Ayer,
manifestantes liberaron peajes. El oficialismo pidió que se disperse
la protesta, pero el alcalde del D.F. se negó. La resistencia civil
ahora plantea reformar las instituciones
Se
profundiza la crisis en México
Por
Gerardo Albarrán de Alba
Desde México, D.F.
Página 12, 09/08/06
La
resistencia civil convocada por la coalición Por el Bien de Todos
para exigir el recuento de votos de la elección presidencial en México
ascendió a una nueva escala, cuando su candidato Andrés Manuel López
Obrador anunció en la noche del lunes que el movimiento ahora
pretende “transformar las instituciones en nuestro país”. Ayer la
coalición progresista continuó con sus manifestaciones –liberando
los peajes de las autopistas de la capital por varias horas y
protestando frente a algunos ministerios– y adelantó que las
expandirá por todo el país, aun en el norte más afín al
oficialismo.
El
conflicto poselectoral recrudeció también el enfrentamiento entre la
presidencia de la República y el gobierno de la Ciudad de México. El
vocero del oficialismo había exigido al jefe de gobierno capitalino
que retire los campamentos que bloquean el corazón de la Ciudad de México
e incluso planteó abiertamente que, si no puede, le pida ayuda al
gobierno federal. En respuesta, el gobernante perredista Alejandro
Encinas reiteró que la policía capitalina no caerá en deshonra ni
se manchará las manos de sangre reprimiendo a los simpatizantes de López
Obrador. Por su parte, el secretario de Gobernación, Carlos Abascal,
negó que hubiera riesgo de ingobernabilidad por las acciones de
“resistencia civil pacífica” que realizan los simpatizantes de López
Obrador, y descartó que se contemple reforzar la seguridad en torno
del presidente Vicente Fox, quien ha sido interpelado en actos públicos
por simpatizantes de la coalición durante los últimos tres días.
A
dos días de la resolución judicial que limitó el recuento de los
votos emitidos el pasado 2 de julio a solamente el 9,07 por ciento de
las casillas, miles de seguidores de López Obrador que mantienen un
plantón en el corazón de la Ciudad de México se trasladaron a las
puertas del Tribunal Electoral para escuchar al candidato de la
coalición, quien advirtió a los magistrados “que no aceptamos el
recuento parcial, que el pueblo de México no quiere sólo una pequeña
parte de la verdad”. López Obrador anunció que mantendrá la
resistencia civil pacífica por el tiempo que sea necesario “y no sólo
va a ser en reclamo por el recuento de los votos, sino que vamos a
iniciar el movimiento para transformar las instituciones en nuestro país”.
Ayer,
un cada vez más debilitado candidato del oficialista Partido Acción
Nacional, Felipe Calderón, reconoció que el sistema electoral
mexicano “muestra signos de agotamiento” y llamó a los futuros
legisladores de su bancada a trabajar en una reforma política que
transforme su marco de competencia y abarque a todas las instituciones
que regulan la relación entre poderes.
El
Zócalo no se mueve
El
candidato presidencial de centroizquierda, Andrés López Obrador,
exigió que el Tribunal Electoral rectifique su decisión de no
recontar todos los votos de los comicios del pasado 2 de julio. En un
acto el domingo 6 en la céntrica Plaza del Zócalo de la Ciudad de México,
el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ratificó
que mantendrá las movilizaciones de resistencia civil pacífica en
apoyo a la demanda del recuento de los sufragios. “No nos han dejado
nuestros adversarios otra opción”, dijo López Obrador, quien también
dijo que seguirán los campamentos instalados en el Zócalo, en las
calles Francisco I, Madero, Benito Juárez y la avenida Paseo de la
Reforma. El dirigente del PRD reiteró que “vamos a seguir; ayer se
acordó mantener la demanda de voto por voto, mesa por mesa. No
aceptamos ese recuento parcial, no queremos un diezmo de
democracia”. El Tribunal Electoral decidió contar solamente 11.839
urnas de las 130 mil que fueron instaladas durante los pasados
comicios. El tribunal comenzará esa labor el miércoles próximo y
deberá terminarla el 14 de agosto. En los comicios del 2 de julio,
según datos oficiales, triunfó el postulante del gobernante Partido
Acción Nacional (PAN) de derecha, Felipe Calderón, con un ajustado
0,58 por ciento de ventaja, equivalente a unos 240 mil votos.
El
tribunal electoral mexicano se pronuncio contra el candidato de
izquierda. Donde pedían recontar las 130.000 urnas objetadas, los
jueces votaron por unanimidad revisar sólo 11.000. López habló ante
una multitud que coreaba “fraude” y avisó que resistirá.
López
Obrador rechazó furioso el fallo
Por
Gerardo Albarrán de Alba
Desde México, D.F.
Página 12, 06/08/06
México.–
El candidato izquierdista a la presidencia de México, Andrés Manuel
López Obrador, no aceptó el fallo de ayer del Tribunal Electoral. En
una concentración masiva en pleno centro de la capital, López
Obrador les dijo anoche a sus seguidores que seguirá con su campaña
de desobediencia civil y habló de fraude. El Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación rechazó ayer por la tarde por
unanimidad de sus siete miembros recontar todas las urnas de la elección
a mano, como pedía López Obrador. El Tribunal sólo aceptó que se
recuenten 11.839 de las 130.477 urnas objetadas por el candidato.
López
Obrador perdió la elección presidencial mexicana del 2 de julio por
apenas 243.934 votos, el 0,58 por ciento del total. Mientras el
candidato del Partido de Acción Nacional, el conservador Felipe
Calderón, se proclamaba triunfador, la Coalición por el Bien de
Todos impugnaba la elección y exigía el recuento total de los votos,
señalando innúmeras irregularidades en el recuento y transporte de
las urnas.
Según
López Obrador, los siete jueces “utilizaron criterios estrechos y
muy limitados” para sustentar su fallo de hoy. “Les faltó, dicho
con todo respeto, altura de miras e inclusive su decisión es
legalmente endeble, no tiene argumentación suficiente ni de fondo”,
añadió. “Para nosotros está muy claro. Si se niegan a abrir todas
las casillas y a contar voto por voto es una prueba contundente de que
ganamos la elección presidencial”, indicó. Entre gritos de
“fraude, fraude” de sus simpatizantes, dijo que faltan 900.000
papeletas por contabilizar, por lo que pidió seguir ejerciendo el
derecho a la “duda legítima” en la elección presidencial. “Lo
decimos claro, vamos a continuar con nuestro movimiento de resistencia
civil pacífica”, indicó el ex alcalde de la capital.
En
su discurso en el histórico Zócalo del DF, López Obrador dijo que
tiene pruebas certificadas ante notario de que incluso en el PAN se
acepta que existe el convencimiento de que hay 72.000 mesas
electorales con irregularidades aritméticas en las actas: “Se trata
de varios correos electrónicos que se intercambiaron el secretario
general adjunto del PAN, César Nava, y el diputado de ese partido
Juan Molinar Horcasitas, ambos miembros distinguidos del círculo
cercano del candidato de la derecha”. En los mails, supuestamente,
Nava expresa la intención de aceptar “un número pequeño de
casillas” para el recuento, “como el que utilizó el día de hoy
el Tribunal”, indicó el político izquierdista. “Saben que
tenemos razón en nuestra petición de limpiar la elección. Han
guardado silencio de manera hipócrita”, añadió el candidato, que
anunció que las movilizaciones y la demanda de un recuento “voto
por voto” va a seguir en las calles.
López
Obrador aprovechó la manifestación para recordarles a sus votantes
que un triunfo de Calderón significa “un aumento de la emigración,
el desempleo, la pobreza y la marginación, la enajenación de los
bienes nacionales, como la electricidad y el petróleo”. El
candidato dijo que su rival tiene “al empresariado, pero yo tengo al
pueblo, que me protegió” cuando quisieron someterlo a juicio político,
el año pasado: “El pueblo es nuestro principal recurso. Tengamos
mucha confianza”.
López
Obrador anunció que hoy realizará una “asamblea informativa”
donde explicará el refuerzo de su campaña de resistencia, pidió a
sus seguidores “más organización y más orden” para no caer en
provocaciones de sus adversarios políticos, y defendió el derecho de
la gente que lo apoya a seguir luchando “por una causa justa”.
Tres
de los cinco partidos que participaron en las elecciones aceptaron el
fallo del Tribunal: el PAN de Calderón, el moribundo Partido
Revolucionario Institucional, que gobernó México prácticamente todo
el siglo XX, y el partido Alternativa. El tribunal tiene hasta el 31
de este mes para definir las impugnaciones y declarar un ganador que
reemplace a Vicente Fox el 1º de diciembre.
El
TEPJF a punto de consumar el fraude. Los jueces niegan evidencia de
violaciones a paquetes. López Obrador recupera 1.7 votos por casilla,
en promedio
Con
taqueo, metieron 520 mil votos falsos para el PAN
Por
Jaime Avilés
La Jornada, 12/08/06
Hace
dos sábados, después de analizar las aventuras del grupo ciudadano
Resistencia Creativa -que en menos de dos semanas envolvió el Consejo
Coordinador Empresarial, el Centro Banamex, la torre de Mexicana de
Aviación, el corporativo de Sabritas, el hotel Fiesta Americana
Reforma y el Wal-Mart de Plaza Universidad, entre otras acciones-,
esta columna concluyó que en México estaban dadas las condiciones
para desarrollar una campaña de desobediencia civil y pacífica
gigantesca.
Al
día siguiente, en efecto, Andrés Manuel López Obrador propuso, y la
gente aceptó, colocar 47 campamentos desde el Zócalo hasta la fuente
de Petróleos, en la entrada a las Lomas de Chapultepec, a razón de
uno por cada uno de los 31 estados de la República y por cada una de
las 16 delegaciones del Distrito Federal. Quince días después, el número
de campamentos se ha elevado a 270, según el registro disponible
hasta ayer.
Con
esa medida adoptada el domingo 30 de julio, el movimiento encabezado
por el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, que exige el
recuento de todos los votos de todas las casillas de la elección
presidencial, consiguió que el Tribunal Electoral del Poder Judicial
de la Federación (en adelante, el tribu) ordenara revisar los
resultados de casi 12 mil casillas (equivalentes a 9.07 por ciento de
un total de 130 mil).
Hasta
ayer, de acuerdo con datos del centro de cómputo de la coalición,
después de examinar 5 mil 200 casillas, los jueces habían encontrado
que en mil 140 casillas había 30 mil 700 votos de más, en tanto que
en 2 mil 234 casillas había 47 mil 776 votos de menos. Dicho de otro
modo, en 3 mil 374 casillas de un microcosmos de 5 mil 200
descubrieron 78 mil 476 votos que no tienen nada que ver con los
resultados oficiales del Instituto Federal Electoral (FELIFE).
Para
los especialistas de la coalición, López Obrador ha recuperado 1.7
votos por casilla en promedio -el primer día del recuento, sólo en
cuatro casillas, una en Jalisco, otra en Veracruz, otra en Colima y
otra en Nuevo León, rescató 325 votos, y en el segundo día logró
la devolución de más de mil 500 votos en el distrito jalisciense de
Tepatitlán-, de lo cual deducen que si esta cantidad marcara una
tendencia, al final del minirrecuento habría conseguido alrededor de
17 mil votos más, cifra que proyectada también como tendencia al
resto de las casillas le daría 170 mil votos adicionales.
De
todos modos, contradicen los escépticos, si se revisaran las 130 mil
casillas del país y el tribu le reconociera a López Obrador 170 mil
votos más, éstos no le alcanzarían para remontar la supuesta
ventaja de 240 mil votos que el FELIFE le asignó al candidato del
"gobierno" de Vicente Fox.
Eso
sería lo de menos, replican los analistas de la coalición,
esgrimiendo otro dato. Hasta ahora, aseguran, en las 5 mil 200
casillas revisadas han detectado, en promedio, 3.9 votos sobrantes. ¿Qué
significa eso? Que el día de los comicios, por mandato de ley, el
FELIFE entregó a cada casilla un número de boletas electorales igual
al número de votantes registrados en el padrón más 10 por ciento,
pero gracias a la antigua práctica del "taqueo" miles de
personas en todo el país introdujeron más de un voto -en algunos
casos muchos- en la urna, de lo cual ahora se desprende que, después
del examen realizado por los jueces, en cada casilla, en promedio, hay
cuatro votos de más.
Si
todos esos votos de más fueran para el candidato de Marta Sahagún y
de los hermanos Bribiesca, estaríamos hablando de 520 mil votos
extras, irreales, reunidos en una cantidad superior al doble de la que
el FELIFE (240 mil) le asignó al abanderado de la derecha, lo que de
llegar a comprobarse por supuesto que modificaría el resultado
"oficial" de la elección. Pero, por favor, que nadie se
alborote antes de hacerse algunas preguntas.
¿Estarán
los señores magistrados del tribu dispuestos a tomar en cuenta estas
consideraciones? ¿Aceptarán como válido el criterio de que si en 9
por ciento de las casillas López Obrador rescata 17 mil votos, tras
la revisión de todos los paquetes recuperaría 170 mil? ¿Admitirán
que si en 12 mil casillas hay, en promedio, cuatro votos de más para
el candidato de Fox, en 130 mil podría haber 520 mil? La respuesta es
no, rotundamente no, porque la ley para nada los obliga a ello y, en
consecuencia, las cosas pintan color de hormiga.
Zarazúa
y los intelectuales benevolos
Las
páginas electrónicas de la resistencia (www.senderodelpeje.com y
www.lahoradelpueblo.blogspot.com) están recogiendo abundantes
testimonios de participantes en el proceso que narran, con asco
generalizado, el estercolero que se está descubriendo, pero también,
para desdicha de la patria, la complicidad de algunos jueces. Uno de
ellos es el magistrado Angel Zarazúa, para quien los paquetes
electorales del distrito 5 de la ciudad de México (Tlalpan)
"nunca fueron abiertos", pese a que a la hora de iniciar el
recuento carecían de sellos oficiales.
Prueba
de que en más de una ocasión, después del 2 de julio, enviados del
FELIFE entraron en las bodegas de ese distrito, rompieron los sellos y
se robaron documentación es el video que ayer publicó La Hora del
Pueblo (si ustedes lo consultan hoy busquen el archivo correspondiente
al 11/07/06). Pero hay otras múltiples denuncias de paquetes
manoseados que no tenían la lista de electores, o que les faltaban
las actas, o que todas las boletas estaban marcadas por una misma
persona a favor del PAN, o que fueron cerrados con sellos no
oficiales, etcétera.
Sólo
el primer día (miércoles 9 de agosto) la coalición halló paquetes
electorales violados en 23 distritos de la República, pero en todos
los de San Luis Potosí los jueces impidieron que se abrieran los
sobres que contienen los votos nulos, infringiendo ellos mismos la
ley, mientras en Tijuana y en Nuevo León se negaron a aceptar los
recursos de protesta de los representantes de la coalición, a quienes
amenazaron con que los soldados presentes los expulsarían a
culatazos.
En
los distritos 2 y 5 de Baja California, las bodegas que guardaban los
paquetes no tenían sellos en las puertas, señal de que el FELIFE
entró y se despachó a su antojo, mientras en el distrito 21 de
Veracruz hallaron seis paquetes incluidos en el cómputo que sin
embargo no pertenecían a esa jurisdicción. En tanto, el paquete de
la casilla 542 del distrito 8 de Chihuahua simplemente desapareció
por completo. ¡Qué bonita democracia y qué decentes los
intelectuales que defienden al FELIFE y a su "impecable"
labor!
Callejón
sin salida
Con
todos estos elementos a la vista no cuesta nada vaticinar que la hora
más difícil de este proceso histórico está a la vuelta de la
esquina. Con el apoyo irrestricto de los medios electrónicos que no
han dado a conocer ni mucho menos el cochinero descubierto por el
recuento -y que, es más, le acaban de regalar espots y tiempo-aire a
las organizaciones empresariales de la derecha para que exijan la
rendición de López Obrador-, dentro de algunos días el tribu nos
informará que las irregularidades encontradas en las casillas que
fueron objeto de la revisión no alteran el resultado de las
elecciones del 2 de julio y, por lo tanto...
Sí,
por tanto, inexorable, inevitablemente la crisis abierta por la
inmensa irresponsabilidad de Fox y las fuerzas económicas del
salinismo entrará en un callejón sin salida... jurídica. Será,
entonces, en el terreno de la política y sólo en el terreno de la
política donde se resolverá (o se complicará indefinidamente) el
conflicto, al margen de los jueces que renunciaron a garantizar la
justicia, es decir, a proteger los derechos y los intereses de la
mitad del electorado que se sabe víctima de una monstruosa estafa y
no está dispuesto a aceptar, ni mucho menos, la imposición de un
presidente espurio.
¿Qué
debe hacer el movimiento de resistencia en esta nueva coyuntura? Se
aceptan propuestas en el foro del Plan de los 3 Puntos y se divulgarán
ideas desde el domingo por la mañana en el blog de La Hora del
Pueblo. Es el momento de la deliberación.
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