Chile:
Paro de estudiantes secundarios
Tres
días de movilización... y de represión
1.–
Más de 600 mil estudiantes marcharon en Santiago
APM
(Agencia Periodística del Mercosur), 30/05/06
Los estudiantes
reclamaban una mejora en la educación pública. Hubo choques con la
Policía en Santiago y otras ciudades. Utilizaron gases lacrimógenos
y autobombas para dispersar a los manifestantes.
A tres meses del
inicio de la gestión de Michelle Bachelet, más de medio millón de
estudiantes de secundaria de Chile participaron ayer de una jornada de
protesta nacional en demanda de una mejor educación, en lo que ya se
convirtió en la mayor movilización estudiantil de los últimos 30 años.
La protesta, a la que se sumaron unos cien colegios privados de todo
el país, cuenta también con el apoyo de los universitarios, del
profesorado y de los padres de los alumnos.
Más de 600 mil
estudiantes, incluyendo a los universitarios, se reunieron en
movilizaciones convocadas por los jóvenes que cursan sus niveles
secundarios y que piden la gratuidad en el pase del transporte público
y en la prueba académica que permite el ingreso ala universidad, así
como la modificación de la Jornada Escolar Completa –que obliga a
12 años de escolaridad– y de la Ley Orgánica Constitucional de
Enseñanza (LOCE), promulgada en la dictadura.
Grupos de
adolescentes, alumnos de liceos y colegios de secundaria, chocaron con
la policía en diferentes zonas de Santiago y otras ciudades. Según
informó la edición electrónica del diario chileno La Tercera, los
carabineros utilizaron carros lanzaaguas, gases y bombas lacrimógenas
para dispersar a los escolares.
En un movimiento inédito
para el país, en el cual los jóvenes mostraron grandes condiciones
de organización –comunicándose por medio de correos electrónicos,
mensajes de Internet y teléfonos móviles– ocuparon más de 100
centros de enseñanza secundaria, paralizando sus actividades y
generando una gran preocupación en el Gobierno de Bachelet, quien
reconoció su preocupación por la reforma de la educación en su país.
Según informó la
agencia cubana Prensa Latina, más de 300 detenidos y varios heridos
fueron reportados hasta el momento, sólo en la Región Metropolitana,
donde se han registrado los mayores enfrentamientos.
Los más graves
ocurrieron en los alrededores de la Biblioteca Nacional, en el centro
de esta capital, donde tienen lugar las tratativas entre una veintena
de dirigentes y el alto mando del Ministerio de Educación, encabezado
por su titular Martín Zilic.
Decenas de jóvenes
que portaban banderas chilenas y cantaban el himno nacional en los
bajos del edificio tuvieron que buscar refugio en el vestíbulo para
escapar de la arremetida policial y los gases lacrimógenos llegaban
hasta la sala donde se desarrolla el encuentro.
Varias estaciones de
Metro debieron ser cerradas en la emblemática Alameda por la
abundancia de bombas lacrimógenas lanzadas por la policía, mientras
algunos encapuchados –infiltrados entre los estudiantes– levantan
barricadas y apedrean a carros de la policía.
En un primer balance,
brindado al filo del mediodía, la Intendencia Metropolitana informó
que se han registrado 112 detenidos en el centro de Santiago, 86 en La
Florida y aproximadamente 100 en Maipú y Puente Alto, pero se
presumen la cifra puede llegar a un millar.
Durante la tarde
también se registraron incidentes en lo largo de la Alameda, y en
Estación Central, frente a la Universidad de Santiago, donde también
se refugiaron un gran número de estudiantes.
En tanto, en las
cercanías del Liceo de Aplicación, donde desde temprano estaban
reunidos más de 800 escolares, Carabineros se enfrentó con unos 50
estudiantes empleando la fuerza para dispersar una marcha no
autorizada hacia el ex Congreso.
Poco a poco, las
autoridades han ido flexibilizando sus posiciones y aunque en un
principio se negaron a negociar mientras los estudiantes mantuvieran
los colegios ocupados y las clases paralizadas, hoy martes se espera
el inicio de una reunión en la Biblioteca Nacional de Santiago, a la
que asistirán los ministros de Educación, Hacienda e Interior, además
de los representantes del movimiento estudiantil.
La crisis ha generado
varias tensiones en La Moneda, donde el ministro de Educación, Martín
Zilic, a pesar de su negativa inicial, accedió esta tarde a
participar en la mesa de diálogo con los jóvenes.
"Mucho se ha
dicho que yo me he querido arrancar (escapar) del diálogo y eso me
duele mucho, siempre he estado en la primera línea y cuando ayer los
jóvenes dijeron que querían conversar conmigo, yo decidí sentarme a
conversar con los jóvenes", dijo el ministro, a quienes muchos
sectores políticos, de oposición e incluso del oficialismo, culpan
de los extremos a los que llegó el conflicto.
El movimiento
estudiantil generó además un respaldo también inédito. Todos los
sectores políticos, sin excepción, desde la oposición de derecha,
el oficialismo y la izquierda extraparlamentaria, así como los
estudiantes primarios y universitarios, se han sumado al movimiento.
También hay apoyo entre los profesores chilenos, que consideran
justas las demandas.
Los estudiantes de
secundaria movilizados, unidos en una coordinadora, eligieron a 25
dirigentes como portavoces del movimiento y se han organizado de
manera casi militar para enfrentar las protestas.
A pesar del
llamamiento de los estudiantes a mantener la calma y a realizar una
movilización pacífica, se han registrado incidentes y
enfrentamientos con la Policía que han dejado más de 150 detenidos y
algunos policías y jóvenes heridos, especialmente en las refriegas
producidas en los intentos de los Carabineros por impedir la ocupación
de nuevos centros de enseñanza.
Las movilizaciones no
sólo afectan al sistema estatal de educación, que está en manos de
los municipios, sino que las demandas de los jóvenes han logrado que
incluso los centros de educación privados, en manos de sociedades,
colonias extranjeras e incluso grupos religiosos, se sumen a los
paros. Las protestas se han extendido en todo el territorio nacional y
también cuentan con el apoyo de numerosos padres.
2.–
Paro de estudiantes secundarios, otro día de represión
APM,
31/05/06
En el segundo día de
protestas la policía volvió a reprimir. El gobierno chileno rechazó
el ultimátum de los escolares chilenos.
Nuevos incidentes
estallaron ayer en los alrededores del centro de Santiago, cuando
Carabineros y la policía militarizada reprimieron sobre los
estudiantes secundarios.
Por la tarde, el
gobierno chileno rechazó el ultimátum lanzado por los estudiantes
secundarios en ese país, quienes habían dado plazo hasta el próximo
viernes para que el ejecutivo respondiera a sus demandas tras dos días
consecutivos de protestas. "El gobierno no opera en base a ultimátum",
manifestó el vocero Ricardo Lagos Weber, al termino de una reunión
encabezada por la presidenta Michelle Bachelet, en el Palacio de La
Moneda.
Tal como ocurrió el
martes, más de 600 mil alumnos de Secundaria permanecieron sin
asistir a clases en todo el país, hay más de 300 establecimientos
que están ocupados por los jóvenes y miles están agrupados,
manifestándose en las principales ciudades chilenas.
Después de que cinco
periodistas fueran brutalmente agredidos el martes por la policía, lo
que causó la destitución de un coronel a cargo de las fuerzas de
orden y seguridad, ayer hubo una nueva agresión a un profesional de
la prensa, en el cual resultó herido un periodista del diario `El
Mercurio`.
Los estudiantes piden
modificaciones legales a las leyes de enseñanza y gratuidad en el
transporte público y en el examen que permite ingresar a las
universidades estatales.
A primeras horas de
la tarde de ayer, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, dijo
considerar legítimas las demandas de los estudiantes, al tiempo de
que repudiaba la represión policial de la que fueron víctimas los jóvenes
y periodistas.
Tras reunirse con el
presidente del Colegio de Periodistas de Chile, Alejandro Guillier,
quien fue a expresar a la mandataria su malestar por las agresiones
sufridas por cinco periodistas, brutalmente golpeados por policías
durante las protestas del martes, Bachelet habló en el Palacio de La
Moneda para señalar que, como Gobierno, "no aceptaremos hechos
repudiables".
Bachelet enfrenta la
manifestación estudiantil más grande ocurrida en Chile desde 1972 y
el primer gran conflicto social de su administración desde que
asumiera, el pasado 11 de marzo, el poder en este país sudamericano.
Después de que el
martes se produjeron más de 600 detenidos y más de 20 de heridos
entre civiles, policías y periodistas, los jóvenes estudiantes de
secundaria mantuvieron ayer sus manifestaciones.
En todo el país, son
más de 600 mil los que no ingresaron a las aulas y salieron a las
calles o se mantuvieron ocupando sus centros de enseñanza.
A la protesta de los
alumnos secundarios se unieron profesores y estudiantes
universitarios, quienes demandan una reforma que permita elevar la
calidad de la enseñanza y eliminar la brecha social entre estudiantes
de colegios privados y públicos. También reclaman la gratuidad en el
transporte público y en la Prueba de Selección Universitaria (PSU)
que deben rendir para iniciar estudios superiores.
3.–
Contra la represión de Bachelet, los universitarios se suman al
movimiento
APM,
01/06/06
Nuevos disturbios se
registraron ayer en el centro de Santiago, donde la policía volvió a
utilizar chorros de agua y gases lacrimógenos para reprimir a grupos
de estudiantes, en su mayoría universitarios.
Un total de 82
detenidos y un carabinero con lesiones leves fue el saldo del tercer día
movilizaciones que se registraron ayer en el sector céntrico de la
capital, en el marco de la jornada de protestas que mantienen
estudiantes secundarios a nivel nacional.
Los nuevos incidentes
se registraron en medio de las negociaciones entre el gobierno y los
estudiantes secundarios, a un día de que se cumpla el plazo dado por
los escolares para que sean atendidas sus demandas más inmediatas.
Desde avenida Santa
Rosa hasta la estación del Metro Los Héroes, en el sector de la
Embajada de Brasil y frente a la casa central de la Universidad de
Chile, las marchas convocadas por universitarios y secundarios
terminaron reprimidas por las fuerzas policiales.
Primero Carabineros
dispersó ambas marchas, las que pretendían llegar hasta Plaza Italia
y al Liceo de Aplicación, respectivamente y luego se enfrentaron con
los manifestantes en las inmediaciones del Paseo Ahumada.
Por la tarde, los
disturbios se concentraron en las inmediaciones de la casa central de
la Universidad de Chile, la cual se encuentra tomada desde anoche por
estudiantes de este plantel en apoyo al movimiento de los secundarios.
Al igual que las dos
jornadas anteriores, la policía actuó con carros lanza agua y gases
lacrimógenos, acciones que dejaron como saldo unas 20 personas
detenidas. En tanto, los manifestantes, organizados, repartieron
limones para contrarrestar los efectos que producen los gases.
Los grupos eran
dispersados, pero –a pesar de la represión policial– volvían a
reagruparse para continuar protestando.
Dispuestos a
enfrentar la violencia, Federaciones de universitarios, el Colegio de
Profesores y la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) se
sumaron al ultimátum que hicieron los estudiantes secundarios al
gobierno, a fin de que se responda positivamente a su pliego de
peticiones sectorial.
Las federaciones de
estudiantes de las universidades Católica, de Chile, de Santiago,
Tecnológica Metropolitana, Alberto Hurtado, Católica Silva Henríquez
y Técnica Federico Santa María, entre otras, decidieron adherir a la
convocatoria. Su propuesta es crear una comisión nacional para
discutir los cambios de fondo para el actual sistema educativo, en un
plazo acotado.
Por su parte, tras el
comité político encabezado por la presidenta chilena Michelle
Bachelet, el vocero de palacio Ricardo Lagos Weber aseguró que se
"mantiene la reserva" de las conversaciones y negociaciones
con los secundarios.
"Lo que hemos señalado
es que el gobierno está haciendo los mayores esfuerzos pero hay que
tener en cuenta que algunas de las cosas que se están solicitando
tienen costos elevados, muy elevados y acá los recursos son escasos y
hay que ver de que manera se asignan y eso es lo que el gobierno le ha
hecho ver a los estudiantes", sostuvo el ministro.
El argumento del
secretario de Estado hace referencia a una de las exigencias de los
secundarios que mantiene entrampada la negociación y que es la
gratuidad del pasaje escolar.
Bachelet, se dirigió
al país por radio y televisión para informar de una serie de medidas
que su gobierno implementará a raíz de la crisis de la educación y
las movilizaciones que mantienen los secundarios a lo largo del país.
"He resuelto
tomar nuevas medidas para garantizar que nuestros jóvenes estudien
tranquilos y en buenas condiciones". Dentro de las más
importantes se encuentra la ampliación del pase escolar para su uso
las 24 horas del día, los siete días de la semana mientras se
desarrolle el año escolar.
No obtante, rechazó
acoger la demanda estudiantil de liberar el pasaje escolar, debido a
su alto costo. Según la jefa de Estado esta medida le costaría al
Estado cerca de 166 mil millones de pesos al año. "Es mucho
dinero", dijo.
Por su parte, los
estudiantes secundarios acusaron a funcionarios gubernamentales de
quebrantar un acuerdo con sus dirigentes, al introducir una grabadora
durante las conversaciones para alcanzar una solución.
"Habíamos
quedado de acuerdo en que ninguna de ambas partes iba a grabar las
conversaciones y ayer eso se rompió", denunció la estudiante
María Huerta, una de las voceras del movimiento. "Sabemos que la
grabadora la pusieron los mismos asesores del ministro de Educación",
agregó.
El diálogo entre los
dirigentes estudiantiles y el ministro de Educación Martín Zilic
entró ayer en un compás de espera, mientras el gobierno de Michelle
Bachelet prepara la respuesta que entregará a sus demandas.
El martes el saldo de
detenidos fue de más de 800 en todo el país, con denuncias de abusos
y excesos incluidos, en tanto que ayer los incidentes dejaron una
cincuentena en la capital. Producto de los tratos de la policía, el
general director de Carabineros ordenó la remoción temporal de 10 de
sus funcionarios, incluyendo al prefecto y subprefecto de las Fuerzas
Especiales.
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