Caída
generalizada de las remesas de
emigrantes hacia América
Latina
Por Miriam Jordan
The Wall Street
Journal, 17/03/09
Las
remesas que Latinoamérica y el Caribe reciben de sus
ciudadanos que trabajan en el exterior disminuirían de
manera considerable este año, reduciendo una fuente crucial
de ingresos para muchas familias en la región.
Después
de una década de crecimiento, las remesas a América Latina
y el Caribe empezaron a desacelerarse en 2008, según el
Banco Interamericano de Desarrollo, a medida que países
como Estados Unidos, España y Japón, entraban en recesión.
Este
año, las remesas a la región probablemente caerán por
primera vez desde 2000, cuando el banco empezó a registrar
los flujos anuales, según un nuevo estudio de la institución
multilateral con sede en Washington.
El año
pasado, los trabajadores migrantes —que son el salvavidas
de millones de familias en América Latina y el Caribe—
enviaron a sus países una cifra récord de US$69.200
millones, casi 1% más que en 2007.
En
enero de este año, México, que recibe el grueso de las
remesas que salen de EE.UU., registró una caída de 12%,
frente al mismo mes de 2008. Colombia sufrió una caída de
16%, mientras que Brasil vio un declive del 14%. Guatemala y
El Salvador experimentaron bajas del 8% cada uno.
"Aunque
es muy pronto para pronosticar cuánto podrían caer las
remesas en 2009, esta es una mala noticia para millones de
personas en nuestra región que dependen de estos
flujos", dijo el presidente del BID, Luis Alberto
Moreno.
Los
problemas económicos en Europa y Japón probablemente
repercutirán en América Latina. Brasil y Perú tienen una
población significativa en Japón y Europa acoge a muchos
migrantes andinos.
Los
trabajadores migrantes en EE.UU. —muchos de los cuales son
indocumentados que entraron al país de manera ilegal— que
envían dinero a sus hogares han estado bajo presión desde
hace tiempo. La gradual desaceleración económica, el
negativo entorno migratorio y la crisis hipotecaria ya los
ha perjudicado.
A
pesar de estos desafíos económicos, los flujos de remesas
continuaron creciendo hasta hace poco, aunque a tasas cada
vez menores. En conjunto, crecieron 6% en 2007 respecto al año
anterior y permanecieron estables durante el primer semestre
de 2008. Las remesas empezaron a mostrar el impacto de la
recesión sobre las ganancias de los trabajadores a finales
de 2008. Después de un tercer trimestre sin variación, en
el cuarto trimestre el dinero que enviaron a casa disminuyó
un 2% en relación con el mismo trimestre de 2007.
Una
proporción significativa de las remesas es usada para
necesidades diarias, lo que hace temer que el declive añada
presión sobre las redes de seguridad social y disminuya la
inversión en medidas que ayudan a la gente a salir de la
pobreza.
Cuando
las remesas menguan, "las familias gastan menos en
salud y educación, porque la comida, la ropa y el techo son
prioridades", dice Robert Meins, un especialista en
remesas en el BID.
Las
remesas son la principal fuente de ingresos en moneda
extranjera de Guatemala, y llegaron a US$4.300 millones en
2008, superando al café, el azúcar y otras exportaciones.
Aproximadamente 1,35 millones de ciudadanos guatemaltecos, o
10% de la población, viven en EE.UU. Unos 3,5 millones de
personas que aún viven en Guatemala dependen de estas
remesas, según el Instituto Centroamericano de Estudio
Sociales y Desarrollo, en Guatemala.
La
apreciación del dólar a fines de 2008 trajo un poco de
alivio para las familias que dependen de las remesas
provenientes de EE.UU., particularmente en México, Brasil y
Colombia, ya que aumentaron el poder adquisitivo de quienes
las reciben, compensando en parte el menor volumen.
Los
países andinos que reciben considerables sumas de dinero
desde España se beneficiaron gracias a la fortaleza del
euro durante la primera mitad de 2008, pero desde entonces
se han visto afectados por la caída de la divisa europea.
Ecuador
ha sido el más afectado, según el BID, porque tiene una
economía dolarizada y una gran población residente en España,
que se ha visto golpeada por el desempleo y la depreciación
del euro. Las remesas a Ecuador, que provienen en un 45% de
España, cayeron 22% en el cuatro trimestre de 2008.
La
crisis económica ha afectado especialmente a industrias que
emplean trabajadores con poca capacitación, particularmente
en construcción, manufactura, hotelería y restaurantes.
Pese
al sombrío panorama económico, el BID afirmó ver
"escasa evidencia" de que los migrantes estén
listos para volver en masa a sus países. En España, un
plan del gobierno para pagar beneficios sociales a aquellos
que decidan regresar a casa hasta el momento a atraído a
pocos.
"Los
migrantes han demostrado que se adaptan a condiciones
severas", dijo Moreno. "Cambian de empleo,
trabajan largas horas, reducen sus gastos, se mudan y hasta
hacen uso de sus ahorros para seguir mandando dinero a sus
familias. Volver a su país de origen generalmente es la última
opción".
|