Carta de apoyo
a los presos
Sangrienta
venganza contra los campesinos
que frustraron el aeropuerto de Fox
Por Ramón I.
Centeno
El Socialista Nº
313, mayo 2006
Los
floricultistas habían invitado al Frente de Pueblos en Defensa de la
Tierra (FPDT), liderado por Ignacio (Nacho) del Valle, para ser
testigos de la instalación de sus puestos, como habían venido
haciendo desde hace 16 años. Pero la policía municipal estaba
instalada en el sitio desde la madrugada para desalojarlos
violentamente. El municipio perredista había prometido que a partir
de ese día, miércoles 3 de mayo, los vendedores podrían realizar su
trabajo sin ser molestados por la autoridad.
Iniciaron los
enfrentamientos poco después de las 7:00. La refriega dejó un saldo
de 15 heridos. Los campesinos se atrincheraron en una casa cercana al
mercado al tiempo que la noticia llegaba a San Salvador Atenco. A las
8:30, los atenquenses salieron a bloquear la carretera México-Lechería,
demandando el retiro del cerco policiaco alrededor de la casa donde
estaban resguardados Nacho y sus compañeros.
A partir de las
14:15 inició el primero de cuatro intentos por romper el bloqueo
carretero. Una valla de llantas encendidas dividía a las fuerzas
policiales (estatales y de la PFP) de las fuerzas del pueblo. En los
cuatro intentos, el pueblo salió victorioso. El bloqueo se mantuvo.
Casi al final de la refriega, alrededor de las 16:00, los frustrados
policías asesinaron con arma de fuego a un joven de catorce años que
ni siquiera era parte del enfrentamiento. La policía se retiró.
En esos
momentos, el Delegado Zero, se encontraba en un mitin realizado en la
Plaza de las Tres Culturas (Tlatelolco, DF). En compañía de América
del Valle (hija de Nacho) anunció la suspensión de las actividades
programadas en la gira de la Otra Campaña e informó que "como
Comisión Sexta, nos declaramos en alerta roja las tropas del EZLN y
en punto de esta hora serán cerrados los municipios autónomos
rebeldes zapatistas".
A las 17:30, la
policía decidió entrar a la casa donde estaban atrincherados los del
FPDT y los floricultistas. Golpeados hasta el cansancio, fueron
consignados a las autoridades. Los grandes medios de comunicación pedían
a gritos la entrada de la fuerza pública a Atenco, colocando a los
ejidatarios como criminales. Se cerraba el cerco informativo.
Alrededor de
doscientas personas que habían estado presentes en el Mitin de
Tlatelolco se desplazaron a San Salvador Atenco, haciendo una escala
en la Universidad de Chapingo, para reforzar las barricadas.
A las 2 de la
madrugada del jueves, Peña Nieto (gobernador priísta del Edomex),
aceptaba el plan elaborado por la PFP y el gobierno federal panista
para la toma de Atenco, el cual incluía la utilización de tres mil
efectivos contra los trescientos atrincherados. A las 6am la PFP junto
con la policía estatal y municipal iniciaba la toma. El saldo: 217
detenidos severamente golpeados (entre ellos, 5 extranjeros que serían
expulsados dos días después), mujeres que sufrieron violación
tumultuaria, abusos sexuales, cuatro heridos muy graves esposados a
sus camillas; además, 42 desaparecidos.
La
represión se extiende a Oaxaca - Fue asesinado Faustino Acevedo,
simpatizante de La otra campaña
El pasado 4 de
mayo fue asesinado Faustino Acevedo Baylón, trabajador de Pemex,
Tesorero del Ayuntamiento Popular de San Blas Atempa desde mayo del
2005 y ferviente activista e impulsor de La Otra Campaña en el Istmo
de Tehuantepec.
Precisamente en
esta tarea de promover y organizar en el ámbito campesino e indígena
el movimiento nacional que encabeza el EZLN, este día el compañero
se preparaba para asistir al Congreso Nacional Indígena que se realizó
el pasado 5 y 6 de mayo en el municipio de Ocoyoacac, estado de México,
en el marco de La Otra Campaña.
La muerte del
compañero Faustino significa un duro golpe y a la vez un ataque en
contra de todos los adherentes a la Sexta declaración de La Selva
Lacandona, forma parte de la represión que se ha desatado en contra
de "La Otra" desde su salida de Chiapas y que tiene su máxima
expresión en los recientes hechos de Atenco.
No es la
primera ocasión que el Ayuntamiento Popular de San Blas (constituido
después del fraude electoral que el PRI pretendió consumar en este
municipio) es objeto de la represión por parte del gobierno de
Oaxaca. La historia reciente de violencia se remonta a enero del 2005,
cuando Agustina Acevedo, cacique de la región y diputada local del
PRI, quiso imponer en la presidencia municipal a su marioneta Eliseo
Reyes, para lo cual montó una provocación que terminó en fuerte
enfrentamiento con la comunidad blaseña, en la detención de cinco
activistas sociales y con órdenes de aprehensión para otros 72.
El pasado mes
de marzo, después de que la comunidad determinó en asamblea popular
adherirse a La Otra Campaña y de que estuvo ahí en un acto el
subcomandante Marcos, la policía estatal de Ulises Ruiz entró a la
comunidad a retomar el palacio municipal y a desalojar con violencia
al Ayuntamiento Popular. Días después aprehendieron al hermano del
dirigente PRD en el municipio, el doctor Francisco Salud Bautista.
Los agresores
de este artero crimen cometido en contra del tesorero fueron
pistoleros a las órdenes de la ex presidenta municipal, la priísta
Agustina Acevedo Gutiérrez, ahora candidata a diputada federal de la
Alianza por México (PRI-PVEM).
Desde este
espacio enviamos nuestro más sentido pésame a familiares, amigos y
colaboradores del compañero Faustino Acevedo y les decimos que en
este difícil trance cuentan con nuestro incondicional apoyo.
Finalmente
hacemos nuestras las demandas del Ayuntamiento Popular de San Blas:
Desaparición de poderes en el municipio, liberación de los presos
políticos de manera inmediata e incondicional, cancelación de las órdenes
de aprehensión contra 72 compañeros, desafuero de la diputada local
Agustina Acevedo Gutiérrez, para darle paso a un proceso de
investigación judicial por los crímenes y corrupciones que ha estado
cometiendo en el municipio. ¡Cárcel para los asesinos de Faustino!
Testimonios de Atenco
Por Sandra Gayou (Entrevistas realizadas con la colaboración de Ofelia
Hernández).–
Después del ataque, después que los cuerpos policíacos invadieron
Atenco, después de la violencia, de la sangre, de los golpes, los
cateos y las violaciones la población habla, sale a las calles a ver
los rostros de los que gritan consignas exigiendo la libertad de los
aprehendidos; salen a escuchar las palabras del líder guerrillero y
los planes para liberar a todos los que sacaron de allí sin
preguntarles.
Caminamos por
la plaza buscando a los que no llegaron marchando, a los que sólo se
asoman para observar, temerosos y les preguntamos.
Le preguntamos
a una vecina que miraba desde una esquina mientras sostenía su
bicicleta, nos decía: "se supone que fox nos prometió ayudar al
campesino, ayudar al pobre… ¿esa es la clase de ayuda?; los ojos se
le llenaban de lágrimas, pues recordaba a su yerno, ahora preso.
Continuamos, un
hombre con chaleco de fotógrafo accedió a hablar y contarnos,
recordaba que "las autoridades utilizan la fuerza bruta para
pacificar al pueblo… la represión fuera de las casas, fueron
golpeados, 40 o 50 vecinos están presos y no tienen nada que ver…
el gobierno se ensañó con la población". Mientras nos hablaba
se le humedecían los ojos, era necesario defenderse "contra un
destacamento de policías armado, blindado, con escudos y con gases
lacrimógenos… y ahora, estas son las consecuencias".
Nos acercamos a
un local donde arreglan bicicletas, ahí la encargada, madre de
familia nos decía: "fue un abuso, fue innecesario, no tenía por
qué haber mandado el gobierno 3.000 efectivos, si no somos
narcotraficantes, ni delincuentes, he visto en la televisión a los
narcotraficantes, ahí les deben mandar 3.000, 5.000 si quieren, ¿aquí
por qué si no somos delincuentes?... hemos sabido que han violado a
las mujeres, eso es un completo abuso".
Después, en
una jardinera de la plaza frente a la iglesia, una joven nos relató cómo
entraron a su casa: "abrieron el cuarto de mi hermano, venían
armados, según dicen que no traían armas, pero en realidad sí".
Nos dijo que se habían llevado a sus primos mientras pasaban por la
calle, los golpearon y hasta ese día desconocían su paradero:
"son unos hijos de la chingada, entraron sin piedad, a agredir,
contra familias, sin permiso entraban a catear las casas, destruían
lo que encontraban, les pegaron hasta a los señores grandes…".
Un integrante
del Frente nos decía lo orgulloso que estaba de pertenecer al
movimiento, reprochaba a quienes sólo esperaban apoyo del gobierno y
anunció: "ahorita nos agarraron en un momento que no esperábamos…
yo espero que si llegará el momento, ¿por qué no?, de cobrarnos la
factura…".
De entre las
historias, encontramos a la que nos decía: "mucha gente dice que
las mujeres que agarraron han sido violadas, hay vecinos que vieron cómo
agarraron a una muchacha y le quitaban la ropa".
Así lo
confirmaron, toda la población fue testigo de la violencia, todos
saben de alguien desaparecido, golpeado y aprendido; todos, indignados
por la actuación de los cuerpos policiacos, todos saben que hay gente
que los respalda, que no los van a dejar, que todos, los de La Otra y
todas las organizaciones solidarias, continuarán hasta que no quede
ni un preso más.
Asesinos y violadores - Los verdugos de los atenquenses
Alexis Benhumea
se debate entre la vida y la muerte; estudiante de Economía de la
UNAM, de 20 años de edad fue herido el pasado 4 de mayo en la irrupción
policíaca al poblado de Atenco. Las heridas fueron ocasionadas por
una lata lacrimógena que fue disparada a menos de 10 metros de donde
él se encontraba. Estuvo sin atención médica durante casi 10 horas,
ya que la policía no permitió la entrada de ambulancias.
Se encuentra en
el Hospital Zaragoza del ISSSTE, ahí fue intervenido quirúrgicamente
para quitarle los hematomas y restaurar la herida. Tuvo un paro
cardiaco del cual fue rescatado, se encuentra en pre coma cerebral y
hasta el momento no responde.
Al respecto su
padre comenta: "Alexis no se hallaba en la trifulca por
accidente. Él fue educado en el seno de una familia muy interesada en
la historia de México y en las causas de las luchas sociales".
(Información tomada de una nota publicada el 8 de mayo en el periódico
Milenio.)
Hasta el pasado
9 de mayo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos tenía 150 quejas
de habitantes de San Salvador Atenco, 16 de ellas son por abuso sexual
y 7 por violación a mujeres de entre 20 y 50 años. Algunas reportan
que los policías durante su traslado al penal de Santiaguito, les
introdujeron objetos y los dedos por el recto.
Estas denuncias
habían sido presentadas por terceros, sin embargo, el martes 9 fueron
ratificadas por las propias mujeres que fueron ultrajadas y abusadas.
Entre las declaraciones destaca la que menciona: "las tenían ya
hincadas, les ordenaban subirse la ropa de la cintura para arriba, y
en los camiones en los que eran trasladadas de Atenco al penal de
Santiaguito, los policías les metían mano, las toqueteaban, hurgaban
en su sexo, en su ano, y a algunas les introducían objetos. Otras
eran obligadas a realizar sexo oral". (Información tomada de una
nota publicada el 10 de mayo en el periódico La Jornada.)
Carta de apoyo
a los presos de San Salvador Atenco, Estado de México
Vicente Fox
Quesada, Presidente de México
A Enrique Peña
Nieto, Gobernador del Estado de México
A Nazario Gutiérrez,
Presidente Municipal de Texcoco
Los abajo
firmantes exigimos al gobierno Federal, al gobierno del Estado de México
y al Gobierno Municipal de Texcoco, la libertad inmediata e
incondicional de los presos políticos, la presentación con vida y en
perfectas condiciones de los desaparecidos y la cancelación de las órdenes
de aprehensión, resultado de los actos de represión del 3 y 4 de
Mayo del 2006, en la ciudad de Texcoco y en el pueblo de San Salvador
Atenco, Municipio de Texcoco, Estado de México.
En apoyo a
ellos, la compañera Gloria Arenas Agis inicio una huelga de hambre
desde el pasado 5 de mayo, con el fin de que todos los presos políticos
del país se sumen a esta huelga en solidaridad con los compañeros.
Responsabilizamos
a ustedes en su persona de presidente constitucional de los Estados
Unidos Mexicanos, gobernador del Estado de México y presidente
Municipal de Texcoco, respectivamente, así como también a Humberto
Benítez, Secretario de Gobierno del Estado de México, a Wilfrido,
Robledo, comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal, y al jefe del
Estado Mayor de la PFP, Ardelio Vargas Fosado, de las violaciones
tumultuarias, la tortura y la brutalidad policíaca cometida contra
mujeres, hombres, niños y ancianos durante dichos operativos.
Consideramos que quienes tendrían que estar en prisión por
homicidio, desaparición forzada, violación, robo, lesiones,
allanamiento de morada, perturbar el orden público, uso de violencia,
uso indebido del cargo, calumnia, difamación y delincuencia
organizada son ustedes mismos junto con los integrantes de sus
procuradurías Federales, Estatales y sus corporaciones policiacas.
Nombre
Organización/Ocupación Cargo Firma
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