El
endeudamiento ecuatoriano fue un "asalto
millonario"
Ecuador
suspende pagos de la deuda externa
Adital,
18/11/08
El próximo
jueves (20), la Comisión de Auditoría Integral del Crédito
Público (CAIC) presentará un informe sobre la deuda
externa de Ecuador con Global 2012. El presidente Rafael
Correa anunció el último viernes (14) la suspensión del
pago de intereses de los bonos Global 2012 hasta el 15 de
diciembre. Jubileo Sur felicitó al gobierno ecuatoriano por
haber tomado esa decisión.
El gobierno
implementó la suspensión del pago de 30,6 millones de dólares
a causa de indicios de ilegalidad en el cobro de la deuda
externa detectada por la Comisión de Auditoría,
establecida por lo gobierno de Quito. El pago debería
haberse realizado el sábado (15), sin embargo, el gobierno
optó por el período de garantía de hasta 30 días para
analizar el pago.
De acuerdo
con la Comisión, el endeudamiento ecuatoriano ha sido un
"asalto millonario". El coordinador de la Comisión,
Hugo Arias, afirmó que más del 80% de la deuda corresponde
a refinanciamientos y solamente el 20% a proyectos de
desarrollo. La Comisión indicó que hubo actitud
fraudulenta que convirtió la deuda en un monstruo gigante e
impagable.
Según
Arias, el país recibió créditos de cerca de 80.000
millones de dólares y hasta el momento ya pagó más de
127.000 millones, restando un saldo de deuda pública que
alcanza a los 10.300 millones de dólares. El coordinador
dijo además que la deuda más perjudicial para el país es
la comercial (bonos Global 2012, 2015 y 2030), que para él,
es la más cara y la más corrupta, llegando a los 4.000
millones de dólares, que representa el 90% de la deuda pública.
El
Presidente Rafael Correa explicó que la decisión no se
configura una moratoria, pues el contrato indica que el pago
debe ser realizado antes del 15 de diciembre. Correa declaró
que el gobierno tomará la decisión de pagar o no esos
intereses en función del informe que la Comisión presentará.
De acuerdo con el presidente, teniendo como base el informe,
el gobierno va a analizar los mejores caminos para el
problema de la deuda.
Jubileo Sur
elogió la actitud ecuatoriana: "Desde Jubileo Sur,
consideramos especialmente
importante que ante este nuevo paso, se manifiesta el apoyo
amplio y público de estas acciones, resaltando además el
derecho de todos los países del Sur, de suspender y dejar
de pagar deudas cuya legitimidad no ha sido constatada a
través de un proceso público y participativo de auditoría,
junto con el pago de cualquier deuda que pone en riesgo el
cumplimiento de los derechos fundamentales de los pueblos y
de la naturaleza, y convocando a los demás gobiernos a
multiplicar estas acciones ".
Ecuador
a puertas de suspender pago
de la deuda externa
Por
Alexandra Valencia y Alonso Soto (*)
Reuters, 20/11/08
Quito.–
Ecuador amenazó el jueves con suspender el pago de sus
obligaciones externas tras confirmar ilegalidad en la mayoría
de los miles de millones de dólares de deuda, dejando al
inestable país a puertas de una cesación unilateral de los
pasivos financieros.
La primera
señal de dureza con la que actuará el país la dio el
presidente nacionalista, Rafael Correa, al plantear una
demanda internacional para suspender los pagos de un crédito
a Brasil, calificado como "ilegal".
Los
anuncios de Correa se producen en momentos en que las arcas
fiscales del miembro más pequeño de la OPEP están siendo
afectadas por la caída del precio del crudo, lo que podría
poner en riesgo los programas sociales del Gobierno.
"Buscaremos
no solo sancionar a los culpables, sino también no pagar la
deuda ilegítima, la deuda corrupta, la deuda ilegal",
dijo el popular mandatario, tras recibir el informe final de
una comisión de auditoría, que encontró
"graves" indicios de ilegalidad en buena parte de
sus pasivos externos.
El informe
determinó irregularidades y violaciones de leyes locales e
internacionales en la renegociación de los bonos Global
2012 <ECUGLB12=RR> y 2030 <ECUGLB30=RR> y en las
contrataciones de créditos multilaterales, bilaterales y
deuda interna en los últimos 30 años, excluidos los dos de
su gestión.
Para
Correa, quien cuenta con apoyo popular a su decisión sobre
la deuda, los bonos 2015 <ECUGLB15=RR> también serían
parte de la ilegalidad por los nexos que mantienen con los
otros papeles, que en conjunto suman 3.800 millones de dólares.
En base al
informe, Correa determinará la estrategia que seguirá en
el corto plazo para sus pasivos externos de 10.000 millones
de dólares, en medio de un desplome de los papeles.
La ministra
de Finanzas, Elsa Viteri, dijo que una decisión se podría
adoptar la primera semana de diciembre.
El Gobierno
tiene hasta el 15 de diciembre para decidir si paga un cupón
de 30,6 millones de dólares de su bono Global 2012, cuyo
plazo ya que fue extendido. En esa misa fecha debe cubrir
otro vencimiento de 30,4 millones de dólares de su Global
2015.
Llamado
a acreedores
En medio de
los anuncios, Ecuador llamó a sus acreedores a renegociar
los bonos de la deuda externa que considera fueron emitidos
en condiciones ruinosas por funcionarios locales y de
organismos internacionales, que serán sancionados
legalmente.
"Ellos
deberían revisar su posición con respecto al Ecuador y tal
vez convenga que se acerquen para conversar con las
autoridades financieras", dijo a Reuters el presidente
de la comisión revisora de la deuda, Ricardo Patiño,
interrogado sobre la posición que deberían adoptar los
tenedores.
El informe
de la comisión también señaló como responsables del
"atraco" a los organismos multilaterales por su
injerencia en la política económica interna para propiciar
endeudamiento "desleal" al país.
Las
declaraciones de Correa aumentaron la percepción del
mercado respecto a que Ecuador podría reeditar la moratoria
que declaró en 1999, en medio de su peor crisis financiera.
"Correa
ha dado un paso adelante en sus amenazas de un 'default'
debido a las preocupaciones por la caída en los precios del
crudo y en un intento por aprovechar las deprimidas
condiciones en los mercados", dijo Patrick Esteruelas,
analista para Latinoamérica en el Eurasia Group.
Según el
riesgo país ecuatoriano medido por el índice EMBI+
elaborado por JP Morgan, los mercados consideran que la nación
tiene cerradas las puertas al financiamiento internacional
por su alto potencial de incumplimiento.
Pero, un
confiado Correa aseguró que los multilaterales y
bilaterales serán fuentes crediticias abiertas para el país.
Enojo
con Lula
La comisión
de auditoría observó en su informe el crédito otorgado
por el banco brasileño BNDES de unos 320 millones de dólares,
argumentando una serie de irregularidades en su contratación
y ejecución en gobiernos anteriores.
"Estamos
pidiendo la suspensión de los pagos (del crédito del
brasileño BNDES) mientras se determinan todos los reclamos
que estamos haciendo", dijo a Reuters Jorge Glas,
presidente del estatal Fondo de Solidaridad, que administra
las empresas estatales del sector eléctrico.
La demanda
se presentó ante la Cámara de Comercio Internacional en
París.
El empréstito
fue otorgado al Estado ecuatoriano para la construcción de
la central hidroeléctrica de San Francisco, la segunda
mayor del país, a cargo de la brasileña Odebrecht.
La represa
presentó problemas técnicos tras un año de operación, lo
que provocó el reclamo del Gobierno a la constructora, que
se negó a pagar las reparaciones económicas que solicitaba
el país.
Correa
expulsó a Odebrecht de la nación y pidió pasar a manos
del Estado los proyectos de la firma, entre ellos otras
centrales hidroeléctricas, un aeropuerto y una carretera
principal.
Ni la
cancillería brasileña ni el BNDES quisieron comentar la
decisión de Ecuador porque aún no tenían información
oficial.
(*)
Con la colaboración de José Llangarí en Quito y Julio
Villaverde en Rio de Janeiro, Manuela Badawy en Nueva York y
Alonso Soto en Quito.
Tensión
entre Brasil y Ecuador por
el reclamo de una deuda
Por
Eleonora Gosman
Desde Sao Paulo
Clarín, 22/11/08
Brasilia
llamó a consulta a su embajador. La medida es el preámbulo
al congelamiento de relaciones. Es porque Quito se niega a
devolver un préstamo para la construcción de una represa a
cargo de una firma de capitales brasileños y franceses.
Por
primera vez, desde la Guerra de la Triple Alianza (que
destruyó Paraguay entre 1865-1870) el gobierno de Brasil
"llamó para consultas" a un embajador. Se trata
del diplomático Antonio Marques Porto, jefe de la misión
en Quito, y la medida es el preámbulo del congelamiento de
relaciones con Ecuador. La disputa entre los ex
"amigos" se inició por causa de una constructora
privada, Odebrecht -con varios contratos en Argentina- y
derivó, finalmente, en la decisión del presidente Rafael
Correa de no pagar la deuda contraída con el estatal Banco
Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES).
En 2004, éste le había prestado al Estado ecuatoriano la
suma de 242,9 millones de dólares para financiar una
represa a ser realizada en ese país por la brasileña
Odebrecht, asociada con la francesa Alstom.
La
constructora fue expulsada recientemente por incumplimiento
del contrato. Pero antes de ayer Correa dio un paso más:
decidió denunciar la deuda con el BNDES ante la Corte de
Arbitrajes de la Cámara Internacional de Comercio con sede
en París. El gobierno de Quito solicitó ante esa instancia
internacional "detener los cobros que el BNDES quiere
hacer al gobierno de Ecuador". La respuesta no se hizo
esperar: ayer Brasil anunció una "amplia revisión"
de sus vínculos cooperativos con Ecuador y llamó a
Brasilia al embajador Marques Porto: "Todos los que
conocen algo de diplomacia saben qué significa",
advirtió el canciller Celso Amorim en una conferencia de
prensa realizada ayer en la capital paulista. Y agregó en
forma contundente: "No hay plazo para el regreso del
embajador a Quito".
La represa
de San Francisco, la obra en cuestión, está ubicada en el
Amazonas ecuatoriano. Fue erigida por la alianza Odebrecht-Alstom
(la francesa acusada en Suiza por actos múltiples de
corrupción) y se inauguró en junio de 2007. Pasado un año,
la hidroeléctrica evidenció fallas estructurales que la
obligaron a detener la generación. Fue el punto de partida
del conflicto entre Brasil y Ecuador. La usina, que provee
12% de la electricidad a los hogares ecuatorianos, permaneció
prácticamente 4 meses sin funcionar. Para los funcionarios
de Correa esto significaba una pérdida deUS$ 23 millones.
El
presidente ecuatoriano, miembro del grupo de los jefes de
Estado "progresistas", sostuvo que la planta había
sido entregada "llave en mano" y que se había
firmado el contrato "al margen de las leyes
nacionales". A fines de septiembre, Correa exigió a
Odebrecht el pago de una indemnización por las fallas. La
empresa brasileña lamentó los defectos y reconoció la
existencia de problemas. "Odebrecht-Alstom-Vatech (el
consorcio) lamenta los hechos ocurridos en la Hidroeléctrica
San Francisco", sostuvo en un comunicado y agregó:
"Frente a lo ocurrido, el consorcio comunica que decidió
ampliar a 5 años la garantía del túnel de la central
hidroelétrica". Pocos días después, Correa decidió
expulsar a la compañía de Ecuador. El 30 de septiembre
tuvo un encuentro con Lula da Silva en Manaos pero -según
dijeron entonces los presidentes- el tema de la represa había
sido tocado apenas tangencialmente. Después se vería que
habían decidido ocultar la magnitud de un enfrentamiento
que ya estaba en ciernes.
El
desconocimiento de la deuda con el BNDES, informado antes de
ayer por el gobierno ecuatoriano, es nada más ni nada menos
que la consecuencia de la inacción del consorcio liderado
por Odebrecht frente a los serios problemas estructurales
registrados en la usina hidroeléctrica. Es que el crédito
del banco oficial brasileño fue en realidad una entrega de
recursos para que Ecuador se los pagara a Odebrecht y
asociados por la obra. La única manera que encontró Correa
de equilibrar la posición de fuerza fue, precisamente, a
través de la suspensión de pago, lo que afecta
directamente al Estado brasileño. En realidad, perjudica más
que nada a su imagen.
Tanto es así que el canciller Amorim dijo ayer que la política
externa de su país fue criticada internamente "por
tener una actitud comprensiva frente a ciertas
situaciones". Pero ahora, sostuvo, "creímos que
la medida adecuada era llamar al embajador para hacer una
consulta y hacer una revisión amplia de nuestra cooperación".
El "disgusto" brasileño "no es solo por la
naturaleza de las medidas que tomó Ecuador sino también
por la forma en que lo anunció". Dicho de otro modo,
Brasil no quiere permitir lo que considera una afrenta pública
para la "mayor economía" de la región. No se
sabe en qué va a derivar el conflicto. Pero lo que es
seguro que debe influir seriamente en la cumbre de América
Latina que se realizará el 16 de diciembre en Brasil.
Paso
a paso
1. En
setiembre, el gobierno de Ecuador echó del país a la
empresa brasileña Odebrecht por una serie de fallas en un
contrato por una hidroeléctrica, tras exigirle una
indemnización.
2. El
viernes 14, Ecuador postergó el pago de intereses de un
bono de su deuda con acreedores internacionales, a la espera
de una auditoría sobre la deuda pública del país andino.
3. La
auditoría fue presentada antes de ayer y el presidente
Correa dijo que no pagaría lo que resulte "ilegal,
ilegítimo y corrupto", que según la auditoría abarca
a un tercio de la deuda ecuatoriana, o sea casi 4.000
millones de dólares.
4. Ese
mismo día, se supo que Ecuador no pagaría una deuda que
reclama el BNDES, el banco de fomento brasileño que financió
la obra de Odebrecht.
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