Perú

Es la sensación en Perú. De haber liderado un imperceptible golpe contra Fujimori y librado una campaña de bajo costo, el ex militar Ollanta Humala lidera ahora todas las encuestas.

El comandante Ollanta se presenta ante sus tropas

Por Carlos Noriega
Corresponsal en Perú
Página/12, 26/03/06

Lima.– Mientras la multitud agita banderitas peruanas y otras con los colores del arco iris -emblema atribuido al Imperio Inca- aunque en realidad, los incas nunca tuvieron una bandera, la voz chillona del presentador anuncia a los gritos: "¡Ya llegó, aquí está, nuestro candidato, el comandante Ollanta Humala!". La gente, abigarrada en una compacta masa frente al estrado de madera levantado en la plaza de uno de los barrios marginales de Lima, estalla en aplausos y gritos de "Humala, presidente". Vestido con pantalones de jean y remera roja con la inscripción "Amor por el Perú" en el pecho, Ollanta Humala aparece en el escenario alzando los brazos para recibir con una gran sonrisa la prolongada ovación de sus seguidores. A su lado está su esposa Nadine, que viste la misma remera roja con mensaje nacionalista.

Las últimas encuestas ubican a Humala en primer lugar y con tendencia a seguir subiendo. Es, a dos semanas de las elecciones, el claro favorito para ganar. Aunque esas mismas encuestas pronostican que habrá segunda vuelta y que el rival de Humala saldrá entre la derechista Lourdes Flores hasta hace unas semanas, la gran favorita, pero que ha comenzado a derrumbarse, y el ex presidente Alan García (1985-90), del socialdemócrata partido aprista. Entre la multitud que recibe a Humala se respira un ambiente de victoria, pero también de mucha rabia contra los principales rivales de Humala y contra la prensa, que luego de conocidas las encuestas que favorecen a Humala han lanzado una virtual declaración de guerra, en la que todo parece valer contra el humalismo. Flores y García, en una especie de pacto implícito, han coincidido en descalificar a Humala tildándolo de "totalitario", en un intento, recogido y amplificado con entusiasmo por la mayor parte de la prensa, de polarizar la campaña en una supuesta disyuntiva entre democracia y totalitarismo. Flores, la llamada "candidata de los ricos", ha acusado a Humala de representar "la violencia y el terrorismo", mientras García, con retórica igualmente agresiva, ha calificado el proyecto humalista de "un salto al vacío, al extremismo y a la barbarie". Algunos medios de comunicación han llegado al extremo de calificar como "irracionales" a los votantes de Humala.

Humala respondió en el mitin a estos ataques asegurando que "hay un todos contra Humala para intentar impedir nuestro triunfo". Todos aplaudieron y gritaron contra la "prensa amarilla, vendida". Humala no es un gran orador, por el contrario, habla con la rigidez del militar y con un tono de voz cuartelario, pero su discurso antisistema ha cautivado a un importante sector del electorado peruano. Propone que el Estado participe activamente en las "actividades estratégicas de la economía", como el petróleo, el gas y los puertos, anuncia que renegociará los contratos con las transnacionales para terminar con las exoneraciones tributarias que las favorecen, reitera su oposición a la firma de un tratado de libre comercio con Estados Unidos, y, para terminar, anuncia la "refundación de la República", la que comenzará con la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

Estas propuestas han espantado al establishment, pero esa noche desatan la euforia de quienes se han reunido en esa empobrecida plaza de las afueras de Lima. Una encuesta de la Universidad Nacional de Ingeniería confirma que la mayoría de peruanos respaldan las propuestas de Humala, que la clase política y los agentes económicos rechazan. Según este sondeo, un 92 por ciento de los peruanos espera que el próximo gobierno cambie el rumbo económico, y un 40 por ciento quiere que ese cambio sea radical; un 80 por ciento está a favor de renegociar los contratos con las transnacionales; un 60 por ciento se opone a que el actual gobierno firme un acuerdo comercial con EE.UU. y un 54 por ciento apoya la convocatoria a una Asamblea Constituyente. Con esas cifras, no debería sorprender a nadie el creciente apoyo que viene cosechando Humala. En medio del mitin, el ex militar que quiere ser presidente se lanza contra "los políticos tradicionales" y califica a la política como "una cloaca", lo que arranca prolongados aplausos. Acto seguido, denuncia "un terrorismo financiero" en contra de su candidatura, en alusión a la baja en la Bolsa de Valores de Lima y la devaluación, aunque moderada, de la moneda nacional, inmediatamente después de que se conociera que él había pasada a encabezar las encuestas. Antes de terminar, Humala alza la voz para decir que está orgulloso de haber sido un comandante del Ejército y le pide a la población "que me dejen comandar el país". Sus rivales han visto en esa frase la amenaza de un proyecto militarista. Coincidentemente, las encuestas muestran que un 73 por ciento de los peruanos apoya un candidato que aplique "mano dura".


Humala consolida liderazgo

Por Esther Rebollo
Agencia EFE, 28/03/06

Lima .- Los candidatos a la Presidencia de Perú intensificaron sus campañas a dos semanas de los comicios, tras confirmarse el liderazgo del nacionalista Ollanta Humala en los sondeos de intención de voto.

Humala, del partido Unión por el Perú (UPP), cuenta con el 33 por ciento del respaldo popular, seguido por la conservadora Lourdes Flores, con el 27 por ciento, y el ex presidente Alan García (1985-90), con el 22 por ciento, según la última encuesta difundida anoche y elaborada por la empresa Apoyo, Opinión y Mercado.

A dos semanas para los comicios presidenciales y legislativos del 9 de abril, el fortalecido ex comandante viajó hoy a la sureña ciudad de Tacna, uno de sus bastiones políticos y donde espera reforzar el ya consolidado voto nacionalista.

Lourdes Flores, por su parte, recorrerá la región de Cañete, al sur de Lima, después de un movido fin de semana en el departamento de Ayacucho, donde, según la prensa local, el sábado debió cancelar un mitin debido a la hostilidad de los pobladores, que la increparon y difundieron información electoral de sus rivales. Y es que el último estudio confirma el incremento de la popularidad de Humala en las provincias peruanas en detrimento de Flores, quien, sin embargo, se mantiene como favorita en Lima. Los analistas atribuyen el ascenso del ex militar en el interior del país al "sentimiento anticapitalino" que predomina en las empobrecidas regiones andinas y a que en el voto influye la "identidad étnica". Para el periodista y escritor Alvaro Vargas Llosa, el despegue de la popularidad del líder nacionalista responde a que ha logrado proyectar un elemento de reivindicación étnica en su propuesta política, "que está jugando un papel fundamental".

"Negarlo sería absurdo", matizó el hijo del consagrado novelista Mario Vargas Llosa, en coincidencia con el analista y ex ministro de Interior Fernando Rospigliosi, para quien el voto humalista es "claramente de protesta y rechazo". Rospigliosi y Vargas Llosa se ha unido a las voces que alertan de que un gobierno dirigido por Humala supondría un recorte de las libertades en Perú, como también ha expresado el ex presidente y candidato centrista a la Presidencia, Valentín Paniagua.

Paniagua, en declaraciones que hoy recoge la agencia estatal Andina, dijo estar dispuesto a salir a las calles para defender la Constitución y las instituciones si el próximo gobierno vulnera la democracia, en una referencia explícita a Humala.

La polémica en torno al dirigente nacionalista aumentó hoy después de que su portavoz, Daniel Abugattas, dirigiera este fin de semana graves insultos a la primera dama peruana, Eliane Karp. Humala anunció a la emisora CNP Radio que se aplicarán sanciones disciplinarias contra su portavoz y se disculpó por los hechos.

El candidato también insistió en que su eventual Gobierno no impondrá restricciones a la libertad de prensa ni a otros derechos de los ciudadanos. En este contexto, la Organización de Estados Americanos (OEA) abrió hoy su centro de operaciones en Lima para supervisar las elecciones del 9 de abril. Esta misión, dirigida por el ex ministro canadiense de Asuntos Exteriores Lloyd Axworthy, está integrada por unos 80 observadores, a quienes se unirá un grupo de supervisores procedentes de la Unión Europea.

Casi 17 millones de peruanos deberán elegir al presidente, dos vicepresidentes, 120 legisladores para el Congreso y quince (cinco titulares y diez suplentes) para el Parlamento Andino.

En caso de que ninguno de los aspirantes a la Presidencia obtenga la mayoría absoluta, se convocará una segunda ronda electoral, en la que -según Apoyo, Opinión y Mercado- Flores conseguiría el 53 por ciento de los votos, frente al 47 por ciento de Humala.

En torno a un 10 por ciento de los peruanos convocados a las urnas aún no ha decidido por quien votará el 9 de abril, según el sondeo, realizado a nivel nacional y que reconoce un margen de error del 2 por ciento en todas sus conclusiones.