Uruguay–Paraguay:
punto de inflexión
Por
Raúl Zibechi
Las Jornada, 27/08/06
Agosto de 2006 puede
pasar a la historia como un punto de inflexión en los alineamientos
de larga duración de los dos pequeños países del Mercosur. En
Paraguay se produjo un recambio ministerial que fortalece la tendencia
hacia la alianza con Estados Unidos, y en Uruguay las fuerzas
proclives a la firma de un TLC con la superpotencia han consolidado
pasos en esa dirección.
En efecto, los
presidentes Nicanor Duarte Frutos y Tabaré Vázquez están
conduciendo barcos que llevan a sus respectivos países cada vez más
cerca del llamado "modelo chileno". De la mano de Michelle
Bachelet, Chile sigue profundizando un proceso iniciado en los años
90: acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, Europa, Corea, México,
Costa Rica, Panamá y El Salvador, y ahora se apresta a firmar un TLC
con China y está negociando otro con Japón. "Bachelet afirmó
que Chile es el primer país del mundo en concretar un TLC de este
tipo con China, que permitirá la creación de 34 mil empleos" (1).
China es el segundo mercado de Chile luego de Estados Unidos, pero 85
por ciento de las exportaciones se concentran en materias primas como
cobre, harina de pescado y celulosa, mientras importa ordenadores,
televisores y teléfonos móviles. Este es el tipo de inserción
internacional al que aspiran Paraguay y Uruguay, priorizando los
mercados del norte por sobre la integración regional.
La restructuración
del gabinete paraguayo, producida el martes 22 de agosto, indica un
acercamiento a Estados Unidos y "el principio de un camino que
podría culminar con la firma de un TLC". (2 ) Los
nuevos ministros de Exteriores, Agricultura y Ganadería e Industria y
Comercio (Rubén Ramírez Lezcano, Ricardo Garay y José María Ibañez,
respectivamente) son considerados más proclives a los grupos
empresariales, la oligarquía ganadera y las fuerzas armadas. Ibáñez,
en concreto, es amigo del vicepresidente Luis Castiglioni, quien tiene
hilo directo con el presidente George W. Bush y destacadas figuras del
gobierno de Washington, y es considerado el artífice del acercamiento
a Estados Unidos.
Los cambios
ministeriales en Paraguay son el emergente de una nueva relación de
fuerzas en el país, signada por la potencia de los ganaderos, los
cultivadores de soja y las fuerzas armadas, encargadas por el
presidente del control y represión del movimiento campesino, único
actor social capaz de poner en jaque a las elites. Esta nueva situación
ha ido madurando en los últimos años, a raíz de la pujanza de las
fuerzas del mercado internacional, que ha producido verdaderas
mutaciones en los países latinoamericanos.
El caso uruguayo es
parcialmente diferente, pero camina en la misma dirección. La crisis
que se abatió sobre el país entre 1998 y 2002 modificó la relación
interna de fuerzas. Las inversiones en 2003 habían caído al nivel más
bajo en 14 años; el descenso del PBI fue superior a 20 por ciento; la
plaza financiera –a la que habían apostado los sucesivos gobiernos
democráticos en los años 90– quedó pulverizada al evaporarse 45
por ciento de los depósitos; y la pobreza se duplicó en pocos años.
Las exportaciones se "primarizaron": las de origen
industrial, que alcanzaban la tercera parte, cayeron por debajo de 25
por ciento; en tanto, las exportaciones agropecuarias (granos, madera,
lana y carne) y las agroindustriales (curtiembres, textiles y frigoríficos)
crecieron y se diversificaron. (3 ) En suma, el predominio
de exportaciones de bajo valor agregado, que supusieron que el país
orientara su comercio hacia el norte compitiendo con sus socios del
Mercosur en los mismos mercados y con los mismos productos, son el
resultado de la acción de las mismas fuerzas del mercado
internacional que modificaron la relación de fuerzas en Paraguay.
La salida de la
crisis de 2002 encontró un país en el que los industriales se
convirtieron en realidad en importadores, y los exportadores –en
particular los frigoríficos– obtuvieron cuotas de poder importantes
desplazando a la industria dinámica creadora de empleos. En paralelo,
dos fenómenos adicionales: como consecuencia de lo anterior, las
relaciones con Estados Unidos pasaron a ocupar un papel relevante, ya
que ese país creció como destino de la producción nacional y como
fuente de inversiones, y el movimiento social colapsó en su capacidad
de movilización y presión. Este proceso que comenzó bajo el
gobierno de Jorge Batlle (2000–2005) fue simplemente continuado y
profundizado por el nuevo gobierno de izquierda de Tabaré Vázquez,
quien esta semana aseguró a la oposición política que antes de fin
de año firmará un amplio acuerdo comercial con Washington. (4)
Habitualmente se
"culpa" a la crisis del Mercosur y al conflicto con
Argentina por las fábricas de celulosa del nuevo alineamiento de
Uruguay. Sin embargo esto es sólo parcialmente cierto. La llamada
crisis del Mercosur no es más, ni menos, que asimetrías creadas por
el libre comercio, que no van a desaparecer con la misma receta. Por
otro lado, Tabaré Vázquez propuso la firma de un TLC con Estados
Unidos hace exactamente un año (en agosto de 2005), bastante antes de
que se disparara la crisis con Argentina (cuyo pico se registró entre
diciembre y marzo pasados). En cuanto al Mercosur, sorprende que se
siga haciendo hincapié en su "crisis", toda vez que el
reciente ingreso de Venezuela y el probable de Bolivia no hacen más
que fortalecerlo.
Las razones de fondo
de los nuevos alineamientos hay que buscarlos en casa. Tanto para
Duarte Frutos como para Tabaré Vázquez, optar hoy por el Mercosur
supone enfrentarse, en el primer caso, al poderoso grupo
ganadero–sojero, y, en el segundo a los grandes exportadores e
importadores. Son ellos los que están forzando un acercamiento a
Estados Unidos y no algún misterioso empeño de Brasil y Argentina
para perjudicar a sus socios del Mercosur. Pero enfrentarlos requiere
coraje político y determinación. En particular, atreverse a encarar
un periodo de inevitables tensiones y desestabilización. No hacerlo,
está teniendo costos éticos y políticos muy graves.
Notas:
1
El País, Madrid, 23 de agosto de 2006.
2
Página 12, 23 de agosto de 2006.
3
Brecha, 2 de abril de 2004.
4
Búsqueda, 24 de agosto de 2006.
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