El
atraco millonario de la deuda externa
Por
Decio Machado
Diagonal / CADTM, 24/01/09
El 80% de
los casi 10.000 millones de dólares de deuda externa de
Ecuador proviene de operaciones de refinanciación, y sólo
un 20% para proyectos de desarrollo.
La Comisión
para la Auditoría Integral del Crédito Público (CAIC),
constituida por decreto gubernamental y compuesta por
auditores y economistas independientes del Gobierno,
investigó y analizó durante más de un año el conjunto de
los casi 10.000 millones de deuda externa ecuatoriana.
Preguntado por DIAGONAL, su coordinador, Hugo Arias, aseguró
que tras las investigaciones “se encontraron indicios de
una actitud fraudulenta en la contratación y negociación
de deuda que la convirtió en un monstruo gigante e
impagable”, añadiendo que “más del 80% de la deuda
corresponde a refinanciamiento, y apenas el 20% a proyectos
de desarrollo”.
Según el
vocero de la CAIC, este manejo estuvo presente en todos los
gobiernos desde hace más de 30 años, a excepción del
gobierno del presidente Abdalá Bucaram (agosto
1996–febrero 1997) que en sus apenas siete meses de gestión,
antes de tener que salir prófugo a Panamá, no registró
negociaciones de deuda. Según Arias, “el país sabe que
el endeudamiento externo fue un atraco millonario. Nunca se
favorecieron los intereses nacionales sino el de los
acreedores, porque ellos manejaron procedimientos ilegales
en unos casos e ilegítimos en otros, y todos perversos”.
Ecuador
cuenta con recursos para cumplir con sus obligaciones aunque
sus ingresos se han visto afectados por la caída del precio
del petróleo, que financia casi el 40% del presupuesto público,
por lo que la decisión tomada, por Correa de entrar en
default es una decisión de índole política sin
precedentes en América Latina.
Sube
el Riesgo–País
La
consecuencia de las acciones emprendidas por el Gobierno
ecuatoriano ha hecho que los precios de los bonos caigan y
que el índice de Riesgo–País se eleve por encima de los
4.000 puntos, lo que puede significar un handicap para la
inversión extranjera en el país. En ese sentido, Rafael
Correa se ha expresado rotundamente: “Que caigan los
bonos, que suba el Riesgo–País, nos tiene sin el menor
interés, sin la menor preocupación, pero mi Gobierno no
dejará en la impunidad el caso de la deuda”.
Los bonos
de deuda Global 2012 y 2030 se intercambiaron en 2000 por
unos bonos anteriores, denominados Brady, con vencimiento en
2025, y que habían sido emitidos en 1994 por el Gobierno de
entonces.
El
presidente Jamil Mahuad había anunciado en agosto de 1999
una moratoria unilateral de los bonos Brady y al año
siguiente, el sucesor de Mahuad, Gustavo Noboa, propuso a
los tenedores el canje de bonos en medio de una crisis económica
que condujo a la quiebra a 21 de los 42 bancos privados del
país, que se vio entonces envuelto en una hiperinflación.
La protección
de Mahuad a los bancos quebrados provocó que este
mandatario decretara un día de fiesta bancario, un
congelamiento de depósitos y una virtual quiebra del
sistema de economía real. El exceso de impresión de
billetes para afrontar las obligaciones de rescate bancario
provocó que la inflación aumentase considerablemente y la
crisis de la economía real disparó la cotización del dólar
a niveles nunca antes vistos.
Mahuad
quebró el país y el 21 de enero de 2000 fue depuesto después
de que la CONAIE tomara las calles de Quito y avanzara al
Congreso Nacional, apoyados por un grupo de coroneles.
Ahora, Mahuad reside en EE UU (país al que permitió crear
la base militar de Manta) y tiene cargos pendientes en su
contra por varios actos gubernamentales. Aún así ha
recibido el sobreseimiento provisional del proceso en su
contra, dictado a su favor por la Corte Suprema.
Correa
se niega a cargar con la ‘deuda ilegítima’
Por
Decio Machado
Diagonal, 22/01/09
La decisión
del Gobierno de Ecuador de auditar la deuda externa del país,
identificando sus orígenes “ilegítimos, inmorales e
ilegales” abre la puerta a una renegociación de la deuda
favorable a los intereses de Ecuador.
El 15 de
enero el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en su informe
a la Nación, anunciaba cuál sería la estrategia
ecuatoriana con respecto a la deuda externa. Correa precisó,
entre otros puntos, que Ecuador intentará recomprar un
tercio de la deuda externa (3.210 millones de dólares), que
dejó de pagar en noviembre al ser considerada ésta como
“deuda ilegítima” por una auditoría independiente.
El
presidente ecuatoriano lo decía de esta forma: “Vamos a
hacer una propuesta de compra de esa deuda ilegítima, pero
quitándole la mayor fuente de ilegitimidad, que fue el alto
precio a la que se renegoció, y volviendo a los precios o
estimando los precios a los cuales debió canjearse esa
deuda”. Correa señaló que “la mayor fuente de
ilegitimidad de esa deuda es que cuando el país estaba
quebrado y los bonos vendiéndose a 20% de su valor nominal,
agenciosamente, fueron nuestros negociadores para que se
recuperen los precios y canjear la deuda, pero al 60% de su
valor nominal”.
Consultado
por DIAGONAL, Diego Borja, ministro coordinador de la política
económica, nos indica que Ecuador planea recomprar los
bonos con un descuento de al menos un 70% sobre su valor
nominal.
La
deuda ilegítima
El llamado
Gobierno de la ‘revolución ciudadana’ declaró en
diciembre el default (suspensión de pagos) para la deuda
externa comercial que involucra a los bonos Global con
vencimiento en 2012 (por 510 millones de dólares) y 2030
(2.700 millones), los cuales fueron canjeados por los Brady
en 2000.
El
cuestionamiento del Gobierno de Correa es sobre los tramos
de deuda que se consideraron “ilegítimos, inmorales e
ilegales” en el estudio realizado por la Comisión para la
Auditoria Integral del Crédito Público (CAIC) y que se
presentó oficialmente en el mes de noviembre. Esto ha
significado que desde el 15 de noviembre no se esté
cumpliendo con los pagos correspondiente a los bonos Global
2012 y 2030, aunque paralelamente se hayan desembolsado 30,5
millones de dólares por intereses de los Global 2015 (que
ascienden a 650 millones de dólares), y que fueron emitidos
por el propio Ecuador en 2005 para generar directamente
recursos. El Gobierno no considera que formen parte de los
tramos ilegítimos de deuda, dado que ésta no fue impuesta
desde las instituciones financieras internacionales, sino
por el propio Gobierno.
Al mismo
tiempo que suspende estos pagos, el Gobierno de Ecuador
prepara en estos momentos las acciones legales contra los
acreedores, instituciones financieras internacionales y, en
el plano interno, contra los responsables en gobiernos
anteriores de haber generado esta crisis.
La ministra
de Finanzas, María Elsa Viteri, declaró a DIAGONAL que
“el servicio de la deuda externa en nuestro Gobierno jamás
estará por encima de la inversión social, que en el año
2008 superó en 940 millones de dólares el pago de la
deuda”.
El total de
la deuda ecuatoriana ascendía en noviembre de 2007 a 9.985
millones de dólares, el equivalente al 19% del PIB de
Ecuador.
Ex
presidentes en la mira
Gustavo
Noboa, quien fue presidente de Ecuador entre 2000 y 2003, es
el quinto jefe de Estado que se presenta ante el fiscal
encargado de la indagación previa, Byron Granja, después
de que la Fiscalía decidiera investigar el tratamiento que
se dio a ciertos tramos de la deuda externa en los gobiernos
de las últimas tres décadas. Noboa, quien fue amnistiado
el pasado 4 de julio por la desaparecida Asamblea
Constituyente del país, tuvo que presentarse ante la Fiscalía
el 9 de enero por requerimiento de la justicia ecuatoriana.
La Fiscalía
ha llamado a declarar a Noboa, después de haber requerido
ya a Lucio Gutiérrez, quien gobernó el país entre 2003 y
2005. También han declarado Rodrigo Borja, presidente entre
1988 y 1992; Fabián Alarcón, presidente entre 1997 y 1998;
y Alfredo Palacio, último mandatario ecuatoriano antes de
la elección de Rafael Correa.
“El
informe de auditoría sobre la deuda externa detecta una
serie de problemas de eventuales responsabilidades e
ilegalidades que tiene que ser sometido a las autoridades
competentes en el tema interno de la Fiscalía General y en
el tema externo eventualmente a demandas y juicios en el
exterior bajo los tribunales de Nueva York”, declaró a
DIAGONAL uno de los portavoces de la CAIC, el historiador
argentino Alejandro Olmos.
La Comisión
para la Auditoría Integral del Crédito Público estableció
responsabilidades en presidentes de la República, ministros
de Finanzas, autoridades del Banco Central y Junta
Monetaria, dictadura militar y procuradores que actuaron en
el período que se investiga.
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