En
su acercamiento a América Latina,
Obama tiene poco para
ofrecer
Por
David Luhnow en C. de México y
Laura Meckler en Washington
Wall
Street Journal, 16/04/09
El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitará América
Latina esta semana para asegurarle a la región que tendrá
un lugar en la política exterior de su gobierno.
Obama
viajará a México y asistirá a la Cumbre de las Américas
en Trinidad y Tobago para tratar cuestiones como la
violencia relacionada al narcotráfico, la crisis económica
global y la política estadounidense hacia Cuba. La gran
pregunta, sin embargo, es si el presidente de EE.UU. podrá
ofrecer algo más que buena voluntad.
"Queremos
corregir la percepción que llega del Sur de que en los últimos
años EE.UU. ha volcado su atención a otras partes",
señaló Jeffrey Davidow, el asesor especial de Obama para
la cumbre de 34 países, que tendrá lugar este viernes y sábado.
Esta
semana, por ejemplo, el gobierno de Obama dio muestras de
una nueva postura hacia Cuba al relajar las restricciones
para viajar a la isla para los ciudadanos estadounidenses de
origen cubano y permitir que las empresas de
telecomunicaciones de EE.UU. operen en el país. No
obstante, Obama podría sentir presión para que logre
resultados concretos durante el viaje. Probablemente haga
hincapié, por ejemplo, en la necesidad de proteger a los más
pobres de la región de la crisis económica mundial, pero
puede que no tenga mucho para ofrecer más allá de la
asistencia multinacional que ya se ha acordado en la
reciente reunión del Grupo de los 20 en Londres.
El
simbolismo podría también prevalecer sobre la sustancia
durante la visita de Obama este jueves a México, donde
busca respaldar al presidente Felipe Calderón, quien está
luchando contra los narcotraficantes para frenar una ola de
violencia que azota al país. La ofensiva del gobierno quizás
haya intensificado la violencia en el corto plazo, poniendo
más presión sobre Calderón y proyectando una imagen
negativa de México en el exterior.
La
decisión de visitar México es "un mensaje de admiración
por las valientes medidas que ha tomado el presidente Calderón",
afirmó Denis McDonough, director de comunicación estratégica
del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. También se
espera que Obama diga que su país tiene algo de
responsabilidad por la violencia del narcotráfico en México,
tanto porque la demanda de drogas viene del norte de la
frontera como porque muchas armas compradas en EE.UU.
terminan en manos de los carteles mexicanos. México está
ejerciendo presión para que EE.UU. restituya una prohibición
sobre las armas de asalto que venció durante el gobierno de
George W. Bush, pero los funcionarios estadounidenses
sugieren que tal medida es poco probable y, en su lugar,
enfatizan la necesidad de hacer cumplir las leyes
existentes.
Otra
de las cuestiones será la disputa sobre los derechos de los
camiones mexicanos a usar las carreteras de EE.UU. En marzo,
México impuso aranceles sobre productos estadounidenses por
un valor de US$2.400 millones luego de que Obama firmara una
ley que dio fin a un programa piloto que permitía a algunos
camiones mexicanos transportar cargas más allá de una zona
comercial de 40 kilómetros pasando la frontera
estadounidense. Obama llevará consigo una serie de
principios que podrían guiar una propuesta legislativa de
EE.UU. para hablar con Calderón, informó un funcionario de
Washington.
Los
analistas sostienen que es poco probable que Obama plantee
el tema del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte
(NAFTA), el cual prometió revisar cuando era candidato. En
cambio, podría prometerle a Calderón progreso en los
esfuerzos para lograr una reforma de inmigración que
allanaría el camino a la ciudadanía para algunos
inmigrantes ilegales en EE.UU.
"Todos
los asuntos en la agenda son difíciles debido a los
electores locales que están en contra el cambio", dijo
Ted Piccone, subdirector del Programa de Política Exterior
de la Institución Brookings y ex director de Relaciones
Interamericanas del Consejo Seguridad de Nacional durante la
presidencia de Bill Clinton.
Los
funcionarios estadounidenses dicen que el tema más
importante en la Cumbre de las Américas será la crisis
económica global y sus efectos sobre la región. Se espera
que Obama solicite más respaldo para el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y para programas de
microfinanciacion y educación. Los asesores indicaron que
Obama también les pedirá a los países que aprovechen los
créditos que ofrece el Fondo Monetario Internacional.
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