Un
“Tratado de Libre Comercio” con el Estado genocida
de Israel es
una afrenta a nuestros pueblos
Stop
the Wall, julio de 2006
MERCOSUR es el bloque
más importante en América Latina, centrando su trabajo en la
persecución de la democracia y los derechos humanos entre sus
relaciones económicas y políticas. Nosotros creemos que es tu
oportunidad de oponerte al colonialismo y a las relaciones comerciales
que fomentan la pobreza. El próximo mes, MERCOSUR planea firmar su
segundo Tratado de Libre Comercio (TLC). Será firmado con Israel, el
estado que nos ha expulsado de nuestras tierras, ha violado todos los
derechos humanos del pueblo palestino y el derecho internacional por más
de 50 años y que ahora está encerrando al resto de la población
palestina en guetos entre muros de 8 metros de altura.
No hay otro
movimiento que pueda marchar al MERCOSUR con más sangre causada por
la brutal ocupación militar y el apartheid. Esto hace que nos
preguntemos en Palestina y en todo el mundo: ¿Qué es lo que la nueva
era en Sudamérica está aguantando? Este TLC viene al momento en que
Israel completa el Muro del Apartheid que recorre nuestras ciudades y
pueblos aprisionándonos en bantustantes, tanto en Cisjordania como en
Gaza – encarcelándonos en sólo el 12% de la Palestina Histórica.
Continuos asesinatos han causado este mes la muerte de más de 40
palestinos, incluyendo la masacre de familias en la playa de la ciudad
de Gaza; diarios robos de tierra y demolición de casas; la limpieza
étnica de Jerusalén; el aislamiento de 122.000 palestinos de su
capital y la forzosa transformación de esta ciudad única (lugar
sagrado para tres religiones en el mundo) en un lugar "sólo para
judíos", cambiando la realidad para los palestinos de
Cisjordania y Gaza. Al mismo tiempo, el Apartheid israelí asegura que
los colonos puedan robar nuestra tierra y agua, sin que ninguna ley
los condene. Sistemas de carreteras separadas aseguran vías sólo
para el uso de colonos judías por sobre túneles controlados por
Israel para el uso de palestinos que nos conectan con nuestros guetos.
Esto es lo que ellos denominan las "fronteras finales" de un
"estado palestino viable".
Fuera de estos límites,
1.2 millones de palestinos que no fueron expulsados cuando Israel creó
su estado en nuestras tierras se pueden transformar en israelíes con
ciudadanía de segunda claro o desaparecer. Desde 1948, ellos han
sufrido de racismo institucionalizado a través de una serie de
regulaciones y leyes y sufren las continuas amenazas de ser expulsados
de su patria. Finalmente, pero no menos importante, nuestro pueblo
cuenta con 6 millones de refugiados disperses por todo el mundo. Es la
mayor y más prolongada comunidad de refugiados que luchan por obtener
el reconocimiento de su derecho a volver a sus hogares.
Israel, desde su
creación, ha violado el derecho internacional, la resolución de la
ONU que lo creó. Es la mayor ocupación en el mundo y el más
duradero régimen de apartheid. Ha actuado constantemente como un
estado paria entre la comunidad internacional.
A pesar de todo esto,
el pueblo palestino ha realizado esfuerzos para promover la paz y el
diálogo con el poder que nos mantiene bajo ocupación y en
campamentos de refugiados, el régimen que viola casi todas las
cientos de resoluciones de ONU, la Convención de Ginebra y todos los
derechos humanos reconocidos. Luego de 10 años de la firma del
"proceso de paz" nosotros sabemos que el tiempo que le hemos
dado a las "negociaciones" ha sido usado por Israel para
intensificar la colonización y los asentamientos en nuestras tierras.
Es en este momento cuando 170 partidos políticos palestinos, uniones
de trabajadores y organizaciones de la sociedad civil se han reunido
en torno al llamado por el boicot, desinversión y sanciones contra
Israel.
Nosotros le estamos
pidiendo al mundo que detenga su apoyo al expansionismo israelí con
sus relaciones económicas, políticas y culturales y que imponga una
clara y final presión sobre Israel para que respete nuestros
derechos.
En julio del 2004, la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) señaló que el Muro es ilegal y
que debe ser derrumbado. Le recordó al mundo su obligación de hacer
valer el derecho internacional en aquellos lugares en que no está
siendo respetado y no prestar ninguna ayuda o asistencia al Muro o a
la situación creada por éste. En respuesta, Israel aceleró la
construcción del Muro del Apartheid y continúa con sus políticas de
asesinatos y castigos colectivos contra nuestro pueblo. La ONU le ha
fallado a los palestinos una vez más ignorando sus tareas y
responsabilidades.
La comunidad
internacional, incluyendo los países sudamericanos, ha tratado de
esconderse tras la ONU y permanecido en silencio, con indiferencia al
igual que la mostrada por la Ocupación frente a todas sus
obligaciones bajo el derecho internacional para detener y prevenir los
crímenes de guerra.
Cuando la CIJ condenó
el régimen de Apartheid de Sudáfrica, la comunidad internacional
reaccionó aislando dicho régimen. Nosotros estamos pidiendo por las
mismas medidas ahora.
Nosotros esperamos
que los nuevos gobiernos progresistas de MERCOSUR apoyen nuestro
llamado y se mantengan bajo los preceptos del derecho internacional.
Nosotros esperamos
que Lula da Silva haga un llamado por justicia económica, que
Kirchner se comprometa con los valores universales de la democracia y
los derechos humanos y que la petición de Vázquez por la
autodeterminación pueda ser aplicada a nosotros también, como parte
de una lucha global y solidaria por la justicia.
En lugar de ello, la
firma del TLC con Israel contradice todos los principios de justicia.
Nosotros sabemos que se contradice con la espontánea solidaridad
ofrecida para nosotros por parte del pueblo sudamericano, quienes han
vivido en carne propia el colonialismo, el robo de tierra y el
racismo.
El ministro israelí
de Industria, Comercio y Trabajo denominó el TLC "uno de los
pasos más importantes que Israel ha tomado en comercio exterior en
los últimos años". No es simplemente un acuerdo económico. Los
beneficios que Israel logre apoyarán directamente la Ocupación, los
asentamientos, las políticas de apartheid de Israel y la construcción
del Muro que cuesta US$2.8 millones por cada uno de sus 700 kilómetros.
Los productos químicos israelíes – un sector clave de las
importaciones de MERCOSUR – son usualmente producidos en
asentamientos en Cisjordania. 4 fábricas químicas están trabajando
en Cisjordania, algunas de ellas fueron clausuradas en Israel y luego
transferidas a los asentamientos donde no se les impone ninguna
legislación contra la destrucción de nuestro medioambiente y en el
riesgo para la salud de la población palestina.
Futuros acuerdos son
integrar el TLC con convenios de investigación y servicios. Cada
aspecto de tu sociedad "acordará" la complicidad con los crímenes
israelíes.
Nosotros sabemos bien
que tú no eres el único que mantiene nuestra opresión.
Pero sabemos que el
pueblo y los gobiernos en Sudamérica pueden entender nuestro
sufrimiento y lucha mejor que otros. I también sabemos que no tienes
ningún interés en nuestra opresión. Las exportaciones militares y
de alta tecnología israelí puede que provoquen algunos beneficios
económicos para algunos, pero continuarán los mecanismos de comercio
desigual.
Nosotros los hemos
visto a todos unirse orgullosos contra las imposiciones de FTAA, por
su propia dignidad y justicia. Nosotros te pedimos ahora, no unirse a
nuestra opresión en el momento en que estamos aprisionados detrás de
muros de gueto, sino para detener la complicidad de las sociedades a
favor de estas prácticas.
Los endosos de
nuestra llamado para el aislamiento de Israel ha tomado fuerza en su
primer año, llenando de esperanzas a los palestinos que ha sido
privados de sus medios de subsistencia y hogares. Las primeras uniones
que votaron por el Boicot, iglesias de todas partes del mundo han
emitido resoluciones de desinversión, se están difundiendo boicot
por parte de los consumidores, los representantes de Israel enfrentan
protestas, y los partidos políticos desde India a Noruega han hecho
un llamado por boicot y sanciones. Ciudades completas han hecho campaña
por la desinversión.
Nosotros esperamos
que el MERCOSUR y la gente que representa no silenciará su voz de
justicia y derechos humanos.
Nosotros les pedimos
a los políticos y representantes de los países de MERCOSUR que
revisen su decisión de aceptar la complicidad con Israel y en lugar
de ello se mantengan sujetos al derecho internacional "no
prestando ayuda o asistencia al Muro y a la situación creada por éste".
Le pedimos a las
uniones de trabajadores y las organizaciones de la sociedad civil, las
iglesias y los movimientos populares que se mantengan en el compromiso
por los derechos humanos y justicia y que presionen a sus gobiernos a
decir no al TLC con Israel.
Nosotros le pedimos a
cada uno de ustedes que se comuniquen con sus representantes y
organizaciones para asegurar que los derechos humanos y la conciencia
emerjan con más fuerza que los beneficios del colonialismo y la
Ocupación.
Hasta que los
palestinos logren su liberación de la Ocupación y el apartheid y
nuestros refugiados sean permitidos volver a sus hogares, el comercio
con Israel nunca será "neutral" – es parte de los
continuos crímenes contra nuestro pueblo.
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