México

Obreros huleros (neumático)
resisten rebaja de salarios del 50 %

Boletín de Prensa
Sindicato de Trabajadores de General Tire,
San Luis Potosí, 13/12/07

Para los directivos de Continental Tire, la cuarta empresa más importante fabricante de llantas en el mundo, es “anacrónico” que los trabajadores cobren salarios dignos y gocen de prestaciones justas y bien remuneradas.

Para estos empresarios, lo de hoy deben ser los bajos salarios y los contratos precarios. Por eso, han interpuesto una demanda legal en contra del Sindicato Nacional de Trabajadores de General Tire de México, para obligarlo a aceptar la reducción de los salarios del personal sindicalizado “al menos en un 50 por ciento” y la modificación de alrededor de 30 cláusulas del Contrato Ley de la Industria Hulera.

Los directivos de la compañía argumentan, también, que el elevado costo de la producción de llantas en nuestro país se debe a los altos costos de los transportes, la energía, los peajes y fletes; además, insisten en que gracias a la reducción de las tarifas arancelarias, el contrabando y la venta de llantas robadas, “cada vez es más barato producir fuera de México”. De hecho, Continental es responsable de esta misma situación, pues se ha convertido en un importador de llantas, contribuyendo al debilitamiento de la industria nacional.

Sin embargo, a pesar de reconocer que los problemas que enfrenta la industria hulera en México vienen de estos factores originados por las políticas gubernamentales, los empresarios nunca se plantean actuar para cambiar esas políticas. Lo único que quieren hacer para garantizar sus niveles de ganancia, su alta rentabilidad, es afectar los salarios de los trabajadores y sus prestaciones.

Los empresarios quieren destruir el Contrato Ley y echar por tierra las conquistas de los trabajadores de esta industria, conseguidos con años de lucha y que también han sido resultado de las sucesivas negociaciones avaladas por los propios patrones durante las revisiones salariales y contractuales.

Para lograrlo han lanzado esta ofensiva legal basándose en numerosos argumentos carentes de información que la sustente. Una de ellas consiste en hacer creer que los trabajadores cobran salarios desproporcionados, que deben ser reajustados a la baja.

No obstante, como lo demuestra una investigación que realiza el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM, la realidad es que los integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de General Tire de México han sufrido una pérdida de más del 60 por ciento del poder adquisitivo de su salario, desde 1982 hasta 2007.

Mientras tanto, la rentabilidad sobre los activos de Continental, nada más en el último año (2006), ha sido del 15 por ciento, según datos obtenidos de los informes anuales de la compañía. De conjunto, según la misma investigación, basada en datos del INEGI, en la industria hulera mexicana la rentabilidad pasó del 19.35% en 1994 a una del 39.23% en 2003.

La ofensiva contra el Contrato Ley busca echar por tierra las conquistas escalafonarias obtenidas por los trabajadores, que reconocen prioritariamente el derecho que se basa en la antigüedad en el trabajo. También pretenden ampliar la jornada laboral, convertir el domingo en un día laborable normal, reducir el pago de la prima dominical, reducir sustancialmente el pago de la prima vacacional, que las cuotas al Seguro Social sean pagadas por el trabajador, así como la subcontratación arbitraria de actividades en la fábrica que actualmente desarrollan trabajadores sindicalizados, entre otras.

Esta ofensiva contra el Contrato Ley de la Industria Hulera le da continuidad a la política patronal y del gobierno que dio como resultado la mutilación (ellos le llaman modernización) del Contrato Ley de la Industria Azucarera, de la misma forma en que, a través de la Junta de Conciliación y Arbitraje, se obedeció la demanda de los patrones de Mexicana de Aviación, para reducir en un 70 por ciento el costo del contrato de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación.

La lógica de estas medidas gubernamentales y patronales es cargar sobre las espaldas de los trabajadores la incesante acumulación de ganancias de los patrones. Ganar más con menos gastos, pero particularmente castigando los salarios y beneficios de los obreros.

Las autoridades laborales mexicanas son cómplices del ataque contra los salarios y el Contrato Ley de los trabajadores huleros

Resulta sumamente preocupante la forma de proceder de las autoridades laborales mexicanas en el caso de la demanda por conflicto de naturaleza económica interpuesta por la transnacional Continental Tire, en contra del Sindicato Nacional de Trabajadores de General Tire de México.

Las evidencias indican que existe una complicidad en este intento por mutilar drásticamente las prestaciones laborales incluidas en el Contrato Ley de la Industria Hulera mexicana, como resultado de la demanda de Continental.

La demanda está fechada el 5 de diciembre del presente. De inmediato, fue radicada ese mismo día en la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje, en el expediente con número IV–440/2007.

Al día siguiente, el actuario designado por el presidente de la Junta Especial Número Diez, de la Federal de Conciliación y Arbitraje, Lic. Miguel Ángel Gutiérrez Cantú, contaba con boleto de avión y reservaciones de hotel para trasladarse de la ciudad de México a San Luis Potosí para notificar al Sindicato de la demanda y citarlo a la primera audiencia del proceso. Todo estaba preparado de antemano.

A pesar de que el sindicato no fue notificado, la audiencia fue llevada a cabo, para ser diferida, de común acuerdo entre la empresa y el Sindicato.

Los tiempos de la justicia laboral mexicana, que suelen ser lentos en exceso, en el caso de la demanda de Continental han observado una celeridad inusual.

En la pasada revisión contractual fue el propio secretario del Trabajo, Javier Lozano —no los representantes patronales—, quien conminó a los sindicatos de la Coalición Hulera a firmar una cláusula para la modificación del Contrato Ley.

Esta vez, cuando se ha concretado la ofensiva sobre las percepciones salariales de los trabajadores de Continental y se apunta contra tres decenas de cláusulas del Contrato Ley, también vemos la mano de los funcionarios del gobierno de Felipe Calderón quienes, si prevalecen los manejos turbios y el sesgo a favor de los patrones, serán los responsables de que este conflicto rebase los ámbitos del mundo laboral y se instale directamente en el escenario político nacional.