Regreso
a Washington de los parlamentarios estadounidenses. La delegación
solicita a Bush que abra el diálogo
Los
congresistas piden un "cambio de política"
hacia la isla
El
Periódico, 19/12/06
La
Habana.– La delegación parlamentaria de EEUU desplazada a La Habana
en visita oficial hizo ayer un sorprendente llamamiento para que el
Gobierno de George Bush lleve a cabo "un cambio de política"
hacia la isla. "Es hora de que Estados Unidos dialogue con Cuba y
responda de manera positiva a los planteamientos de Raúl
Castro", reza un comunicado firmado por los congresistas,
republicanos y demócratas, quienes también hicieron público lo que
las autoridades les dijeron sobre Fidel: que no tiene cáncer y pronto
regresará al poder.
"Creemos
que este es el momento para empezar a dialogar y acabar con una política
fracasada durante más de 50 años –señaló el demócrata William
Delahunt–. En Estados Unidos se habla mucho de la transición en
Cuba, pero allá ocurrirá una transición en enero con el control demócrata
del Congreso". Los congresistas reconocen que cualquier negociación
entre ambos países puede resultar "compleja", pero señalan
que hay asuntos sobre los que debería haber "consultas
regulares" como los flujos migratorios, la lucha contra el
narcotráfico, la explotación petrolera y la cooperación policial.
En desacuerdo con la política de su Gobierno, el también demócrata
Jim McGovern dijo que respeta la soberanía de Cuba. "Los cubanos
deben forjar su futuro sin interferencia de Estados Unidos", añadió.
Silencio
en Washington
La
Casa Blanca no hizo comentario alguno sobre los reclamos de los
congresistas. Tras la oferta de mano tendida de Raúl Castro, el
pasado dos de diciembre, el Gobierno estadounidense ha repetido que
solo habrá diálogo con la isla si se restaura la democracia. Y
aunque la delegación desplazada a La Habana es mixta, los
republicanos que forman parte de ella no son precisamente de lo más
reaccionario del partido en el poder. Si a eso se suma que en el
propio partido demócrata convergen distintas opiniones sobre el
futuro de Cuba, resulta difícil pensar que aun el nuevo Congreso se
ponga de acuerdo sobre un cambio de política hacia la isla.
En
todo caso, el futuro sigue dependiendo de Fidel Castro, cuyo estado de
salud sigue dando lugar a toda clase de conjeturas. Según la
información que recibieron los parlamentarios estadounidenses durante
su visita, el líder cubano no se está muriendo, como afirma el
espionaje de EEUU. "Los funcionarios cubanos nos dijeron que
volverá al poder", señaló el republicano Jeff Flake. "Los
cubanos fueron muy enfáticos, y yo les creo, al afirmar que Fidel no
tiene cáncer y que la enfermedad que padece no es terminal",
manifestó por su parte el demócrata Delahunt.
La
transición ya tuvo lugar
Este,
sin embargo, no da crédito a la supuesta vuelta al poder del líder
cubano, y dijo que tras dialogar con las autoridades cubanas llegó a
la conclusión de que Fidel no volverá a regir el día a día de la
isla caribeña. "La transición ya tuvo lugar", declaró al
diario The New York Times. "Si Castro reaparece –agregó–, no
será en plan Fidel sentado en su escritorio. Será: Fidel Castro está
vivo y se mejora".
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