Decenas
de miles de campesinos del país colmaron la Plaza de la
Constitución contra la apertura total a la importación de
granos en el marco del TLCAN
No
más sacrificio al campo, el clamor en el Zócalo
La
Jornada On Line, 01/02/08
Las
decenas de miles de campesinos que ocuparon este jueves el
centro de la capital del país acordaron fomentar y
fortalecer la alianza entre campesinos y obreros formada
para llevar a cabo la protesta de hoy contra la entrada en
vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre
Comercio para América del Norte (TLCAN).
Luego
de la marcha que partió a las tres de la tarde del Angel de
la Independencia y llegó en una hora hasta el Zócalo, los
labriegos realizaron un mitin frente a Palacio Nacional
donde coincidieron en la posibilidad de formar un congreso
nacional.
El
dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC),
Cruz López Aguilar, dijo que la alianza de trabajadores y
labriegos "debe llevarnos a un nuevo acuerdo social,
cuya misión sustantiva será la incorporación de quienes
menos tienen al desarrollo nacional".
El
secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas,
Martín Esparza Flores, dijo a su vez que es necesario
defender la soberanía alimentaria y energética del país,
y adelantó que el 7 de febrero próximo podrían
manifestarse en el Congreso de la Unión.
En
su turno el secretario general del Sindicato de
Telefonistas, Francisco Hernández Juárez, consideró que
se debe impulsar la citada alianza para aplicar acciones
durante este año con el fin de constituirse como una fuerza
capaz de cambiar el destino del país.
Mientras
que Gabino Gómez García, de la campaña Sin maíz no hay
país y sin frijol tampoco, destacó que es vital un cambio
en las políticas públicas para evitar una mayor expulsión
de migrantes hacia Estados Unidos.
En
el mitin también participaron Agustín Rodríguez Fuentes,
secretario general del Sindicato de Trabajadores de la
Universidad Nacional Autónoma de México y Miguel Luna Hernández,
del Consejo Nacional de Organismo Rurales y Pesqueros.
Desde
la entrada en vigor del acuerdo en 1994, diversas
organizaciones de agricultores han denunciado las
desigualdades que sufren frente a sus pares de Estados
Unidos y Canadá.
La
CNC, que concentra a 5 millones de campesinos, ha alertado
sobre los efectos negativos de la apertura también de la
leche y la caña de azúcar, pues asegura que cada
agricultor estadunidense recibe apoyos anuales por 20 mil dólares
frente a los 700 dólares de los mexicanos.
Sin
embargo, los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos
rechazan la posibilidad de reabrir las negociaciones en el
capítulo agrícola del TLCAN, como reclaman los productores
y partidos opositores mexicanos.
El recorrido
Con
pancartas que decían: "Sin maíz no hay país",
las decenas de miles de campesinos arribaron a la ciudad de
México, algunos en tractor, otros en autobús, por las
cinco carreteras que desembocan en el Distrito Federal.
Algunos
labriegos comenzaron su marcha desde sus ciudades hacia el
Distrito Federal el 18 de enero pasado, para exigir la
renegociación del capítulo agropecuario del TLCAN que
elimina los aranceles para la importación de granos como maíz
y frijol.
A
las tres de la tarde de este jueves los campesinos que se
habían concentrado en el Angel de la Independencia
partieron, muchos en sus tractores, hacia el Zócalo, a
donde llegaron una hora después. Aunque la retaguardia del
contingente se encontraba a las seis en la avenida Juárez.
Una
fuente policial calculó que el contingente estaba
conformado por entre 20 mil y 25 mil personas, aunque los
organizadores aseguraron que su convocatoria logró
congregar a 130 mil productores del campo y miembros de
organizaciones sociales.
De
acuerdo con el secretario de Seguridad Pública de Distrito
Federal, Joel Ortega, los manifestantes ocuparían la mitad
del Zócalo, el cual tiene capacidad para 110 mil personas,
porque en el espacio restante está instalada una exposición.
El
saldo hasta esta noche de la movilización es blanco. Sólo
se registró un incidente antes de que iniciara el mitin en
la plancha del Zócalo, cuando el diputado perredista José
Antonio Almazán se dirigía hacia el templete y fue atacado
por un sujeto con gas pimienta en la cara, y tuvo que ser
llevado a los servicios médicos.
El operativo
Ante
la populosa movilización, la Secretaría de Seguridad Pública
del Distrito Federal movilizó a mil 500 uniformados y cerró
la larga y estratégica avenida Paseo de la Reforma.
Esta
arteria, que cruza la ciudad de norte a sur, fue reabierta
poco después de las 17:30 horas, luego de ser cerrada por
hora y media por el paso de la marcha.
El
servicio de Metrobús, que corre sobre esta vía, también
fue restablecido por completo y el Servicio de Transporte
Metro ofreció sus servicios de manera normal, sólo la
estación Zócalo fue cerrada.
En
tanto, los comercios ubicados en el primer cuadro de la
ciudad en el que se desarrolló la magna movilización
cerraron sus puertas.
200
mil manifestantes campesinos tomaron el Zócalo...
"EL
TLCAN sólo ha sembrado muerte y pobreza"
Por
Matilde Pérez U., Carolina Gómez y Gabriel León Zaragoza
La
Jornada, México, 01/02/08
Los
organizadores de la movilización del Ángel de la
Independencia al Zócalo estimaron que más de 200 mil
personas participaron en la marcha para exigir que se
renegocie el capítulo agropecuario del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte. También demandaron que se
impida la privatización de los energéticos y que se
derogue la nueva Ley del ISSSTE
Durante
la marcha en defensa de la soberanía alimentaria,
organizaciones campesinas, sindicales y sociales advirtieron
al gobierno que "los tiempos de diálogo se están
agotando", y confiaron en que la concentración de ayer
en el Zócalo no sea "de las últimas acciones"
pacíficas que lleven a cabo para que sus demandas sean
atendidas.
Al
término del mitin sellaron la alianza para conformar un
consejo nacional social y económico en pro de la revisión
del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN), el impedimento de la privatización
de los energéticos y contra la reforma laboral y por la
derogación de la Ley del ISSSTE.
En
voz de Gabino Gómez, de la campaña "Sin maíz no hay
país", y del dirigente de la Confederación Nacional
Campesina (CNC), Cruz López Aguilar, el movimiento sostuvo
que no le arrebatarán su dignidad ni su decisión de luchar
en contra del TLCAN, porque "sólo ha sembrado muerte y
pobreza".
Gómez
puntualizó: "No venimos hasta acá para pedir la
cabeza de un funcionario, sino para demandar al gobierno
federal un debate de frente a la nación en torno a la
situación del campo y refrendar que estamos en contra de la
siembra de maíz transgénico. Nosotros no somos acarreados
de Monsanto, nos oponemos a que los granos nativos
desparezcan y que las grandes trasnacionales sigan enriqueciéndose
de manera escandalosa".
A
su vez, López Aguilar dijo que las organizaciones agrupadas
en los consejos nacionales de Organismos Rurales y Pesqueros
(Conorp) y de Organizaciones Campesinas (Conoc), así como
seis del Congreso Agrario Permanente, están abiertas al diálogo,
pero no uno "de sordos", y él sí demandó la
destitución de Alberto Cárdenas como secretario de
Agricultura. También rechazó que el TLCAN haya dejado
beneficios al agro, pues el país "se ha convertido en
una potencia agroalimentaria importadora de alimentos".
En
el mitin, Martín Esparza Flores, secretario general del
Sindicato Mexicano de Electricistas, acusó al gobierno
federal de haber roto el "pacto social, por no respetar
la Constitución" y llamó a tomar el Congreso el próximo
7 de febrero. Auguró que, dada la unión que existe entre
los sectores obrero y campesino, a "este movimiento no
lo va a parar ni todo el Ejército que han sacado a las
calles".
Francisco
Hernández Juárez, uno de los presidentes colegiados de la
Unión Nacional de Trabajadores, remarcó que lo que se debe
hacer es "impulsar una alianza clasista e iniciar un
movimiento para frenar esta embestida. Hay que pensar en
constituirnos en una fuerza capaz de cambiar el rumbo del país".
A
su vez, Agustín Rodríguez, líder del STUNAM, hizo hincapié
en que lo que se requiere es una "gran alianza"
del movimiento social, campesino y obrero, porque la
"crisis social dista mucho de estar resuelta".
Artemio
Ortiz, en representación de la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación, manifestó que el modelo
neoliberal "ha fracasado" y por ello "la
gente del imperio quiere cargar su crisis en la espalda de México,
y también por eso (Felipe) Calderón hace todo lo posible
porque pasen la reformas estructurales. El gobierno olvida
que somos una raza invencible, somos hijos del maíz y éste
sólo morirá cuando muera el sol".
Asimismo,
emplazó al Presidente de la República y a "sus
neoliberales a respetar de manera irrestricta la Constitución,
y si no lo hacen es tiempo de que se vayan". Subrayó
que la de ayer no debe ser la única manifestación y dijo
que también se debe movilizarse el 18 de marzo, el 10 de
abril y el primero de mayo, a fin de hacerle entender al
gobierno que debe poner un alto a la política neoliberal.
Durante
la marcha, los contingentes obreros avanzaron detrás de los
campesinos. Más atrás se ubicaron los maestros de la CNTE
y también los de Diálogo Nacional y otras organizaciones
sociales. Los organizadores estimaron que participaron 200
mil personas; muchas no lograron escuchar a los diez
oradores, ya que a una hora de haber iniciado el mitin aún
seguían llegando a la plancha numerosos grupos e incluso al
concluir el acto varios seguían en las calles de Madero y
Eje Central.
Miguel
Concha Malo, en su calidad de representante de las
organizaciones civiles, refrendó la adhesión del Frente
Nacional contra la Represión y otras agrupaciones al
pronunciamiento y acuerdo político en favor de la soberanía
alimentaria, los derechos de los trabajadores y las
libertades democráticas.
"México
es un país de leyes, pero sin justicia, por ello nos unimos
a las organizaciones que denuncian la criminalidad de la
protesta social como respuesta de los gobiernos a las legítimas
demandas de la sociedad", acotó.
Desde
temprano, los contingentes campesinos se reunieron en la
fuente de la Diana Cazadora y en el Ángel de la
Independencia; allí, con música y comparsas –incluso
algunos refirieron que con esta marcha de protesta iniciaban
"el carnaval en la ciudad de México"– esperaron
más de seis horas desde que se inició la caminata, hasta
arribar al Zócalo acompañados por los 21 tractores del
movimiento de resistencia campesina Francisco Villa.
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