Los
seis años de Fox dejan un desastre social
Por
Roberto González Amador e Israel Rodríguez
La Jornada, 18/11/06
Se
triplicó el número de desempleados. La población subocupada llegó
a 3.5 millones, 476 mil más que hace un año. Once millones de
mexicanos en edad de trabajar se desempeñan en la economía informal.
Sexenio
perdido en materia de empleo, en la administración del presidente
Vicente Fox Quesada el universo de mexicanos en situación de
"desocupación total" prácticamente se multiplicó por
tres, en una tendencia de deterioro que no se había registrado en
administraciones anteriores.
Son
datos oficiales, divulgados ayer: el Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI) informó que la población en
"desocupación total", es decir, que no logró trabajar una
sola hora "pero manifestó disposición por hacerlo e hizo alguna
actividad por obtenerlo" repuntó en septiembre a 1.78 millones
de personas, 258 mil más que las registradas en el primer trimestre
de este año.
Adicionalmente,
el organismo reportó que la población "subocupada" alcanzó
un universo de 3.5 millones de personas, 476 mil más que hace un año,
mientras que otros 11 millones de mexicanos en edad y condición de
trabajar se desempeña en actividades de la economía informal.
De
esta manera, las cifras oficiales divulgadas ayer revelaron que 14
millones 900 mil mexicanos, que representan 33.55 por ciento de la
población económicamente activa (PEA), sobreviven "subocupados"
o definitivamente en la economía informal, es decir, sin acceso a una
retribución mínima garantizada ni a las instituciones de protección
social.
El
INEGI, a menos de dos semanas que concluya la actual administración
federal, indicó que en septiembre pasado el universo de 1.78 millones
de mexicanos que infructuosamente trató de trabajar al menos una hora
a la semana representó 4.02 por ciento de la PEA, que en ese mes se
situó en 44.4 millones de personas.
Así,
la tasa de desocupación de 4.02 por ciento registrada en el tercer
trimestre de este año fue la tercera más alta de la actual
administración federal, luego de las de 4.24 y 4.03 por ciento
reportadas en el tercer trimestre de 2004 y en el tercer trimestre de
2003, respectivamente, puntualizó el INEGI.
A
diferencia del discurso oficial, enarbolado por el propio presidente
Vicente Fox y otros funcionarios de su administración, de que el fenómeno
del desempleo comienza a aminorar, los datos oficiales divulgados ayer
por el INEGI muestran una realidad un tanto diferente.
La
tasa de desocupación de 4.04 por ciento reportada en el tercer
trimestre de 2006 es la más alta para un periodo trimestral desde
septiembre de 2004, cuando se situó, como ya se citó, en 4.24 por
ciento. A partir de entonces había descendido hasta el repunte
registrado entre julio y septiembre pasados:
En
el cuarto trimestre de 2004 fue de 3.74 por ciento; en el primero de
2005, de 3.88 por ciento; en el segundo de ese año, de 3.51 por
ciento; luego creció a 3.79 por ciento en el tercer trimestre y
disminuyó a 3.13 por ciento en el cuarto.
Este
año el comportamiento trimestral de la tasa de desocupación ha sido:
3.53 por ciento en el primer trimestre; 3.16 por ciento en el segundo;
y un crecimiento a 4.02 por ciento en el tercero.
Al
inicio de la actual administración federal, el universo de personas
en desocupación total era de 612 mil, lo que representa, al
compararlo con las cifras divulgadas ayer, 191 por ciento; o, visto de
otra manera, prácticamente se multiplicó por tres.
Se
trata de la tasa de crecimiento en el número de desocupados más alta
de los últimos sexenios.
En
los mismos datos del INEGI, contenidos en la Encuesta Nacional de
Ocupación y Empleo, se da cuenta de que "la población que
labora dentro del sector informal" de la economía alcanzó 11.4
millones de personas, que representan 26.8 por ciento de la población
económicamente activa. El dato revela que más de una cuarta parte de
todos los mexicanos en edad y condición de trabajar se desempeña en
actividades informales.
Aun
con la contundencia de estas cifras, la situación podría ser todavía
peor. A la par de un crecimiento histórico en el desempleo, durante
este gobierno se dio una de las corridas de emigración más
acentuadas en el último siglo, con una salida de medio millón de
mexicanos que fue a buscar empleo en Estados Unidos cada año y que,
de haberse quedado aquí, el fenómeno del desempleo sería mayor.
A
mediados de octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) divulgó
un una evaluación sobre la gestión en el último año del gobierno
de Vicente Fox en el que afirmó que el valor de la economía informal
se expandió hasta alcanzar un tamaño equivalente a un tercio del
producto interno bruto (PIB), una de las proporciones más altas del
mundo, y que representa que por estos canales fuera de fiscalización
se mueven unos 284 mil millones de dólares cada año.
De
esa manera, el tamaño de la economía informal en México supera al
de la actividad industrial (manufacturas, minería, construcción y
electricidad, gas y agua) y agropecuaria, silvícola y pesquera, que
aportan 26.6 y 3.9 por ciento del producto interno bruto cada una,
para un total entre los dos sectores de 30.50 por ciento, según el
INEGI.
Mientras
la pobreza es paliada en parte por las remesas provenientes desde
Estados Unidos, "alrededor de 50 a 60 por ciento de la población
en edad de trabajar realiza actividades informales, sin asistencia médica
ni planes de retiro", indicó el 11 de octubre el FMI.
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