Oaxaca: se realizó el congreso constitutivo de la APPO
"En
esta nueva representación no hay jerarquías"
Por Hernan Ouviña, desde Oaxaca
Red Latina Sin Fronteras, 16/11/06
Bajo la
consigna "¡todo el poder al pueblo!", y con la asistencia
de más de un millar de delegados de colonias, comunidades,
sindicatos, barricadas, centros de trabajo y de estudio, ejidos, y
organizaciones de base, en el Auditorio del Hotel del Sindicato de
Maestros se llevó a cabo el Congreso Constitutivo de la Asamblea
Popular de los Pueblos (APPO) de Oaxaca. Del 10 al 12 de noviembre,
representantes de las siete regiones que componen el Estado (Valles
Centrales, Costa, Cañada, Sierra, Istmo, Tuxtepec y Mixteca)
debatieron en torno a tres ejes de trabajo colectivo: análisis del
contexto internacional, nacional y estatal; crisis de las
instituciones; y la Asamblea Popular de los Pueblos.
Con
algunas críticas respecto de la escasa representación tenida por los
jóvenes y activistas de las barricadas, y teniendo como antecedente
la 1ª Asamblea Estatal de los Pueblos de Oaxaca (celebrada los días
27, 28 y 29 de septiembre de este año), el Congreso tuvo como uno de
sus objetivos prioritarios elaborar una declaración de principios y
dotar de estatutos y de una dirección permanente a la APPO. Marcos
Leiva, integrante de la coordinación colectiva provisional de la
Asamblea, expresó en la inauguración de las mesas de debate:
"Hoy el pueblo oaxaqueño nos ha demostrado que no sólo puede
luchar en las barricadas contra las fuerzas federales. Nos ha enseñado
que también puede luchar con pensamiento, con propuestas, y con un
ideario político. Y este congreso es la mejor muestra de ello: hoy el
pueblo de Oaxaca demuestra su capacidad no sólo en la resistencia,
sino también en la creación de un mundo diferente".
El
primer día del Congreso, además de escuchar atentamente los emotivos
saludos y mensajes dados por las organizaciones fraternas, los
asistentes recibieron de la comisión provisional de la APPO un
auto–crítico Informe Político sobre lo actuado hasta ese entonces.
Ya por la noche, se destacó la presencia de 250 indígenas
chiapanecos pertenecientes a la Asociación Civil "Las
Abejas" (de las comunidades en resistencia de Acteal), que
arribaron en caravana a la ciudad de Oaxaca para solidarizarse con la
causa del pueblo oaxaqueño, exigiendo una paz "justa y
digna".
Durante
el segunda día se llevaron a cabo prolongadas discusiones en el marco
de las tres mesas de debate mencionadas, mientras que en el transcurso
de la tercera jornada se generó un acalorado debate en torno a
ciertos puntos controvertidos, que dieron cuenta de la heterogénea
composición de la APPO: frente al intento por parte de algunos
coordinadores de presentar como resumen de la mesa 2 una relatoría
que consideraba "importante que la APPO negocie y vaya ocupando
espacios de decisión y de poder en las instituciones vigentes",
afirmando incluso que el ocupar espacios en el Gobierno estatal y
negociar con el Gobierno Federal no implicaba "una oposición a
la búsqueda de transformación profunda", el grueso de los
delegados terminó chiflando y repudiando la propuesta, lo que obligó
–tras un confuso receso– a modificar sustancialmente el documento
final, omitiendo la negociación por puestos gubernamentales y
subrayando el carácter irrenunciable de la salida de Ulises Ruiz
Ortiz.
Luego de
consensuar el resumen general de las tres mesas de trabajo, que sirvió
de base para el documento final del Congreso, se pasó a discutir los
pormenores de la forma de elección y composición del Consejo Estatal
de los Pueblos de Oaxaca, eligiendo por regiones y sectores a los
integrantes de esta nueva instancia de decisión colectiva, bajo el
compromiso de "mandar obedeciendo" , y sujetos a la
revocabilidad en el cargo cuando no cumplan con las tareas
encomendadas. Nuevas polémicas surgieron durante las conclusiones, en
particular alrededor de si debía aceptarse o no la militancia
partidaria dentro de la APPO. Más allá de ciertos puntos
discordantes, hubo un acuerdo unánime en retomar la experiencia
ancestral de los pueblos indígenas, basada en asambleas comunitarias.
Ya de
madrugada, el Congreso resolvió continuar la resistencia a través de
un Plan de Acción a corto, mediano y largo plazo, que contempla
–entre otras formas de presión– el levantamiento de barricadas y
la toma de palacios municipales. El inicio del plan se produjo este
mismo lunes, con una masiva movilización desde la Procuraduría de la
Justicia hacia la Plaza de Santo Domingo, donde integrantes de la APPO
realizan desde hace semanas un "plantón" (acampe). Al
culminar la marcha, Zenón Bravo Castellanos, miembro del flamante
Consejo Estatal, manifestó que "el Consejo Estatal de la APPO
estará compuesto por 260 compañeros y compañeras que representan a
todas y cada una de las regiones. Estamos considerando un esquema de
representación tanto territorial como sectorial. En el están
representados pequeños comerciantes, integrantes del sector
estudiantil, trabajadores transportistas, mujeres, entidades no
gubernamentales, comunidades indígenas, sindicatos, así como
organizaciones sociales y políticas". Zenón aclaro que "en
esta nueva representación no hay jerarquías: todos tenemos las
mismas obligaciones y derechos, y en todo caso, para garantizar un
mejor cumplimiento de las tareas que le son necesarias al movimiento,
se crearan comisiones internas para cumplir con los objetivos de la
dirección colectiva".
Cabe
destacar que, de manera complementaria al Congreso, durante los días
11 y 12 de noviembre cientos de estudiantes de la Universidad Autónoma
Benito Juárez de Oaxaca realizaron el Segundo Encuentro Nacional
Juvenil. Distribuidos en talleres, jóvenes de diferentes estados
mexicanos debatieron sobre su situación tanto en las instituciones
educativas como en otros ámbitos de sus vidas, generando un documento
y un plan de lucha que –según manifestaron– llevarán a cabo en
las próximas semanas.
La APPO constituye su consejo estatal y anuncia
que reactivará las barricadas
Por Enrique Méndez y Octavio Velez
Enviados a Oaxaca
La Jornada, 14/11/06
Oaxaca, Oax., 13 de noviembre. En las primeras
horas de hoy la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO)
definió su nuevo plan de acción, que será la base para mantener su
lucha por la salida del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, y anticipó la
reanudación de actividades de presión, como el levantamiento de más
barricadas y el reinicio de las brigadas móviles. Asimismo constituyó
el denominado consejo estatal en el que participarán 260 líderes de
organizaciones, colonias y comunidades, como forma de sujetar a un
colectivo más amplio las negociaciones que realice el movimiento con
el gobierno federal.
De esta manera, los diálogos que lleven a cabo líderes
como Flavio Sosa Castellanos y Zenén Bravo Castellanos que
repitieron en la dirigencia definitiva dependerán, para su aprobación,
del filtro del consejo estatal, al que se integraron personajes como
el ex líder de la sección 22 del SNTE, Erangelio Mendoza, y el ex líder
del Procup–PDLP, Felipe Martínez Soriano.
La APPO anunció que el próximo 20 de noviembre
una representación viajará a la ciudad de México para participar en
la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador, pero sólo como
una expresión de la lucha por la democracia, y ratificó su postura
de impedir que Felipe Calderón rinda protesta si antes del primero de
diciembre Ulises Ruiz no renuncia a la gubernatura o pide licencia.
Zenén Bravo explicó, en conferencia de prensa
previa a una marcha que partió de la Procuraduría General de
Justicia a la Plaza de Santo Domingo, que una de las conclusiones del
congreso fue buscar esquemas que permitan a los pueblos y comunidades
pugnar por el poder público.
"Hay dos visiones: seguir usando las vías
institucionales, a través de los procesos electorales, o bien en el
ejercicio tradicional de las comunidades para nombrar a sus
autoridades."
Ante el anuncio de la APPO de nuevas
movilizaciones, el secretario general de Gobierno, Heliodoro Díaz Escárraga,
confió en que la presencia de la Policía Federal Preventiva (PFP)
"continuará garantizando la seguridad de los oaxaqueños, para
que puedan desarrollar sus actividades cotidianas sin contratiempos ni
temores".
Clases parciales
Por otra parte, esta mañana antes de las siete
fueron reabiertas las puertas de la ciudad universitaria por el rector
Francisco Martínez Neri, aunque sólo recibieron clases cuatro grupos
de la Facultad de Idiomas y uno o dos más del resto de las carreras.
La dirigencia estudiantil de la APPO advirtió
que, a partir de una balacera ocurrida anoche, no hay condiciones para
el reinicio de clases, por lo que este martes podrían volver a cerrar
las instalaciones de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca
(UABJO).
Una de las principales preocupaciones en la
reapertura del campus fue la protección a Radio Universidad. Cuauhtémoc
Pérez, de la coordinación estudiantil de la asamblea popular,
denunció que si bien el reinicio parcial de clases se hizo "de
la mejor forma, el gobierno mandó a sus porros, a sus observadores a
tomar fotos". Ante esa situación, se decidió tender un cordón
de seguridad para que los alumnos y personas extrañas "se
abstengan de acercarse mucho" a la estación.
Refirió que aproximadamente a las nueve de la
noche del domingo un grupo de presuntos sicarios que viajaban en
camionetas blancas hizo disparos. Esa situación, dijo, configura un
escenario "de riesgo, por lo que no existen condiciones de
seguridad para que los alumnos asistan a clases".
El propio representante estudiantil de la APPO
volvió a colocar los candados en las rejas de acceso al campus, pero
más tarde el rector Martínez Neri volvió a reabrir y confirmó que
las cátedras se realizarían con las normas de seguridad pactadas con
la Secretaría de Gobernación.
Padres de familia preguntaron al rector si, a
pesar de que grupos de golpeadores habían rondado la universidad, él
garantizaba la seguridad de los alumnos. "Sí, me hago
responsable de la seguridad, y de que todo marche bien. Cualquier
contingencia la atenderé personalmente", respondió.
Integración de la asamblea
Para la integración del consejo estatal de la
APPO se tomó como base la siguiente fórmula: 10 hombres y mujeres
por cada una de las siete regiones, a excepción de Valles Centrales,
que estará representada por 20, así como una representación de tres
a cinco personas por cada uno de los siguientes sectores sociales:
colonias y barrios, barricadas, mujeres, organismos civiles, pueblos
indígenas, sindicatos, autoridades municipales, jóvenes y
estudiantes, comunicadores, campesinos y productores, religiosos,
empresarios y comerciantes, académicos e intelectuales,
transportistas, sector cultural y artístico.
Se dejó para el próximo 19 de noviembre la
elección de los representantes de la Sierra Norte, que se efectuará
ese día en Guelatao, y en tanto se realiza fueron nombrados como
enlaces provisionales Aldo González, Joel Aquino y Adelfo Regino.
De los ayuntamientos populares, se integraron los
ediles Esteban Abel Sánchez, de San Antonino Castillo Velasco; Manuel
Coronel López, de Zaachila; Manuel Eleazar Pérez Velasco, de
Xococotlán; Procopio Julián Caballero, de San Antonio Huitepec, y
Jorge Sosa Campos, de San Bartolo Coyotepec.
Por su parte, y cuestionado respecto del respaldo
que ayer dio el PRD al movimiento magisterial y popular, Zenén Bravo
Castellanos dijo que para la APPO "cualquier apoyo de organización
social y partido político es recibido con beneplácito". Incluso
del PRI, dijo, "con tal que se vaya Ulises Ruiz de
inmediato". "Si los senadores priístas respaldan la
desaparición de poderes, bienvenido sea ese apoyo", recalcó.
A su vez, Flavio Sosa Villavicencio, ahora
miembro del consejo estatal de la APPO, subrayó que el gobernador
Ruiz Ortiz "está llevando a Oaxaca a la guerra civil por su
necedad y actitud obcecada de mantenerse en el poder".
"En forma irresponsable y criminal, está
enfrentando a los priístas con el pueblo; a los oaxaqueños, entre
hermanos", asentó.
Ante el segundo informe de gobierno, que
eventualmente se rendirá pasado mañana, consideró que Ruiz Ortiz,
"en vez de tratar de engañar al pueblo, porque un desgobierno no
tiene nada por comunicar, debería mejor informar dónde están los
matones de José Jiménez Colmenares, Lorenzo San Pablo Cervantes,
Alejandro García Hernández y de otros tantos oaxaqueños"
muertos durante el movimiento magisterial y popular.
Lo que quiere el pueblo de Oaxaca, dijo, "es
una Navidad sin Ulises Ruiz, una Navidad con los criminales en la cárcel
y una Navidad con diálogo para trabajar en la reconciliación".
En tanto, ante las críticas de diferentes
sectores, inclusive de la feligresía por la negativa del arzobispo
José Luis Chávez Botello a dar asilo a miembros de la APPO, el
coordinador de la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de
Antequera–Oaxaca, Romualdo Wilfrido Mayrén Peláez, indicó que la
Iglesia católica "no ha caído ni caerá en la provocación ni
en la confrontación con nadie en particular; tampoco responderemos
ninguna agresión, porque nos queda claro que no somos parte del
conflicto, sino que hemos intentado ser parte de la solución".
Desde el principio, agregó, "nos
caracterizamos por una posición humanitaria en favor de los sectores
vulnerables, independientemente de su posición ideológica. Aunque,
como Iglesia, no hemos asumido una postura en favor o en contra de los
actores principales del conflicto. Con toda seriedad y responsabilidad
hemos reconocido que hay causas legítimas y auténticas que deben
resolverse, y señalado acciones que violentan los derechos de
terceros".
Sin embargo, reconoció que muchos sectores de la
Iglesia católica "se han pronunciado y han actuado en
consecuencia de su conciencia y compromiso. Todas las expresiones de
nuestra Iglesia son importantes, porque nacen de la búsqueda sincera
de soluciones auténticas, pero como arquidiócesis decidimos ser
responsables y respetuosos, por eso no hemos querido asumir posiciones
polarizadas, pero cuando ha sido necesario hemos denunciado enérgicamente
hechos injustos y deplorables", señaló.
Llamó "a dejar atrás la guerra sucia de críticas
agrias, sospechas infundadas y prejuicios obsoletos, para reforzar e
impulsar una nueva actitud social, grupal y gubernamental marcada por
la esperanza, la visión de conjunto y la vivencia testimonial de la
generosidad y la unidad.
"No se trata de diluir, destruir, criticar o
traicionar nuestra identidad y misión, nuestros principios y
convicciones, sino que a partir de ellas podremos responder mejor a
los retos y demandas que el proceso nos irá requiriendo
crecientemente en la etapa de reconciliación y reconstrucción del
tejido social", concluyó.
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