Combativo paro anti-privatista en el Cusco
Liga
Socialista, 12/02/08
El siete de febrero se concretó la protesta popular cusqueña
contra las leyes 29164 y 29167. La ciudad desde tempranas
horas del día amaneció con sus calles bloqueadas, con
piquetes organizados por las organizaciones populares en
diferentes puntos de la ciudad.
Dos características definen la paralización su
combatividad expresada por los piquetes que garantizaron el
paro hasta pasado el medio día o casos como los piquetes de
los estudiantes de la universidad San Antonio Abad que
hicieron piquetes hasta promediar las cinco de la tarde y,
la masiva participación del pueblo en las calles que se
volcó por decenas de miles, llegando a marchar por la Plaza
de Armas de la ciudad alrededor de 80 a 100 mil personas. Ha
sido un paro unitario y, ante la ausencia de elementos
provocadores de la policía o del partido aprista, fue un
paro pacífico pero contundente.
La lucha fue asumida con disciplina y combatividad por los
gremios afiliados a la Asamblea regional y a la Federación
de Trabajadores del Cusco. Los estudiantes universitarios se
movilizaron por diversas arterias de la ciudad y
garantizaron el bloqueo de la Avenida de la Cultura y otras
arterias principales, incluso se movilizaron hasta la Av. 28
de Julio, los trabajadores de diversos mercados
establecieron combativas barricadas que hicieron respetar la
decisión popular, también participaran los obreros del
Sindicato Regional de Trabajadores de Construcción Civil,
los trabajadores sindicalizados de las municipalidades del
Cusco, San Sebastián, San Tiago, entre otros, la masiva
participación del pueblo obligó que la empresa Perú Rail
suspenda sus viajes. Por otro lado, los frentes de defensa
de la margen derecha, de la zona nor-occidental y otras
organizaciones vecinales participaran con bloqueos y machas
combativas. Es de resaltar la iniciativa tomada por la
asociación de vecinos del parque arqueológico de
Saqsayhuaman quienes marcharon en torno al complejo arqueológico.
Los piquetes que cerraron las principales vías de la
ciudad desde la madrugada se prepararon para, a diferencia
de otras paralizaciones, resistir en sus posiciones durante
todo el día. Las muestras de solidaridad de la población
entorno a los movilizados fueron recurrentes y durante todo
el día ayudaron a mantener la medida. La consigna general
fue no permitir el paso de autos ni el desarrollo normal del
comercio durante todo el día. Aunque la medida impidió el
desarrollo normal de las actividades, el paro no llegó a
afectar los vuelos de Lan Chile.
Las exigencias:
La protesta se centra en la derogatoria de un paquete de
leyes compuesto por la número 29164 y 29267 ambas
orientadas en su espíritu a la privatización en forma de
concesión del patrimonio cultural bajo el mañoso concepto
de “puesta en valor” y
“sostenibilidad”, conceptos que no pueden ser
aplicados al patrimonio cultural.
La puesta en valor implica, según estas leyes, que se
concesionaría desde el mantenimiento y restauración de los
monumentos hasta el uso de las zonas de amortiguamiento o
zonas intangibles para el comercio y la construcción de
infraestructura turística, además las dos leyes son
excluyentes y favorecen únicamente al gran capital, en este
rubro pueden entrar solo hoteles de cuatro estrellas a más,
restaurantes de cuatro tenedores a más, galerías
comerciales y otros negocios que alterarían el entorno y
paisaje, además significa que los pobladores, dueños legítimos
del patrimonio cultural quedarían aislados e impedidos de
su uso como ya ocurre con la ciudadela de Machu Pichu.
La trampa de la sostenibilidad tiene como sustento la
incapacidad del Estado de hacerse cargo de los miles de
antiguos centros religiosos o histórico-culturales como las
huacas y otros ‘atractivos’ que existen a todo lo largo
y ancho del Perú, poniendo como evidencia el estado de
abandono en el que se encuentran.
Lo que prima en el espíritu de estas dos leyes es una visión
mercantilista de la cultura que no toma en cuenta que la
cultura no es mercancía sino parte de la memoria histórica
de un pueblo y que su administración, uso gratuito y
mantenimiento corresponde al Estado. La cultura es en sí
sostenible en el tiempo porque es una inversión en el
crecimiento intelectual y la formación de la identidad
nacional. La privatización del patrimonio y su uso
exclusivamente mercantilista y lucrativo tiende a la
alienación y enajenación de los valores histórico-culturales
de la sociedad. Luego es más fácil la penetración
comercial e ideológica de las potencias extranjeras.
El pueblo cusqueño que desbordó las calles del centro de
la ciudad exige la derogatoria de las leyes 29164 y 29167.
La respuesta ha sido combativa y masiva, por ello una de las
tareas centrales entorno a esta protesta cusqueña es tender
lazos de unidad con otras regiones, en particular con las de
llamado macro-sur para impulsar un paro conjunto y que esto
adquiera dimensión nacional donde se plantee una plataforma
de lucha y acciones combativas donde se incorporen las otras
regiones que serían afectadas por estas leyes privatistas,
donde también se plantee el archivamiento de la ley de la
selva (esta pretende no solo conceder extensas áreas de
bosques en la selva sino también su venta), otra exigencia
popular de alcance nacional es la demanda de que una
asamblea de delegados de la CGTP se pronuncie por una fecha
de un Paro Nacional contra: contra el alza del costo de
vida, contra la violación de los derechos laborales, contra
los miles de despidos de obreros textiles mineros y de la
agroexportación, contra las leyes privatistas, contra el
modelo económico neoliberal y por aumento de salarios.
Está prevista una nueva asamblea de bases que evaluará y
planteara nuevas medidas de lucha si el gobierno y el
parlamento nacional no dan marcha atrás. El pueblo del
Cusco ha dado su voz, se ha manifestado rotundamente contra
leyes privatistas que atentan contra el patrimonio. De
persistir en privatizar el patrimonio nacional la gran mayoría
de bases están planteando la necesidad de una huelga
indefinida y de huelga de hambre.
|