Los ejes temáticos
que se discutirán en el cuarto Foro Mundial del Agua están
orientados a buscar financiamiento privado para proporcionar el
servicio de agua potable, continuar con la promoción de la construcción
de represas, efectuar cambios en la gobernabilidad del recurso y que
los países realicen reformas legales que faciliten todo lo anterior,
además de que se busca asegurar que los usuarios paguen el precio
“real del agua”.
Los expertos del
Instituto Internacional para el Manejo del Agua sostienen que la
población en condiciones de miseria será la que pague los costos de
la sobre explotación de los recursos hídricos. También señalan que
será difícil cumplir con las metas del milenio en las naciones más
pobres.
Los enfoques sobre la
Gestión Integrada de Recursos Hídricos pueden asumir diversas
formas, de acuerdo con la naturaleza del problema del agua y el
desarrollo de los países. Algunos gobiernos han optado por establecer
nuevos planes y estrategias partiendo de cero. Otros han incorporado
el agua en sus actuales estrategias nacionales de desarrollo, sostiene
la Asociación Mundial del Agua, encargada del documento final del
foro.
Advierte que el reto
clave en este aspecto es formular una estrategia de financiamiento que
concilie las metas de eficiencia económica, equidad social y
sostenibilidad ambiental, que a menudo compiten entre sí.
“Con frecuencia,
esto plantea problemas espinosos que requieren de un análisis
cuidadoso; por ejemplo, mientras asegurar que el acceso al agua sea
costeable para los pobres, para una política socialmente equitativa
es requisito previo fijar los precios de este recurso en relación con
su costo”.
La expansión del
abastecimiento de agua y saneamiento no requiere de sumas colosales de
dinero ni de grandes descubrimientos científicos o dramáticos
avances tecnológicos, pero aun así no será sencillo alcanzar el
objetivo de agua y saneamiento, particularmente en las partes más
pobres del mundo, indica el documento oficial sobre el tema.
Este aspecto es uno
de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que, para cumplirse,
requiere que “la gente pobre y los países pobres” sean una
prioridad, por lo que los recursos y las políticas deben enfocarse en
estimular y apoyar las acciones comunitarias.
El documento final en
el que se aborda este tema, elaborado por el Banco Mundial, sostiene
que la explotación y gestión de los recursos hídricos son
esenciales para generar riqueza, mitigar riesgos y aliviar la pobreza.
Recomienda a los países en vías de desarrollo frenar la creciente
barrera que representa la percepción de que las grandes obras hidráulicas
y el desarrollo de su infraestructura es “intrínsecamente
perjudicial para los pobres, mala para la gente afectada por los
proyectos y desfavorable para el medio ambiente”.
Combatir la pobreza,
destaca el documento, exige grandes inversiones en infraestructura
hidráulica en todos los niveles, desarrollo que debe realizarse
considerando las “lecciones aprendidas”, poniendo mayor atención
en el desarrollo institucional, el medio ambiente y una participación
más equitativa de beneficios y costos.
Como concepto base en
el debate de la función del líquido en el desarrollo y crecimiento
de una sociedad, afirma que el reto de la “seguridad del agua”,
entendido como “la disponibilidad confiable de una cantidad y
calidad aceptable de agua para fines de producción, subsistencia y
salud, asociada a un nivel aceptable de riesgo para la sociedad de
impactos impredecibles relacionados” con el líquido, está
vinculada con la “sólida” construcción de una plataforma mínima
de instituciones e infraestructura relacionada con el recurso.
El presidente
progresista Tabaré Vázquez visitará Brasil a regreso de su gira por
varios países de la región.
El Brasil copia un
modelo fracasado que los países que lo adoptaron siguen pobres.
Los expertos alertan
que la ley que permite explotar bosques agravaría deforestación de
la Amazonia.
Brasil autoriza a
firmas privadas locales la explotación de 13 millones de hectáreas
en la Amazonia en la próxima década y sigue provocando polémica.
Algunos expertos consideran que en lugar de frenar la deforestación
podría agravarla.
Tras prolongados y
encendidos debates, la Ley de Gestión de Bosques Públicos fue
sancionada el 3 de marzo por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La iniciativa permite
otorgar concesiones a empresarios sobre 3 por ciento del territorio
amazónico.
El especialista Niro
Higuchi, del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia cree
que la flamante norma podría tener el efecto tremendo.
“La ley puede
agravar la deforestación, Brasil está copiando un modelo fracasado,
que ya se adoptó con resultados negativos en numerosos países que
perdieron sus bosques y siguen pobres”, sentenció el ingeniero
forestal.
Su lista de países
que anticiparon la “catástrofe” es larga e incluye a Nigeria,
Costa de Marfil y República Democrática del Congo, en Africa, e
Indonesia y Malasia, en Asia, así como los latinoamericanos Bolivia,
Guyana, Honduras, Nicaragua, Surinam y Venezuela. Todos tienen bajo índice
de desarrollo humano a excepción de Malasia, observó.
La nueva ley, apoyada
por numerosas organizaciones ambientalistas, incluyendo a Greenpeace,
otorga contratos a empresas privadas por hasta 40 años con la condición
de que realicen actividades sustentables, al tiempo que mantiene la
posesión de las tierras en manos del Estado.
La legislación
impulsará un ordenamiento agrario de la Amazonia, con una mayor
presencia local del Estado en la regularización de sus tierras y el
fortalecimiento de sus órganos, según los “ambientalistas.
Muchos de estos
grupos consideran ahora a la industria maderera legal como una aliada
interesada en los bosques en pie, distinguiéndola de la agropecuaria,
que exige la tierra desnuda.
En Brasil son públicos
65 por ciento de los bosques, proporción que aumenta a 75 por ciento
en la Amazonia.
La burguesía de la
época de Carlos Marx y naciente fuerza imperialista que describe
Lenin en su época, trataron por todos los medios a su disposición de
ignorar, calumniar y esconder las teorías y conocimientos científicos
de aquellos brillantes creadores de la ideología de los trabajadores.
No podría ser de
otra manera en esta época de dominio de los monopolios, empresas
transnacionales en fusión con el capital bancario internacional y
aliados con los gobiernos y Estados.
En el conflicto de
las plantas de celulosa no es el medio ambiente el único motivo de
discordia con Ence y Botnia. Sobre todo y fundamentalmente debemos
entender que está el agua potable, el agua dulce, el oro azul en
juego.
Solamente una de las
plantas de celulosa en producción consumirá varias veces más que
toda el agua potable que gasta la ciudad de Fray Bentos.
Pero además la energía
que necesite la fábrica será producida por una represa construida
sobre el mismo río y la energía sobrante se le venderá al país.
El río no solo se
contaminará, sino que perderá caudal como está ocurriendo con
cientos de grandes ríos del mundo al ser represados irracionalmente.
Esta en discusión
cuanta agua necesita un eucalipto en pleno desarrollo pero ya se
conoce en el país los graves problemas de sequías prolongadas en
poblaciones y establecimientos rurales rodeados de bosques plantados.
A los uruguayos –al
parecer– no se les necesita informar seriamente, instruir, educar y
capacitar. Sólo hace falta que desde la televisión los empresarios
de los monopolios y los publicistas a sueldo, pasen un pequeño monólogo
de gente igual a nosotros. Diciendo que si Tabaré Vázquez dice que
las plantas de celulosa son buenas y el Banco Mundial dice que no
contaminan, entonces porqué no creerles, con eso alcanza, sino
corremos en peligro de convertirnos en paranoicos.
Después se inventa
un enemigo y se asegura que está en peligro la patria, la
independencia, la soberanía, el campeonato del 50, y se manda a
cantar el himno en una Plaza de Fray Bentos llamada Rivera.
Nos preocupa –más
que los dirigentes políticos y sindicales, los periodistas,
intelectuales, artistas y frenteamplistas a favor de Ence y Botnia–,
los que permanecen en silencio.
Aquellos que presos
del miedo o de los compromisos, víctimas del pánico, derrotados
antes de dar la lucha, desilusionados con lo que está pasando, se
callan, no se expresan, no abren la boca.
Entonces nos dejan
solos, nos abandonan, toman distancia aduciendo que no comparten los términos,
la manera o las formas.
Sin advertir que están
transando que en estos tiempos el silencio los pone del lado de Ence y
Botnia o sea del imperialismo norteamericano.
Y permiten que
tarde o temprano nos frían en aceite.
Por ahora el fuego
solamente calienta el aceite.
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